Una de las EPS más importantes de Antioquia está a una semana de correr el riesgo de ser liquidada

La situación de las entidades promotoras de salud (EPS) sigue afectando paulatinamente a los usuarios. Recientemente, otra entidad está al borde del abismo, luego de ser notificada que será liquidada en los próximos días por una medida de vigilancia de la Superintendencia de Salud.

El 27 de enero es la última fecha prorrogada que le dio la Superintendencia de Salud a la EPS Savia Salud sobre una medida de vigilancia impuesta. Se cumplirá el viernes que viene y afectará a los más de 1.6 millones de afiliados que tiene esta entidad prestadora. Además, repercutirá en los hospitales.

Savia Salud fue la primera EPS mixta del país, es decir, que cuenta con servicios a nivel público y privado. Fue fundada hace diez años, en el 2013, pero se encuentra en un escenario grave y que pone en vilo a los usuarios.

Savia Salud es una de las EPS más importantes del departamento de Antioquia. Sin embargo, se encuentra en una situación complicada, de la cual solo cuenta con tres caminos: Ser liquidada, conseguir una nueva prórroga o quedar en manos del Estado.

Esta entidad atiente a la mayoría de personas que hacen parte del régimen subsidiado del departamento, correspondiente al 75 %. Asimismo, Comfama, la Gobernación y la Alcaldía de Medellín son sus accionistas.

Desde hace cuatro meses, Supersalud empezó a llevar a cabo un proceso de vigilancia especial sobre esta entidad, debido a que no cumple con los estándares de indicadores financieros y presenta una deuda de más de 48 millones de pesos. En caso de decidir que se liquide, el 41 % de los usuarios de la EPS se verán obligados a trasladarse a otra.

El endeudamiento de la entidad esté relacionada con las cuentas por pagar con sus redes de prestación de servicios, proveedores, servicios de ambulancia y con los profesionales independientes.

“Qué es lo más grave que los 700,000 antioqueño de esos 85 municipios más pequeños entrarían a ser atendidos por unas IPS que hoy no tienen una presencia real en el municipio, no tiene contrato con el hospital público, les queda muy difícil garantizar la continuidad de los servicios, entonces va haber un gran problema”, expresó Carlos Mario Ramírez, exgerente de la EPS afectada.

Sumado a esta, hay otras EPS que también se encuentran en estado crítico son SOS, Emssanar, Asmet Salud, Caprescoca, Comfachocó y Ecoopsos, por mencionar algunas. Actualmente, la deuda de las empresas ronda los 3.5 billones de pesos, de los cuales la mayoría corresponden a Emssanar, Asmet Salud y Savia Salud.

Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquía, ha recalcado que la situación de la EPS puede ser solucionada sin la necesidad de ser liquidada. En una alocución en el municipio de Sopetrán, explicó que la entidad ha tenido una evolución, dado que en 2019 alcanzó varios objetivos y ha venido continuando en esa línea con el pasar de los años.

Bajo ese contexto, Gaviria indicó que la solución que recomienda es unificar el pago por capitalización UPC (Unidad de pago por capitación), para que no sea necesario liquidarla y no afecte a sus afiliados.

El nacimiento de esta entidad inició a finales de primera década del siglo XXI, cuando la situación del sistema de salud tenía en una situación crónica a la EPS Caprecom, una de las más importantes del departamento en aquel entonces, la cual tenía aproximadamente 700.000 afiliados.

Ramírez explicó que en esos años las empresas de Cafesalud y Coomeva también tenían una situación difícil: “Cuando se llega a esa situación de que Caprecom podía retirarse, obviamente Comfama dice ‘señores me retiro del régimen subsidiado’ y nos íbamos a quedar sin quien asegurara en Antioquia, en especial el gasto donde era más oneroso, más costoso. Para efectos prácticos podríamos decir que el Valle de Aburrá y el Oriente cercano se quedaba sin quien lo atendiera”. Es por ello que, la llegada de Savia le dio una posibilidad a los beneficiarios.

Falta menos de una semana para que se cumpla el tiempo que le impuso la Supersalud para que la EPS solucionara su situación financiera; por lo que su liquidación y desaparición consiguiente, está cada vez más inminente.