Urgente: Corte Constitucional dictará la última palabra en el conflicto entre la JEP y Justicia y Paz, por el proceso contra Salvatore Mancuso

En el sistema de Conflictos de Jurisdicción de la Corte Constitucional ya aterrizó la disputa judicial que adelanta la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que busca definir quién queda con la competencia para definir el futuro ante la justicia del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.

El caso de Mancuso llegó al alto tribunal justo un día después de que la Procuraduría le pidiera a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) que aclare el auto que emitieron el pasado 19 de marzo de este año, para que se incluya una tercera sentencia de la Sala de Conocimiento de Justicia y Paz del Tribunal de Barranquilla en la cual se dispusieron reparaciones económicas a 137 víctimas, que no fueron tenidas en cuenta en este auto.

El conflicto de competencia en el caso Mancuso arrancó cuando la JEP anunció que asumía todos los crimenes del exjefe paramilitar entre los años 1989 y 2004, por lo que la Sala de Justicia y Paz lo podría seguir investigando, pero no tendría la posibilidad de imponer condenas u ordenar su libertad.

El magistrado de la Jurisdicción Especial de Paz, Rodolfo Arango, explicó: “Los hechos de Salvatore Mancuso durante el 89 hasta el 2004 son exclusiva competencia de la JEP y llevan a la suspensión del proceso en Justicia y Paz porque la facultad investigativa continúa, se coordina con la JEP la acción de la justicia ordinaria, ellos pueden seguir investigando estos hechos, pero hasta un momento, no puede condenarlo, ni puede detenerlo o privarle la libertad porque eso interfiere con las competencias prevalentes de la jurisdicción especial”.

Frente a ese concepto salió el magistrado de la Sala de Justicia y Paz de Bogotá en Función de Garantías, José Manuel Bernal, a criticar esa decisión de la JEP y a reafirmar su competencia, dándole la libertad a Mancuso por las medidas de aseguramiento que tenía vigentes en esa jurisdicción. Sin embargo, el expara aún sigue detenido por las 33 medidas de aseguramiento que tiene en la Sala de Justicia y Paz en Barranquilla.

Bernal cuestionó que por fallos internos no puede definir las competencias de cada tribunal, ya establecidas en la ley, y recordó que los exparamilitares no eran competencia de la JEP. Por eso, tras otorgarle la libertad a Mancuso, presentó un conflicto de competencias contra la JEP que ya aterrizó en las últimas horas en la Corte Constitucional.

En ese entonces, el magistrado Bernal explicó: “No es procedente arrogarse funciones y competencias legislativas y/o modulares por el alto tribunal para la paz, así se diga, ostente, por disposición legal transitoria, competencia y funciones prevalentes en el malentendido de que ese tribunal debe considerarse prácticamente superior jerárquico de la judicatura”.

En medio de ese rifirrafe, llegaron voces de expertos como la del exministro de Justicia Wilson Ruíz, quien advirtió que la competencia prevalente de la JEP en ese proceso, sería una “excusa” para dejarlo libre y desconocer los procesos que se adelanta contra el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en la justicia ordinaria.

“Ante el conflicto de competencia entre la JEP y Justicia y Paz por la libertad del criminal y gestor de paz Salvatore Mancuso, la Corte Constitucional debe determinar qué tribunal es competente. Confío en que la Corte hará prevalecer los derechos de las víctimas sobre los del criminal”, dijo el exministro Ruíz.

Frente a ese concepto, este primero de abril aterrizó en la Corte Constitucional la controversia jurídica entre el Tribunal Superior de Bogotá de la Sala de Justicia y Paz y la Jurisdicción Especial de Paz (JEP).