Cauca
Uniformados y con fusiles, disidencias de las Farc robaron estación de gasolina en vía Popayán - Timbío
Este hecho ocurrió en las puertas de la capital de ese departamento. Las escenas son preocupantes.
El pasado sábado 25 de mayo, miembros de las disidencias de las Farc llegaron hasta una estación de combustible de la vía Popayán - Timbío, en el Cauca, para despojar del dinero y elementos materiales a un hombre que atendía en ese lugar.
En los videos de las cámaras de seguridad se aprecia que los criminales llegaron hacia las 8:00 de la noche, uniformados y con armas de largo alcance, intimidan a uno de los trabajadores y luego se llevan el dinero.
Este hecho genera preocupación porque se presenta casi en las puertas de Popayán, la ciudad capital del departamento y donde hasta el momento no hay presencia fija de frentes o columnas de las disidencias de las Farc.
Por el momento, las autoridades del Cauca no se han pronunciado sobre este nuevo hecho delictivo del Estado Mayor Central de las Farc al mando de alias Iván Mordisco.
Tendencias
Estos ataques contra la población civil se suman a toda la escalada violenta que está viviendo el departamento del Cauca. Los habitantes describen lo que están viviendo como una dictadura del horror que secuestra, asesina, destierra, obliga a los ciudadanos a transitar carnetizados y hasta los someten a sembrar coca y marihuana. Es un ‘Estado’ aparte, donde los violentos tienen aterrorizados a decenas de miles de civiles inocentes.
A diario se reportan en el Cauca al menos tres retenciones, un asesinato y varias denuncias por desaparición. A comerciantes y finqueros se los llevan por espacios de tres a seis horas para obligar a sus familias a desembolsar gruesas sumas de dinero. Cuando no se llevan al dueño de la finca, las víctimas son los animales. “Si no pagamos, nos matan las vacas, pollos o marranos; en algunos casos también se los llevan”.
Las Farc del Cauca ahora se presentan como ruedas sueltas del bloque Estado Mayor, es decir, unas disidencias de las disidencias, pero con un actuar más radical, violento y macabro, parecido a los grandes carteles narcotraficantes que hoy tienen en jaque a las autoridades en México.