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¿Urge una reforma pensional en Colombia?

Asofondos calcula que para el año 2055, de los 14,2 millones de adultos mayores en Colombia, solo 4,3 tendrán una pensión de un salario mínimo. La inequidad en el régimen de prima media y los subsidios a las pensiones altas, entre otros factores, alertan sobre la necesidad de hacer cambios de fondo para garantizar la sostenibilidad del sistema.

1 de abril de 2021
| Foto: getty images

Para que un sistema pensional sea sostenible y garantice la igualdad de condiciones, debe cumplir con tres requisitos: cobertura, sostenibilidad fiscal y equidad. Así lo señaló María Sol Navia, exministra de Trabajo, durante el foro digital ‘Pensiones y mercado laboral’, organizado por Foros Semana y López & Asociados, con el apoyo de Asofondos, Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia.

Con respecto a estos requisitos, coincidieron los demás panelistas, Colombia presenta grandes fallas. Según Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, la cobertura es limitada debido a la informalidad y al desempleo, por lo cual se estima que solo uno de cada cuatro adultos mayores logra pensionarse.

A esto se suma la inequidad en el régimen de prima media (RPM), en el que Montenegro explicó que hay bonos de 1.000 millones de pesos para quienes cotizan por encima de los 25 salarios mínimos legales vigentes, y 85 por ciento de los afiliados –que no logran pensionarse–, a quienes les hacen la devolución “de una séptima parte en comparación a los que no se jubilan en el régimen de ahorro individual con solidaridad (RAIS), porque no les pagan una tasa de interés real”.

Adicionalmente, se ve con preocupación la sostenibilidad del sistema debido a las transferencias desde el Gobierno cercanas a 4 por ciento del PIB, es decir, casi 30 por ciento de lo que recaudó el Estado en impuestos. Un monto que se dirige en buena parte a subsidios a pensiones de regímenes especiales y al RPM, y no a quienes más lo necesitan. Según Asofondos, en 2055 habrá 14,2 millones de adultos mayores, de los cuales cerca de 8 millones no contarán con una protección, y solo 4,2 millones tendrán una pensión de por lo menos un salario mínimo.

Por eso, los expertos invitados advirtieron de la inminente necesidad de una reforma pensional que brinde una cobertura universal y garantice un pilar solidario público a través del cual se beneficien los más vulnerables. A su vez, esta reforma debe eliminar los subsidios a las pensiones altas en el RPM y reconocer con los intereses justos a ese 85 por ciento de personas que no logran jubilarse.

Adicionalmente, pidieron que se igualen las edades de pensión entre hombres y mujeres. Fuera del tema pensional, los panelistas profundizaron en la situación actual del mercado laboral y aseguraron que urge frenar el desempleo, que llegó a 17,3 por ciento en el mes de enero, y la informalidad, mayor a 50 por ciento de la fuerza laboral del país.

Los participantes, aparte de referirse a una reforma pensional, tocaron puntos clave para tener en cuenta ante posibles cambios en las normas laborales y tributarias. En cuanto a lo laboral, la exministra Navia aseguró que se necesita una reforma que permita cerrar esa brecha actual entre hombres y mujeres. “Es necesaria para mejorar los incentivos al empleo de las mujeres y al empleo de los mayores”.

El ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, se refirió a proyectos de ley, como el de trabajo en casa, y a la regulación de las plataformas tecnológicas, sobre la cual destacó: “Se plantea la opción de que las personas que ganen menos de un salario mínimo puedan acceder a protección para la vejez y seguridad social”.

Por último, Juan Pablo López, socio director de López & Asociados, concluyó que, de llegarse a hacer la reforma tributaria o ley de solidaridad sostenible, como la ha llamado el Gobierno, “Hay que mirar cómo los pequeños negocios y las microempresas no tengan cargas adicionales desde el punto de vista tributario y parafiscal”.

De esta manera, se podría promover la inclusión a un sistema pensional que garantice sostenibilidad, equidad y cobertura de un porcentaje realmente significativo de la población.