SALARIO
Salario mínimo: Uribe y Robledo vuelven a coincidir
Ambos dirigentes rechazaron el aumento del 4,5% en el salario de los trabajadores anunciado por el presidente Santos.
Pocas cosas unen al expresidente Álvaro Uribe y al senador Jorge Robledo. Ambos son de extremos ideológicos opuestos. El primero, máximo referente del espectro ideológico de derecha. El segundo, el ícono de la oposición de izquierda en el Congreso de la República.
Sin embargo, los dos extremos volvieron a unirse, esta vez en torno al salario mínimo. Luego de que el presidente Juan Manuel Santos anunciara el acuerdo alcanzado entre trabajadores y empresarios, respecto a que el salario se incrementará en un 4,5%, ambos dirigentes coincidieron en descalificar este aumento.
El expresidente Uribe, quien además anda recorriendo el país haciendo campaña para las elecciones de Congreso, pareció empuñar una nueva bandera política con el salario mínimo. Consideró que el incremento es muy bajo debido a que durante el gobierno Santos se han suprimido los aportes patronales al ICBF, el Sena y al sistema de salud hasta en 10 salarios mínimos.
Uribe, cabeza de lista del Centro Democrático al Senado ha defendido que el aumento para el 2014 ha debido ser del 6 %, tal como lo exigían los trabajadores en la mesa de concertación del salario mínimo. Además anticipó que el próximo año presentará una propuesta respecto al incremento del salario hacia el futuro.
Jorge Robledo, calificó de “malo para los trabajadores y para el país” el nuevo salario mínimo. Consideró que un mejor salario no solo les hubiera servido a los trabajadores sino que hubiera jalonado la economía del país.
La candidata presidencial del Polo Democrático, Clara López, consideró que el aumento del salario mínimo no debe ser inferior al 6 %, pues a su juicio cubre la inflación más el crecimiento del Producto Interno Bruto. "Ese aumento tan mezquino del salario mínimo lo único que hace es profundizar la desigualdad en Colombia", consideró López al señalar que el aumento ni siquiera alcanzó los $1000 diarios. “Eso no da ni para una bolsa adicional de leche”, dijo.
Iván Cepeda, otro congresista del Polo, señala que en América Latina el salario crece, desde hace 10 años, 3,5 por encima de inflación. Por eso considera que el presidente Juan Manuel Santos no debe enorgullecerse por un aumento que en realidad no es superior al 2,5 %.
Juan Lozano, senador de la U, pero muy cercano al uribismo, también le lanzó un dardo al gobierno Santos, al señalar que es muy extraño el concepto de país justo el de un gobierno que aumenta menos de $900 diarios el salario mínimo.
El gobierno no fue indiferente a estas críticas. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, consideró que durante el gobierno de Juan Manuel Santos el incremento del salario mínimo ha estado 7 % por encima de la inflación. Incluso, con cifras en la mano, el ministro señaló que el aumento este año en poder adquisitivo del salario mínimo es (superior en 2.5% a la inflación) es el más alto de los últimos ocho gobiernos. Recordó que el aumento real del salario mínimo durante el gobierno de Uribe fue de 4,1% y 4,6% en sus dos gobiernos.
Juan Fernando Cristo, presidente del Congreso respaldó al gobierno en el acuerdo alcanzado sobre el salario mínimo y aprovechó para contratacar a los opositores, a quienes señaló de hacer “politiquería” en torno a este tema.
“Por ahí anda un expresidente inconforme, que durante sus ocho años de gobierno jamás le aumentó a los trabajadores el salario mínimo por encima de la inflación, que fue totalmente tacaño y mezquino con los trabajadores en Colombia y ahora está proponiendo aumentos inalcanzables por la buena marcha de la economía. Es el colmo del cinismo que se haga politiquería a costa del salario de los trabajadores”, dijo Cristo.
Más allá de la controversia, Aurelio Suárez, del Polo Democrático, y excandidato a la alcaldía de Bogotá, señaló que Colombia ya está reclamando un plan nacional de empleo público. Por eso aseguró que es “ineludible que en la campaña electoral se discuta la política económica, la sociedad no puede continuar con tanta iniquidad”.
Para Juan Fernando Cristo no es gratuito que de nuevo estos sectores opuestos, la izquierda y la derecha, vuelva a unirse en campaña política. Ahora el nuevo caballito de batalla se convirtió en el salario mínimo.