Universidad del Rosario: esta es la pelotera que sacude al tradicional claustro

Este lunes, un hecho sin antecedentes sucedió en la Universidad del Rosario. Un grupo del Ministerio de Educación llegó a la sede del claustro con un objetivo que generó expectativa, malestar y polémica: “Realizar visita de carácter preventivo y focalizado con el propósito de examinar presuntas irregularidades que guardan relación con el componente administrativo y financiero, así como los presuntos despidos masivos e injustificados de personal docente y trabajadores administrativos en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario”.

La decisión del ministerio coincide con el fuerte debate interno que se vive en la universidad, a raíz de una serie de despidos de profesores, de las cifras económicas de la institución y de discusiones sobre su modelo de gobierno. En los últimos días, algunos profesores y estudiantes han mostrado su malestar por la forma como se han tomado estas decisiones en el emblemático claustro, mientras otros apoyan la gestión del rector.

La comunidad está dividida como quizás nunca antes en su historia reciente. El rector, Alejandro Cheyne, publicó un video en el cual da un parte de tranquilidad: “He puesto toda la entrega, dedicación y compromiso al servicio de la universidad. Quiero reafirmar mi lealtad a esta gran institución, a las más de 15.000 personas que la conforman y a los más de 75.000 egresados”.

En el video, Cheyne asegura que ha recibido las preocupaciones de la comunidad, que se han expresado en redes sociales, en diferentes comunicados y en reuniones abiertas de quejas en el claustro. El líder del claustro aseguró que responderá a esas críticas.

“Como rector, quiero transmitirles tranquilidad en cuanto a nuestra situación financiera. En estos tiempos difíciles, las universidades registramos desafíos significativos”, aseguró.

El jueves, la universidad ya había publicado un comunicado en el que aseguraba que, si bien “el sector de educación superior privado atraviesa una situación difícil”, la universidad “registra una solvencia financiera comprobable”.

“Los estados financieros cuentan con la revisoría fiscal de la firma Baker Tilly y registraron un excedente neto en el año 2023 por 2.275 millones de pesos. Esta información es de libre consulta en nuestra página web. En el 2024, el consolidado de excedente neto, entre enero y marzo, fue de 4.970 millones de pesos. En marzo de 2024, el Ebitda –que indica la capacidad de generación de efectivo– registró un valor de 15.074 millones de pesos”, agrega el escrito que difundió el claustro.

Los críticos

Las explicaciones de la rectoría no han dejado tranquilos a importantes sectores de la universidad. Quienes se han expresado con más vehemencia han sido los abogados, que representan una de las carreras más tradicionales y prestigiosas del claustro.

En un comunicado, el Colegio de Abogados Rosaristas, una emblemática institución que agrupa a los egresados de la Facultad de Jurisprudencia, le pidió al rector que se aparte del cargo.

En su documento, los juristas muestran su “preocupación ante las denuncias y testimonios que han salido a la luz pública en los últimos días, y que generan inquietud en nuestra comunidad universitaria, especialmente en los asuntos relativos a la administración de recursos, a las conductas asociadas al gobierno corporativo de la universidad, y a los presuntos conflictos de interés que aquejan a los órganos directivos de la institución”.

Otro grupo de profesores de planta de esa facultad también emitió una carta abierta en el mismo sentido. Además, asegura que llegó el momento de revisar las instituciones históricas de gobernanza del Rosario, los colegiales y los consiliarios, que ya no responden a las necesidades de estos tiempos.

“La aspiración fundacional de que un selecto grupo de estudiantes elija a los órganos de gobierno en una universidad del siglo XXI es un anacronismo. Como en las universidades que tenemos como referentes y con las cuales queremos relacionarnos, ese modelo debe democratizarse y dar cabida, además de los estudiantes, a los profesores, los funcionarios y los egresados”, señalan.

Este lunes, también se conoció un comunicado de los profesores de la Facultad de Ciencias Humanas. En este hablan de la “perdida del sentido y la razón de ser de la universidad”, así como de la confianza de sus estudiantes. También hablan de los temores que creó en el ambiente universitario los despidos realizados en los últimos meses, entre otros asuntos.

Los economistas, por su parte, dedicaron un escrito al análisis de los estados financieros de la universidad. En este, analizan uno a uno los indicadores financieros de la universidad y luego llegan a unas conclusiones. “La administración de la universidad decidió sustituir capital humano por capital físico, y emprendió un proceso de despidos continuos de personal académico y administrativo y de austeridad hacia abajo en otro tipo de gastos”, señalan los profesores en su documento.

Los respaldos

Mientras tanto, el gobierno de la universidad respalda la gestión de la actual rectoría. Los colegiales de número defienden el sistema de gobernanza que ha permitido que sean los estudiantes quienes por años decidan quién dirige los destinos de la universidad. “Somos una de las pocas instituciones a nivel mundial que mantiene la tradición histórica del universitas scholarium, figura acogida por nuestro fundador, Fray Cristobal de Torres, hace 370 años, que reitera la importancia del servicio desinteresado a la comunidad rosarista. Nuestras constituciones establecen la independencia de criterio y autonomía en cada una de las decisiones de las que somos partícipes”, señala el escrito de los 15 estudiantes que conforman esa institución.

“Estamos al tanto de la situación actual, y comprendemos las inquietudes de la comunidad ante la información que circula en la opinión pública. Consideramos importante que se haga un análisis crítico, detallado y consciente de la información difundida en medios, redes y demás canales de comunicación, para aportar al diálogo de manera respetuosa y constructiva. Como cuerpo colegiado, respaldamos las decisiones tomadas por la rectoría y la consiliatura, en virtud de su transparencia y rigor, dando cumplimiento a la misión educativa de la institución. Agradecemos el apoyo que han expresado otros actores rosaristas a la gobernanza institucional”, agregan.

