Nación
“Una decepción impidió investigar el caso Saludcoop en la Corte Suprema”, advierte denuncia
Una denuncia en poder de SEMANA explica por qué el proceso Saludcoop no avanzó en la Corte Suprema de Justicia.
El caso Saludcoop tiene un único condenado, el expresidente de la EPS Carlos Palacino. Otro grupo de personas, incluso funcionarios públicos, hasta congresistas, que resultaron implicados, lograron sacudirse del problema. Parte de esa impunidad, de acuerdo con una denuncia en poder de SEMANA, tiene origen una “decepción” de la investigadora del proceso en la Corte Suprema de Justicia.
El documento advierte que un investigador del CTI, asignado a la Corte Suprema de Justicia, para el caso Saludcoop, terminó investigado luego de una compulsa de copias que firmó el entonces magistrado José Luis Barceló, pero que luego el mismo magistrado admitió desconocer. En otras palabras, solicitó una investigación por hechos que no eran de su conocimiento.
Pero la denuncia va más allá y apunta a quien fue magistrada auxiliar de Barceló. Se trata de Sandra Yepez, la funcionaria que tenía bajo su responsabilidad adelantar la investigación contra los aforados en el caso Saludcoop, en especial el excongresista Holger Díaz, el mismo que aparece en los correos electrónicos cruzados con Carlos Palacino y que destapó este escándalo.
Yepes dijo en una declaración, en el marco del proceso contra el agente del CTI investigado por revelar información, que no continuó con las indagaciones tras sentirse “decepcionada” por la actitud del investigador a cargo. En este sentido, se podría entender que la impunidad en el caso Saludcoop y el capítulo de los aforados se activó con un momento sentimental de la funcionaria.
“Pues yo me desentendí de la investigación, primero porque me decepcioné de lo que hizo Juan Pablo en el proceso y segundo porque ya tenía otros procesos de grandes magnitudes en el cual no tenía tiempo para continuar en ello”, dijo la magistrada auxiliar cuando le preguntaron por qué dejaron de investigar el caso Saludcoop.
El origen del fracaso
Una vez arrancó la investigación por el caso Saludcoop en la Corte Suprema de Justicia, un grupo de investigadores del CTI fue asignado al alto tribunal para recuperar las evidencias que demostrarían la responsabilidad de aforados en este mega escándalo de corrupción. Los agentes recibieron tres órdenes de policía judicial de la magistrada Yepes, la primera en mayo de 2013.
Las órdenes incluyeron verificaciones, obtener información que vinculara a congresistas y terceros con Saludcoop, además de interceptar los abonados telefónicos de las personas implicadas. El objetivo se cumplió, incluso con una visita que realizó un investigador del CTI a las oficinas de una persona vinculada al proceso, ese acercamiento provocó la molestia de la magistrada Yepes.
En la compulsa de copias en contra del investigador del CTI, la Corte Suprema de Justicia advirtió que el funcionario reveló información sometida a reserva, sin embargo, en su defensa el investigado aseguró que publicamente el país tenía conocimiento de las investigaciones y de las personas vinculadas en este caso, incluso adjuntó notas de prensa que para la fecha lo confirmaban.
Las explicaciones no fueron de recibo en la Corte Suprema que, con la firma de José Luis Barceló, compulsó copias a la Fiscalía y a control interno de la misma entidad para que investigaran al funcionario. Pero, y como rezan las declaraciones, el magistrado Barceló, años después, dijo que desconocía los motivos de la compulsa de copias, dijo que solo “que fue producto de la información que me suministraron las señoras magistradas auxiliares, doctoras Sandra Yepes y Socorro Fernández”.
Impunidad
Aun con la decepción, con la compulsa de copias y con los años, el caso Saludcoop en el capítulo de aforados, que advertía importantes resultados, terminó sepultado en la Corte Suprema de Justicia, no pasó nada.
Casi 10 años después, el único condenado resultó ser el principal protagonista del escándalo de Saludcoop, Carlos Palacino, el expresidente de la EPS, pero el resto de implicados lograron hacerle conejo a la responsabilidad fiscal y penal. En la denuncia y en los hechos resulta irrisorio que una sola persona logre construir el entramado de corrupción.
En poder de SEMANA hay una docena de declaraciones que hacen parte de un proceso contra un funcionario del CTI que pasó de investigador a investigado en el caso Saludcoop. La denuncia planteó una conclusión: la Corte Suprema de Justicia no investigó por una “decepción” de la magistrada a cargo, pero al contrario sí pidió investigar, al funcionario que le asignaron para este proceso.