Nación
“Vamos a entrar a otras fincas”: Cric desacata orden de desalojar predios ocupados y promete seguir invadiendo
El Consejo Regional Indígena del Cauca mostró su inconformismo frente al Gobierno, justificando las invasiones.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) hizo pública una carta en respuesta a la solicitud del gobierno nacional de desalojar predios privados ocupados de forma violenta. La organización indígena no solo desacató el plazo de 48 horas para abandonarlos, sino que advirtió que seguirá ocupando nuevas tierras.
La carta, titulada No nos vamos: esta es nuestra casa para vivir y luchar II, pretende hablarle al “mundo” tras cumplirse las 48 horas, refiriéndose al presidente Gustavo Petro como el “gran jefe”.
“El gran jefe manda a decir que somos invasores y nos da 48 horas para que abandonemos nuestra lucha y la tierra donde luchamos o nos caerá todo el peso de la ley del Estado colombiano”, dice la organización indígena.
Frente al proceso de ocupación, el Cric aseguró que el pasado 2 de septiembre se cumplieron 17 años de “haber retomado las vías de hecho para luchar por la tierra”, llamando “invasores” a los propietarios legales de las tierras.
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Además, la carta asegura que la “democracia antigua y estable de América Latina” no ha logrado desalojarlos de las fincas ocupadas, a pesar de “400 intentos”.
“Y no vamos a salir y hemos ido avanzando con entrar en estas tierras, tanto que ya contamos 24 fincas en proceso de liberación, son ya ocho mil hectáreas”, se lee en la carta, tierras que serían propiedad de la compañía Incauca.
Los indígenas defienden las prácticas en el documento. El grupo aprovechó para criticar al Gobierno liderado por el presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez: “Ahora sembraron la mentira que le estamos robando la tierra a nuestros vecinos de las comunidades afrodescendientes que viven arrinconadas en las orillas de los cañaduzales”.
“También al aparato judicial de la democracia colombiana dice que porque somos terroristas nos van a capturar en retenes o con órdenes de captura y nos van a llevar a la cárcel”, agregó el Cric, acusando a los azucareros de aliarse con paramilitares.
Según el Cric, al cumplirse dichas 48 horas, el Ejército y el Esmad “atacaron” a los indígenas que ocuparon predios privados. “No hubo media hora de diálogo, como había prometido el nuevo Gobierno, la tanqueta entró disparando gases. Más tarde el Ejército disparó sus armas de largo alcance contra las comunidades que liberamos la Madre Tierra, tampoco hubo diálogo”, narra la organización.
Frente a esta reacción del Gobierno, el grupo indígena recordó que, en 2005, el expresidente Álvaro Uribe ordenó una intervención del Ejército y el Esmad. “Este nuevo gobierno es de izquierda, el gobierno de Uribe era de derecha”.
Finalmente, según cuenta el Cric, no se logró desalojar a los indígenas de los predios invadidos.
“Nosotros y nosotras, proceso de liberación de la Madre Tierra del norte del Cauca, le mandamos a decir al gran jefe que NO vamos a desalojar, que aquí en estas tierras nos quedamos porque esta es nuestra casa para vivir y luchar”, reiteró la organización.
Además, recalcaron que los gobiernos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque no les dijeron que tenían 48 horas para desalojar. “Y también les decimos que no nos vamos porque aquí en estas tierras en proceso de liberación han caído 12 compañeros desde el 2005, asesinados por la empresa privada de Incauca, Asocaña y Procaña, y por el Estado colombiano. Aquí ya echamos raíz”.
Seguirán ahí, tal como dice la carta, hasta que el Gobierno haga el trámite de la entrega de los documentos a las autoridades indígenas. “Ya sea por la reforma agraria o por la vía más rápida, y si no lo hace por los años de los años aquí seguiremos”.
Le advirtieron también al presidente Gustavo Petro que las ocupaciones siguen: “Al gran jefe también le mandamos a decir que vamos a entrar en otras fincas porque nuestra lucha no se detiene”.
También, frente a la intervención del Esmad, criticaron la poca intención del Gobierno de eliminarlo, la cual fue una propuesta de campaña. “Seguiremos nuestras acciones para enraizarnos más con esta tierra y para que nuestra palabra tenga sustento, porque si no sería como un decreto o una promesa de campaña, que se escribe y se firma, pero no se cumple”.