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Urgente | Rodolfo Hernández no podrá aspirar a la Gobernación de Santander; Procuraduría confirma su inhabilidad
El exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial tiene varias sanciones disciplinarias que le impiden ejercer cargos públicos hasta 2026.
La Procuraduría General de la Nación confirmó la inhabilidad del exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, para participar de las próximas elecciones regionales.
Hernández no podrá entonces aspirar a la Gobernación Santander pues la inhabilidad proferida por la Procuraduría le impide ejercer cargos públicos hasta el año 2026.
Esto, debido a que la ley establece que aquellos funcionarios sancionados más de tres veces en los últimos cinco años automáticamente quedan inhabilitados para ejercer cargos públicos por tres años en los casos en los que la última sanción impuesta sea inferior a ese término.
En el caso de Hernández, la Procuraduría ha dejado en firme tres sanciones disciplinarias en su contra:
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La primera es una sanción de suspensión por dos meses por maltrato verbal al ingeniero Wilson Motta, quien se desempeñaba como supervisor de un contrato de obras públicas; la segunda sanción fue proferida en agosto de 2020 por el término de ocho meses por maltratar verbalmente y golpear al concejal John Jairo Claro Arévalo; la tercera sanción es una suspensión de cuatro meses por tratar en términos irrespetuosos y desobligantes al veedor ciudadano, Fernando Martínez Arenas, durante una actividad pública.
La última sanción contra Hernández fue confirmada hace apenas unos días, al hallarlo responsable de haber irrespetado al veedor ciudadano Fernando Martínez Arenas, quien le reclamó por la poda de árboles que se llevaba a cabo por parte de funcionarios de la Empresa Municipal de Aseo, durante un evento público realizada en el parque Solón Wilches, en la capital del departamento de Santander.
Según el Ministerio Público, la decisión se debió a que Hernández trató “en términos irrespetuosos y desobligantes” al ciudadano.
Los hechos ocurrieron en el mes de octubre de 2018. Hernández, ante el reclamo de Martínez Arenas, entró en cólera y respondió de forma irrespetuosa cuando le dijo al ciudadano “lavaperros”, incumpliendo con “el principio de responsabilidad contemplado en nuestra Constitución y porque se encuentran al servicio del Estado y la comunidad”, señaló la Procuraduría.
El acto de Hernández hizo que la Procuraduría lo investigara y profiriera la sanción en su contra. “El funcionario tenía el deber de tratar con respeto a la ciudadanía, pues es un requisito que resulta especialmente exigible a los servidores públicos”.
El ente disciplinario también resaltó que los ciudadanos están en el derecho de dirigirse a las autoridades territoriales para “pedir, controlar y controvertir las decisiones por ellos adoptadas, y estas tienen el deber de resolver con respeto esas peticiones, sin recurrir a dinámicas como la de atentar contra la dignidad, insultar o menospreciar”.
Caso Vitalogic
Además de las tres sanciones disciplinarias en firme, en mayo de este año, la Procuraduría también sancionó a Hernández por el escándalo judicial conocido como el caso Vitalogic, esta sanción ha sido proferida en primera instancia. En su decisión, la Procuraduría señaló que existen pruebas suficientes de que el exalcalde de Bucaramanga tuvo interés indebido en el proceso de selección del contrato para el aprovechamiento y disposición de residuos sólidos, por lo que lo inhabilitó por 14 años para ejercer cargos públicos.
La firma escogida para dicho contrato fue la Unión Temporal Vitalogic RSU, cuya contratación significaba beneficios económicos a su hijo por un contrato de corretaje previamente acordado.
El Ministerio Público estableció que Hernández tuvo contacto directo con los representantes de la tecnología que se iba a implementar. En dicho intercambio, el exalcalde entregó “información privilegiada” sobre elementos para tener en cuenta con el fin de viabilizar la adjudicación del contrato.
Esto, según la delegada disciplinaria de Juzgamiento de la Procuraduría, “les daba ventaja sobre sus eventuales competidores en el proceso de selección”.
“Se comprobó que Hernández Suárez tuvo una reunión en Bogotá con emisarios de la compañía, no como un acto de cortesía para oír propuestas, sino para conocer cómo se había estructurado el proyecto que previamente había solicitado, y en ella se acordó designar la persona que elaboraría los términos que permitieran que la citada firma contratista fuera la seleccionada”, informó la Procuraduría sobre la sanción.
El Ministerio Público también probó que el exalcalde adelantó acciones “destinadas a coaccionar al director jurídico de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab), a quien instó a omitir las reglas de contratación y el manual existente para lograr que se formalizara el negocio de basuras”.
Las dos conductas de Hernández fueron calificadas por la Procuraduría como faltas cometidas a título de dolo; la primera, de naturaleza gravísima por interés indebido en la celebración de contratos.