UNP deberá garantizarle la protección y seguridad a Salvatore Mancuso una vez quede en libertad

La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le ordenó a la Unidad Nacional de Protección (UNP) tomar las medidas necesarias para brindarle seguridad y protección al excomandante paramilitar, Salvatore Mancuso Gómez. Esto teniendo en cuenta la petición presentada el pasado viernes en el que se advertía la grave situación de seguridad que tiene actualmente Mancuso, quien se encuentra en un pabellón de máxima seguridad de la cárcel La Picota, de Bogotá, bajo medidas especiales.

“Se considera pertinente de oficio solicitar al director de la UNP que proceda a realizarle de manera inmediata un estudio de riesgo a Salvatore Mancuso Gómez, aunque esté privado de la libertad (...) para que con base en el resultado del mismo desde el instante en que se materialice su libertad se le garanticen sus derechos fundamentales a la vida e integridad personal en debida forma”, manifestó la magistrada.

Este pronunciamiento se emitió al otorgarle la libertad, bajo prueba, por cuatro años al excomandante paramilitar. El próximo 6 de marzo, la Sala de Justicia y Paz de Barranquilla deberá tomar una decisión frente a la otra solicitud de libertad que elevó la defensa del excomandante paramilitar.

Mancuso Gómez tiene actualmente vigentes 33 medidas de aseguramiento consistentes en detención preventiva, impuestas por el Magistrado con función de Control de Garantías de Barranquilla y otras 14 por los Magistrados con función de control de Garantías de Bogotá, con ocasión de otras actuaciones transicionales parciales en curso. Hecho por la cual la libertad ordenada este lunes no será inmediata.

En la misma determinación se fijaron una serie de condiciones para el excomandante paramilitar quien fue nombrado recientemente como gestor de paz por parte del Gobierno de Gustavo Petro. Cualquier incumplimiento conllevará a que pierda todos los beneficios de Justicia y Paz y se le imponga una condena cercana a los 40 años de prisión por una decena de delitos que cometió siendo comandante de los bloques de las AUC más sanguinarios.

Entre estos compromisos Mancuso no podrá desplazarse a los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, César, Magdalena, Norte de Santander, la Guajira y los municipios de San Pedro de Urabá, Necoclí, Ituango, Arboletes y Apartado, “en los que tuvo lugar su accionar criminal, sin que sea previamente autorizado por esta oficina judicial”.

Teniendo en cuenta que en agosto de 2023 la Presidencia lo designó como “gestor de paz” para que contribuyera con su conocimiento y experiencia “al diseño de procesos de desarme colectivo de los grupos ilegales que actúan en todo el territorio nacional, priorizando las zonas donde ejercicio su actividad criminal, es decir, que en modo alguno se le faculta por lo menos expresamente para negociar, implementar los procesos de desarme o cualquier otra actividad de la que se derive la necesidad de transitar permanentemente por las zonas referidas”, el Gobierno deberá evaluar si es necesario el viaje de Mancuso a los territorios anteriormente restringidos se deberá presentar la respectiva solicitud indicando las fechas, lugares y actividades a realizar, esperando el respectivo aval.

Mancuso, igualmente, no podrá “realizar conducta o acto que atente contra los derechos de las víctimas, ni verificará conductas que puedan ser consideradas como apología a la organización criminal de la que se desmovilizó o de cualquier otra” y “vincularse y participar de manera obligatoria en el proceso de reintegración liderado por la Agencia para la Reintegración y la Normalización o la entidad que cumpla sus funciones”.