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Urgente: el corrupto exsenador Musa Besaile acepta cargos por cartel de la hemofilia y se acoge a sentencia anticipada
El Cartel de la hemofilia fue un entramado criminal que se encargó de hacer pasar pacientes con dicha enfermedad, incluso inventarlos, para luego cobrar esos servicios. Dos de los cómplices de esta corrupción fueron dos gobernadores del departamento de Córdoba: Alejandro Lyons Muskus y Edwin Besaile Fayad.
El corrupto exsenador Musa Besaile condenado por nexos con paramilitares, por el gigantesco caso de corrupción de Odebrecht, también involucrado en el escándalo del Cartel de la Toga, acaba de aceptar cargos en otro gran escándalo de corrupción en Córdoba: El Cartel de la Hemofilia, en el que se inventaban pacientes para cobrar el servicio de salud y cuyo monto del fraude superaría los 54 mil millones de pesos.
Este escándalo que compromete como principales actores a los exgobernadores Alejandro Lyons y Edwin Besaile, hermano del congresista Musa, fueron ellos los que coordinaron la matriz de corrupción, pero nada de esto se hubiera concretado sin la intervención de Besaile quien hoy se acogió a sentencia anticipada.
En diligencia virtual, el exsenador Musa Besaile Fayad aceptó cargos ante la Sala Especial de Instrucción por los delitos de concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación agravado y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
Según consta en el acta de formulación de cargos, en el marco de la contienda electoral para la elección de los alcaldes y gobernadores para el periodo constitucional 2012-2015, Musa Besaile y Alejandro Lyons, quien en la época era candidato para la Gobernación de Córdoba, conformaron una alianza criminal para desviar recursos del departamento, en beneficio propio.
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“Los recursos que presuntamente fueron robados provenían del Sistema General de Participaciones. En ese contexto, de acuerdo con la investigación, Musa Besaile y Alejandro Lyons, supuestamente, con la ayuda de terceros, usaron registros fraudulentos de supuestos pacientes con hemofilia para, una vez se aprobaran los pagos por esos procedimientos, usar esos recursos para realizar pagos irregulares”, señalan desde la Corte Suprema de Justicia.
Así fue el escándalo
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, la enfermedad de hemofilia es definida como: “El trastorno hemorrágico hereditario en el cual la sangre no se coagula de manera adecuada. Esto puede causar hemorragias tanto espontáneas como después de una operación o de tener una lesión”.
En Colombia esta enfermedad se presenta en 1 de cada 5.000 habitantes de acuerdo con datos de la farmacéutica Roche Colombia. Esta es considerada una enfermedad poco común, pero un problema de salud que debe ser atendido por el Estado y los Institutos Prestadores de Salud (IPS) de igual manera. Sin embargo, este tema de salud pública se transformó en un entramado de corrupción, sobornos, estafas, entre otros, de la mano de dos gobernadores de Córdoba: Alejandro Lyons Muskus, gobernador de 2012 a 2015, y Edwin Besaile Fayad, de 2016 a 2019.
El llamado “Cartel de hemofilia” operó de 2013 a 2017 y buscó aprovechar el tratamiento de esta rara enfermedad para enriquecer personal a diversos funcionarios. El modus operandi de este desfalco consistía en que las IPS en Córdoba hacían pasar a sus pacientes como hemofílicos e incluso crear pacientes “fantasma” con esta condición. Lo anterior era posible gracias a la falsificación de firmas, historias clínicas y pruebas de laboratorio. Dos de las IPS involucradas eran la IPS San José de la Sabana y la IPS Unidos por su Bienestar, encargadas de la supuesta atención de 196 enfermos de hemofilia entre 2013 y 2015.
El objetivo final era cobrar a la misma gobernación de Córdoba por tratamientos y medicamentos que, por la naturaleza rara de la hemofilia, no cubría el Plan Obligatorio de Salud (POS) del MinSalud, pero si en la llamada Cuenta de Alto Costo (CAC) encargada de este tipo de enfermedades más costosas.
Este entramado de corrupción empezó de la mano de Alejandro Lyons Muskus, quien fue gobernador de Córdoba de 2012 a 2015. El actuar del exgobernador fue posible gracias al apoyo de dos cómplices: Alfredo Aruachán Narváez y Sami Spath Storino. El primero fue secretario de salud de Córdoba de 2012 a 2015 y facilitador de los contratos corruptos con las IPS. De acuerdo con la Fiscalía, su accionar fue clave para la pérdida de 7.381 millones de pesos del departamento de Córdoba, a través de la firma de resoluciones para la supuesta atención de 61 pacientes de hemofilia. Aruachán Narváez no ha sido condenado por estos supuestos hechos. Sin embargo, en agosto del 2021 fue acusado por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir, peculado por apropiación, prevaricato por acción y falsedad ideológica en documento público.
