Canciller Álvaro Leyva habló sobre relaciones “suspendidas” con Nicaragua

En una entrevista con el Noticiero 1 de CM&, el canciller de Colombia Álvaro Leyva arremetió contra el presidente de Nicaragua por las violaciones de derechos humanos que ha venido cometiendo su gobierno en los últimos meses, entre ellos, el acorralamiento de la Iglesia católica de ese país, y de quien sea opositor.

Es de recordar que Colombia no participó en la sesión de la OEA que condena la situación de Nicaragua, una decisión que ha desencadenado críticas no solo a nivel nacional, sino internacional, y que hasta el momento el canciller aparte de emitir un comunicado describiendo las razones de la no asistencia, no se había pronunciado.

Leyva explicó cómo se han visto afectadas las relaciones con el país centroamericano: “Nosotros estábamos programando el envío del señor embajador colombiano a Managua, pero tengo entendido que no les está gustando la última posición”.

Aseguró que la posición de Colombia siempre ha sido velar por los derechos humanos: “Por eso queríamos ir allá, para que se metiera en el vagón de la nueva política y geopolítica que se está diseñando en el continente americano”.

Entre tanto, el canciller en la conversación habló sobre un cese en la relación con Nicaragua, “por lo pronto, parece que están suspendidas”.

También en una entrevista con la W Radio, volvió a corroborar que la ausencia del país no fue un apoyo para el gobierno de Ortega, sino que fue una decisión “humanitaria”.

“Se ha querido mezclar con el litigio que se tiene (...) con Nicaragua, yo creo que el obispo encarcelado no tiene nada que ver con las decisiones de la Corte Internacional de Justicia”, afirmó.

Línea seguida, habló sobre la emblemática insignia del gobierno de Gustavo Petro de una “paz total” refiriéndose a que no solo es un propósito nacional sino “más allá de las fronteras”, enumerando cada una de las decisiones y países que se han visto involucradas en ella, como el restablecimiento de las relaciones con Venezuela; y cómo Cuba ha sido el “territorio de la paz para Colombia”, señalando la reanudación de los acuerdos con el ELN.

¿Qué pasó en la OEA?

El pasado 12 de agosto, en una sesión extraordinaria, el Consejo Permanente de las Organizaciones de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución en la que condenó a Nicaragua por “el hostigamiento” a la Iglesia católica, el “cierre forzado” de oenegés y la “persecución” de la prensa. Además, insistió en que el gobierno de Daniel Ortega libere a los presos políticos.

La resolución sobre la grave situación de Derechos Humanos en Nicaragua fue aprobada por 27 votos a favor de los 34 miembros activos en la organización. Hubo un voto en contra (San Vicente y las Granadinas) y cuatro abstenciones (Bolivia, El Salvador, Honduras y México). Sin embargo, hubo un detalle que llamó ampliamente la atención. Los únicos países que se ausentaron de la importante sesión de la OEA fueron Nicaragua, por obvias razones, y Colombia.

El hecho causó sorpresa en esta organización, pues Colombia, durante el anterior gobierno, era uno de los que lideraba los llamados a Daniel Ortega para frenar los ataques contra los nicaragüenses opositores. Se trató de la primera reunión de este organismo desde que Gustavo Petro asumió la Presidencia de la República.

La ausencia de Colombia causó tanto revuelo, que el ministerio emitió un comunicado explicando las razones “estratégicas y humanitarias”, mas no “ideológicas” de dicha decisión.

La explicación de por qué Colombia no asistió a la OEA

Continuando con la conversación concedida al medio citado, manifestó “que fue una sesión extraordinaria que tuvo lugar el 13 de agosto cuando nosotros estábamos viajando a Cuba el 13 de agosto. Todavía no había decisiones de cómo iba a ser la representación respecto a Colombia en la OEA”. No obstante, “ya se había señalado naturalmente el nombre de quien iba a ser el embajador, Luis Ernesto Vargas”.

“Esto ha sido una barbaridad”, precisó refiriéndose a la situación con Nicaragua. “Nosotros estamos convencidos (...) de que las cosas de orden público no se pueden delatar a las patadas metiendo a los amigos en la cárcel, acabando con todas las asociaciones nacionales defensores de derechos humanos”, dijo.

“Un caso aberrante como es el caso de Nicaragua que no se piense que estamos mezclando una actitud llena de principios reflejando lo que tiene que ver con el derecho de los derechos humanos”, aseguró.

Además, puntualizó que “no es cierto que la comunidad esté cuestionando la actitud de Colombia. Yo recibí la llamada de una canciller (...) diciendo este es el momento preciso (...) ayude a salvar vidas, ayude a que suelten a esa gente”, hablando de quienes se encuentran detenidos en Nicaragua.