Los 64 trinos de Uribe mientras Santos daba su discurso

El presidente Juan Manuel Santos dio hoy su último discurso frente al Congreso de la República. Lo hizo mientras instalaba el nuevo ciclo legislativo, que contará con nuevos senadores y representantes a la Cámara.

Fue una defensa de sus ocho años de mandato, de la paz acordada con las Farc y de cada una de sus iniciativas.

Mientras le hablaba a todo el país, su más enconado opositor, el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, no despegaba su vista del celular. Al mismo tiempo que Santos lanzaba frases y defensas de su mandato, Uribe escribía en su móvil sin pausa. Estaba trinando. Fueron 64 trinos en pocos minutos. El jefe del Centro Democrático ni si quiera miraba al frente. Clavó su cabeza en su teléfono móvil durante todo el tiempo que Santos habló. Incluso tuvo que ponerlo a cargar. 

El Twitter del expresidente se convirtió en su tribuna, en el espacio en el que pudo replicarle a Santos las cifras, frases y sentencias. El lugar en el que quien fue líder de la oposición, y ahora hace parte de la coalición de gobierno, dio su discurso paralelo.

Cuando Santos empezaba su discurso y saludó a los nuevos senadores del moviento de la Farc, que llegan al Congreso gracias al acuerdo de paz, Uribe lanzó su primer trino: "Congreso con personas condenadas por delitos atroces, sin reparar víctimas, sin cumplir sanciones simbólicas, inadecuadas. En Colombia criminalidad creciente y reorganización criminal de Farc. Paz aparente"

Luego, cuando Santos dijo que entregaba el país mejor de lo que había estado nunca, el expresidente reclamo que "la realidad del país muestra todo lo contrario del mejor momento que dice el Gbno (sic)", y comenzó a soltar cifras y datos que muestran cómo han aumentado los cultivos ilícitos y como ha caído la inversión privada y la inversión extranjera directa. 

En algún momento, el presidente dijo que le había dado todas las garantías a las oposiciones de derecha y de izquierda, que se enfrentaron en la segunda vuelta presidencial. Uribe, entonces, comenzó a hablar de cómo los grupos armados habrían amenazado a la población en algunas regiones para votar "por determinado candidato" y cómo era innecesario hablar de izquierda y de derecha.

Acompañó cada trino del hashtag #RetrocedeElPaís, que en pocos minutos se convirtió en tendencia en esa red social. Mientras el presidente Santos se llevaba los aplausos y en algún momento incluso una ovación de casi un minuto (cuando dijo que volvería a sacrificar su popularidad por cualquiera de las vidas que salvó con el proceso de paz), Uribe cosechaba retuits y menciones. 

Precisamente cuando Santos hablaba del proceso de paz con las Farc y les pedía a los senadores "defenderla con todas sus fuerzas", el senador recordó la victoria del ‘No‘ en el plebiscito y dijo que el actual gobierno deja el posconflicto desfinanciado.

A su lado Rubi Chagüi, senadora electa por el Centro Democrático, y el resto de su bancada, leían el discurso o miraban fijamente al presidente Santos. 

Uribe luego se enfocó en hablar de los líderes sociales asesinados como una muestra del deterioro de la seguridad. Dijo que en vez de hablar de un cese al fuego bilateral con el ELN, que Santos dijo estaban intentando acordar antes de terminar su mandato, debería hablar de cese criminal: "Iguala la labor de las FFAA con el crimen terrorista".

Así, poco a poco, le replicó a Santos temas como la generación de empleo, la reducción de la pobreza, la fórmula para enfrentar el aumento de cultivos ilícitos y la desigualdad. Tuvo tiempo incluso para criticarlo por no hablar de los niños desnutridos de la Guajira y por dejar "desfinanciado" el programa Ser Pilo Paga (creado por el propio presidente). También por las casas gratis que entregó durante su gobierno, de las que dijo que tenían "tamaño y condiciones de indignidad". 

Luego vino el turno de la economía y de la infraestructura. Criticó la situación en la que el gobierno deja el agro, el presupuesto, las vias y la economía en general. También tuvo de tiempo de responder la crítica que Santos hizo a la situación en Venezuela y Nicaragua.

Incluso, cuando terminó el discurso del presidente, el senador siguió trinando cifras, datos y estadísticas que muestran, según él, como el país retrocedio en estos ocho años. 

Finalmente, y cuando el presidente ya no estaba en la sala, pudo levantar la cara del celular y respirar un momento tranquilo.