El segundo, Sami Spath Storino, era empresario y encargado de que las IPS obtuvieron el dinero de la gobernación de Córdoba. Spath tenía como papel el llevar dineros de las coimas a diversos funcionarios, entre ellos al mismo Alejandro Lyons Muskus; razón por la cual Spath se ganó el apodo de “el hombre de la tula”. El Juzgado Primero Penal del Circuito de Montería lo condenó a 27 meses de cárcel en 2018, por los delitos de concierto para delinquir en concurso heterogéneo con cohecho impropio, en calidad de interviniente, homogéneo y sucesivo.
Otro de los cerebros del Cartel de la hemofilia fue Adalberto Carrascal, condenado en 2021 a 8 años y 8 meses de prisión por un Juzgado Tercero Penal del Circuito de Montería. El médico fue contratado en 2013 en el área del Centro de Autorización Médicas-CAM de la Secretaría de Salud de Córdoba. Su labor era firmar autorizaciones que no estaban dentro del POS, con el fin de beneficiar a las IPS. Carrascal y otras personas serían los presuntos responsables por apropiarse de más de 3 mil millones de pesos que eran destinados para la población de bajos recursos del departamento. El médico es procesado por su presunta responsabilidad en delitos de peculado por apropiación y falsedad en documento público.
En 2017 fue descubierto todo el entramado del Cartel de la hemofilia, de la mano del delator Eduardo Pinilla. Lyons Muskus huyó a Miami, Estados Unidos, para evitar a la justicia colombiana. Sin embargo, fue capturado por las autoridades norteamericanas y se convirtió en testigo del llamado Cartel de la Toga, otro entramado de corrupción que incluye a magistrados y gobernadores. En 2021 la Contraloría General sancionó a Lyons Muskus como responsable fiscalmente por 71.674 millones de pesos por todo lo sucedido en el Cartel de la hemofilia. Aún sigue en trámite su proceso de extradición a Colombia.
Las acciones de Lyons Muskus fueron continuadas por su sucesor en la gobernación de Córdoba: Edwin Besaile Fayad, gobernador de Córdoba para el periodo 2016-2019. No ha sido condenado por la Corte Suprema de Justicia. Por el Cartel de la hemofilia fue acusado por la Fiscalía en 2018 y 2021 ante la Corte Suprema de Justicia.
Besaile Fayad autorizó pagos por 1.525 millones de pesos a supuestos pacientes de hemofilia. Dichos pagos autorizados por Besaile Fayad se hicieron a personas cuyas “historias clínicas y otros documentos que sirvieron de soporte eran falsos”, indicó la Fiscalía. Según la acusación, Besaile Fayad acordó con su antecesor, Alejandro Lyons Muskus, “apoderarse de recursos públicos y repartirse comisiones” de los recobros de servicios de salud. “Hay indicios de que, para materializar y sellar este pacto ilícito, Besaile Fayad, presuntamente, recibió cerca de 2.100 millones de pesos”, de acuerdo con la Fiscalía.
El presidente Iván Duque destituyó a Edwin Besaile Fayad en marzo de 2019. El periodo del gobernador terminaba en diciembre de 2019.
La decisión presidencial se tomó cuando quedó en firme la destitución ordenada por la Procuraduría General de la Nación, que además sancionó a Besaile Fayad con inhabilidad por 12 años para ejercer cargos públicos. Esta sanción se aplicó porque el gobernador participó en decisiones oficiales sobre el mejoramiento de la carretera entre Ciénaga de Oro y Sahagún, pese a estar impedido por ser dueño de nueve predios en el trayecto de la vía. “Dicha obra pública impactaría personal y económicamente los predios de su propiedad”, según la Procuraduría.
Edwin Besaile Fayad, gobernador de Córdoba 2015- 2019 y acusado por el Cartel de la hemofilia, fue destituido por no declararse impedido en la aprobación de obras en una carretera en la cual él es dueño de nueve predios. En junio del 2022 la Fiscalía imputó a Besaile Fayad, por la presunta destinación de dineros del denominado ‘Cartel de la Hemofilia’ para financiar su campaña política. Los elementos de prueba dan cuenta de que habría recibido 2.100 millones de pesos. El exgobernador no aceptó los cargos en una audiencia de julio del 2022.