Judicial
Uribe paró en seco al abogado Miguel Ángel del Río y exigió no vincularlo con amenazas que lo obligaron a salir del país
El jurista hizo varios señalamientos en contra del exmandatario, situación que generó una fuerte discusión y un llamado de atención por parte de la jueza.
Una fuerte discusión se presentó en la tarde de este miércoles en medio de la audiencia en la que se debate la petición de la Fiscalía General para archivar la investigación que se adelantó contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Mientras el abogado Miguel Ángel del Río finalizaba su intervención hizo un comentario que le generó un fuerte malestar tanto al exmandatario como a su abogado, Jaime Granados Peña.
Tras presentar una de las declaraciones que rindió Carlos López, alias ‘Caliche’ –uno de los testigos con los que la Fiscalía basó su petición de preclusión– el jurista aseguró que justo había recibido una serie de mensajes y llamadas a su teléfono celular. Cuando hizo la revisión del contacto notó que aparecía el nombre de Carlos Eduardo López.
Del Río dejó la constancia y continuó con su intervención; sin embargo, a los pocos minutos aseguró que había recibido otro mensaje de ese número para explicarle la situación. El abogado, quien considera que la versión de Caliche no puede ser avalada, puesto que ha incurrido en constantes y evidentes contradicciones sobre lo que supuestamente le contó Juan Guillermo Monsalve, no dudó en asegurar Caliche lo estaba amenazando por demostrar que mintió para favorecer al exmandatario.
“Ese defensor de las causas justas, como todo cobarde, su Señoría, al verse descubierto por las amenazas que me puso indirectas, me acaba de escribir diciendo ‘no señor, borré esos mensajes por la sencilla razón que es mejor hacer las cosas al derecho. Discúlpeme, pero jamás te he amenazado’”, leyó Del Río.
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“Quería dejar el registro de esa manifestación y ponérsela de presente a su despacho y evidentemente a las autoridades que como ese señor hace todo por el presidente Uribe, pues es posible que sea la persona que esté detrás de las amenazas a mí y a mi familia”, agregó.
Esta aseveración obligó al expresidente a pedir la palabra para solicitarle a la jueza 41 de conocimiento que le llamara la atención al profesional del Derecho por estos señalamientos que afectan su buen nombre. “Señora juez, yo muy respetuosamente debo decirle que no puedo aceptar que el abogado Del Río asocie estas llamadas del señor Monsalve con mi persona, si tiene la más mínima prueba que me denuncie, yo no puedo aceptar esto, yo sí tengo derecho como todo ciudadano a que se me respete como usted ha exigido respeto para él”.
Por su parte, el abogado Jaime Granados cuestionó la asociación que se hizo con el expresidente y las amenazas que ha recibido Del Río en los últimos días y que lo obligaron a salir del país. “Es absolutamente descomedida y fuera del lugar, es insidiosa y venosa, y la protesta que hace el doctor Uribe Vélez surge por las provocaciones del señor Del Río y en este sentido sí le pido, con el mayor respeto, que el señor Del Río se abstenga de volver a hacer cualquier comentario fuera del lugar, totalmente provocador”.
La jueza le hizo un llamado de atención al abogado Del Río para que presente sus respectivas denuncias en otros escenarios. “Tengo en claro que no voy a admitir más manifestaciones y asociaciones. Este no es el lugar, y si las tiene que hacer, señor Del Río, las puede hacer ante las autoridades”.
Este miércoles, el abogado Del Río, quien representa a Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, finalizó su intervención. El jueves se conocerán los argumentos del delegado de la Procuraduría General. Posteriormente, se espera la intervención de los abogados Jaime Granados y Jaime Lombana, para darle lugar a la presentación del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Con estos argumentos, la jueza 41 de conocimiento deberá emitir su decisión, es decir, si avala la petición del fiscal delegado ante la Corte Suprema, Javier Cárdenas, quien pidió archivar la investigación contra Uribe por considerar que no existen pruebas que permitan inferir que dio órdenes para presionar a testigos.