Los decanos de la universidad también hicieron un comunicado. “Respaldamos firmemente la institucionalidad, que ha evolucionado a lo largo de 370 años, adaptándose a la diversidad en la construcción de conocimiento y a las necesidades emergentes de la sociedad”, dice el escrito.

Además, advierten de “la campaña mediática que desde hace unas semanas busca afectar el prestigio de la universidad”. Frente a esto, aseguran: “Extendemos nuestro decidido apoyo a la rectoría y sus instancias de gobierno en su misión educativa y en su vital contribución a Colombia. Reconocemos que estamos en un proceso de evolución constante y entendemos la importancia de reflexionar sobre los procedimientos y decisiones. Manifestamos nuestro respaldo al señor rector en su compromiso por escuchar activamente a la comunidad y tomar decisiones que promuevan el bienestar integral de la comunidad rosarista. Exhortamos a toda la comunidad a que, desde el respeto, la empatía y el pensamiento crítico, continúe aportando hoy y siempre a la co-construcción de un futuro mejor, siempre teniendo al bien común como referente constante”. El documento fue firmado por la mayoría de los decanos actuales.

Los consiliarios, que es como la junta directiva de la universidad, le pidieron al rector que, “a partir del lunes 15 de abril de 2024, se inicie un diálogo con todos los grupos de interés, para abordar cada una de las temáticas planteadas, que son motivo de preocupación entre la comunidad rosarista. Hemos definido que esta construcción colectiva tenga tres mesas de trabajo, conformadas por los distintos grupos de interés, que serán comunicados de manera abierta”.

Pidieron a la comunidad rosarista “encontrar en conjunto, con sabiduría y serenidad, los caminos que permitan mantener nuestros valores y garantizar el futuro y sostenibilidad de este Colegio Mayor”.

Algunas voces de profesores también se han apartado de las cartas en redes sociales. El profesor José Francisco Rodríguez publicó en sus redes sociales una carta diciendo que no cree que la universidad esté en crisis. Asegura, por el contrario, que se trata de una de las mejores instituciones del país y que ha tenido un manejo impecable de su proyecto académico. Agrega que lo peor que puede hacer la comunidad es “subirnos a esa ola destructiva” de quienes se ensañan contra el claustro académico. Según Rodríguez, quienes hacen eco de la “crisis” de la universidad, “ayudan a esparcir el manto de duda sobre nuestra institución y cavar una tumba donde seremos sepultados al final de la historia. Triste”.

Los rumores de intervención

Mientras tanto, además del debate por la situación de la universidad, en otro sector crece un temor mayor. Tras la visita de MinEducación, en los pasillos comenzó a rondar la idea de que existía el riesgo de que el gobierno tomara atribuciones excesivas en la universidad, en un país en donde la autonomía universitaria ha sido respetada por años.

El abogado Ramiro Bejarano, que es uno de los egresados más notables del Externado, puso ese tema sobre la mesa. “Ahora a intervenir universidades privadas. Hay que recordar al maestro Antonio Rocha, exrector del Rosario, quien a un capitán que pretendió asaltar el claustro le dijo: ”Desde el Virrey Sámano, ningún alguacil se ha atrevido a invadir esta universidad”.

El jurista recordó las palabras de uno de los más emblemáticos rectores de ese claustro académico para lanzar una alerta sobre todo el sistema educativo. En medio de la situación que viven las EPS, sus palabras han tenido eco y han puesto los ojos sobre el sector universitario, que, según él, no estaría exento de vivir una situación similar.

El escrutinio que vivirá el Rosario por parte de ese ministerio será profundo. Se piden 15 aspectos administrativos, entre ellos un Excel con la planta docente, el número de estudiantes matriculados en los últimos años e “informes detallados” de los procesos judiciales, sancionatorios y disciplinarios. También se exige tener 26 elementos financieros, entre ellos los estados de la universidad, las actas de las reuniones, el detalle de los activos, entre muchos otros.

Pese a que piden medio centenar de elementos, aclaran que, “durante el desarrollo de la diligencia, puede surgir la necesidad de requerir documentos adicionales. Para facilitar el procesamiento y análisis de la información, es indispensable que la misma sea numerada y nombrada tal y como se está solicitando en el plan de esta visita”.

El Colegio de Abogados Rosaristas también hizo hincapié en ese punto y aseguró que tiene “interés de acompañar la visita que va a realizar el Ministerio de Educación Nacional y ofrece apoyo irrestricto a la Universidad del Rosario y a la Facultad de Jurisprudencia, de forma tal que prime la institucionalidad y la autonomía universitaria que ha caracterizado a nuestra alma mater en los más de 370 años en los que esta institución ha prestado su servicio al país”.

En su historia reciente, el Rosario no había vivido una polémica interna semejante. Tampoco una visita de ese talante de ningún gobierno. Esta situación preocupa a la comunidad rosarista, pues hay múltiples dudas sobre la rapidez con la cual se ordenó la visita del Ministerio y su falta de motivación. Algunos profesores que han pedido mantenerse anónimos han manifestado su temor de que el debate se politice, teniendo en cuenta la rapidez con la que el Gobierno tomó decisiones, cuando hay otras universidades en situaciones críticas financieramente, dada la crisis del sector, sin que se dieran las mismas medidas. Los vientos de lo que está pasando en la salud atemorizan en ese río revuelto.