Una joven universitaria, entre las víctimas de la masacre ejecutada por un vendedor ambulante en Bogotá

Los habitantes del barrio La Laguna de la localidad de Fontibón, aún no se reponen del violento hecho de sangre que sacudió la tranquilidad del sector. Un sujeto, de profesión vendedor ambulante, “se enloqueció”, dicen en el sector, y atacó con puñal a quien se le ponía al frente.

El victimario fue identificado como Manuel Moreno, de 35 años de edad. Este hombre tenía arrendada una pequeña habitación en la casa de la señora, Edilma González, de 82 años de edad.

Las versiones iniciales que han recopilado los investigadores de la Policía Judicial, apuntan que a que Moreno y González tuvieron una fuerte discusión por el arriendo que no había pagado el inquilino.

En medio de la discusión, la adulta mayor, al parecer, amenazó con echar de la casa al inquilino. Este, al ver que iba a ser desalojado, habría tomado un cuchillo para atacar a la mujer, causándole varias heridas, que luego produjeron su muerte.

En la escena del crimen también apareció la señora Nelly Ovalle de 82 años de edad, quien reside en la misma vivienda y quien habría sido testigo de los hechos. La mujer también fue atacada por Moreno, sin embargo, ella se lanzó por una ventana logrando escapar y dando aviso a la Policía.

Al llegar la autoridad al sitio, y al ver a la señora Ovalle herida, los uniformados pideron apoyo médico. La mujer herida le contó a los policías lo que había ocurrido, indicando que dentro de la casa había un sujeto extremadamente peligroso, que ya había atacado a la dueña de la casa con puñal.

Con la solicitud de auxilio hecha por la adulta mayor, los policías ingresaron a la vivienda para capturar a Moreno, quien hábilmente se subió al techo de la casa para escapar. En su ruta de huida, el sujeto cayó en otra vivienda en donde estaban: José Manuel Gutiérrez, de 84 años de edad, su hijo Orlando Gutiérrez, discapacitado, y Sofia Pulecio, universitaria de 19 años de edad.

En medio de su descontrol, Moreno los atacó con el puñal ocasionándoles la muerte. Uno de los unifomados de La Policía al ver que el sujeto no tenía compasión con las personas que se le ponían al frente accionó su armada de dotación causándole la muerte al vendedor ambulante.

Aunque todo parece indicar que se trató de un caso de intolerancia, la Fiscalía que asumió el caso se encuentra recopilando pruebas con familiares, amigos y conocidos de las víctimas y el victimario para llegar al fondo de los motivos del actuar criminal del atacante.

Así mismo se encuentran recopilando videos de la zona para tener más material probatorio que permita indagar que fue lo que sucedió. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal para hacer la respectiva inspección forense para luego entregarlos a los familiares para que les den cristiana sepultura.

Los investigadores también buscan obtener el testimonio de los heridos, un señor de 68 años de edad, de apellido Jaramillo, quien habría presenciado cómo se dio la escena de sangre en la segunda vivienda, a la que cayó Moreno cuando trató de escapar de la Policía.