“Si Maduro tuviera un poquito de decencia tendría que renunciar”

El pasado domingo más de 70.000 venezolanos residentes en Colombia se volcaron a las urnas. El objetivo era rechazar el llamado del Gobierno de Maduro a una Asamblea Constituyente. Los puntos destinados para la jornada electoral sobrepasaron, en muchos casos, su capacidad. Esto ha mandado un mensaje al mundo y ha provocado que varios países, incluso la Unión Europea, le pidan a Maduro que reconozca los resultados y desista de su idea de cambiar la Carta Magna. La presión no ha dado resultado hasta el momento. Contrario a esto el mandatario ha dicho que la desconoce y convocó a Consejo de Defensa frente a la advertencia de Donald Trump de imponerle sanciones económicas si no cambia de opinión.

Francine Howard, coordinadora del Movimiento Voluntad Popular en Colombia y quien estuvo al frente de la organización de la consulta, habla sobre el impacto de la jornada y los planeas futuro en caso de que Maduro ceda o no.

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SEMANA: ¿Cuál es el balance de la jornada?

Francine Howard: Fue muy positiva, estamos sorprendidos porque esperábamos 18.000 votos en la Plaza de Bolívar, nos habíamos preparado para eso, y fueron muchos más. Se nos acabó el material y debimos conseguir más. En Bogotá fueron más de 36.000 votos, en Medellín más de 11.000, en Barranquilla más de 7.000 y en Cartagena más de 5.000. En total hubo más de 70.000 votos en Colombia. Eso es algo inédito para un proceso como este, eso demuestra que los venezolanos estamos rechazando con mucha fuerza que nos quieran imponer una Constituyente para institucionalizar la dictadura en Venezuela.

SEMANA: La oposición había dicho que esperaban 14 millones de votantes, pero solo acudieron 7,2 millones a las urnas. ¿Eso cómo impacta en el proceso?

F. H.: Hay que entender que este no es un proceso formal, no lo organizó el Consejo Nacional Electoral sino los ciudadanos, y pese a ello superamos las expectativas. Por ejemplo, considerando que cuando Chávez hizo la Constituyente obtuvo apenas 3,5 millones de votos, lo que refleja que el resultado de la consulta nuestra fue muy bueno. Los análisis políticos de las personas con experiencia en estos procesos son positivos, porque si esto se logró así imagínate si llamaran a unas elecciones como lo hemos venido pidiendo desde hace rato en Venezuela con el CNE, estamos seguros que arrasaríamos.

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SEMANA: ¿Qué cree que impidió que no votaran más venezolanos?

F. H.: Recibí muchos mensajes de personas que querían ir a votar en Venezuela pero no lo podían hacer porque trabajan en una institución pública y si los veían en ese proceso, como el Gobierno está volcado a amenazar y perseguir, se podrían ver afectados en sus puestos de trabajo. Eso no pasa cuando hay un proceso formal, porque todos están convocados a votar, independientemente de la filiación política, la gente va sin miedo.

SEMANA: El Gobierno de Maduro aseguró que en las votaciones en el exterior habían votos nulos, porque votaron más personas de las que aparecían en los registros oficiales...

F. H.: Ellos son unos descarados, faltaba ver solamente las imágenes de los puntos soberanos. No fue un hecho oculto, la gente estaba en las calles. La prueba está en las imágenes de los medios de comunicación y en las de todos los que se acercaron a las urnas alrededor del mundo. Así ellos (el Gobierno) quieran tapar el sol con un dedo no pueden. Son precisamente ellos los responsables de que los venezolanos se hayan ido al exterior, en muchos casos sin documentación, porque el Gobierno no garantiza en Venezuela la alimentación, salud o el derecho a la vida.

SEMANA: ¿Al final del conteo qué decidieron hacer con las listas que contenían el registro de los votantes?

F. H.: Los cuadernos están guardados en este momento. Nos pidieron que resguardáramos esa información y próximamente vamos a anunciar lo que haremos.

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SEMANA: Aunque los resultados no son vinculantes, ¿lograron darle un golpe moral a Maduro?

F. H.: Por supuesto, es que solamente en Bogotá con nuestra experiencia las miles de personas que estaban participando demuestran el verdadero sentir de los venezolanos. Si Nicolás Maduro tuviese un poquito de decencia, lo que tendría que hacer al ver tanta gente en las calles es renunciar. Lo mismo tendría que hacer la presidenta del CNE, Tibisay Lucena Ramírez, porque ella no responde a los ciudadanos sino al Gobierno, vulnera al pueblo venezolano. Los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) deberían tener un poco de decencia, sobre todo los que siguen votando a favor de Venezuela que ya son menos, porque el domingo entendieron qué es realmente lo que nosotros queremos.

SEMANA: En Venezuela se activó la "hora cero". ¿De qué se trata?

F. H.: Se trata de una escalada de protestas y paros donde se siga mostrando el descontento. La idea es que continue la desobediencia civil, nosotros venimos aplicando el artículo 350 de nuestra Constitución.

SEMANA: ¿Ahora desde Colombia qué tienen planeado hacer?

F. H.: Nosotros esperamos que el Gobierno de Colombia se haya dado cuenta el domingo de lo que queremos los venezolanos. Durante la votación estábamos en la Plaza de Bolívar, que es un centro de poder muy importante, teníamos al Congreso de un lado, al Palacio de Justicia del otro, la Alcaldía y cerca la casa del presidente. Esperamos que toda la fuerza política de Colombia se haya dado cuenta que nosotros queremos la libertad de nuestro país. La mejor manera de evitar una crisis humanitaria provocada por la cantidad de venezolanos que lleguen es que se pronuncien en contra de Maduro y la Constituyente. Sabemos que si hay un cambio en Venezuela y logra posesionarse un Gobierno democrático la gente se va a regresar.

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SEMANA: Durante la consulta la reunión de venezolanos en un mismo punto fue masiva en Colombia. ¿Puede resumir los puntos en común que más les preocupan?

F. H.: En la consulta hubo emociones encontradas, la gente lloraba, estaba esperanzada en que la manifestación de voluntad sea reconocida. También quedó demostrado que no es, como se decía, solo la gente de dinero la que está en contra de Maduro, sino el pueblo, personas de los sectores populares. En la Plaza de Bolívar había gente del sur de Bogotá, de todas partes, gente que se ha venido de Venezuela con una mano adelante y otra atrás, que trabajan como meseros, limpiando casas. Han tenido que alejarse de su familia y venir acá para poder enviarles algo de dinero para sobrevivir. Ese es el sentimiento mayoritario.

SEMANA: Hay una parte de los venezolanos que no están ni con la oposición ni con Maduro y que incluso pueden estar al margen de la situación, ¿qué piensan de ellos?

F. H.: Eso no representa la mayoría, en la consulta se demostró que el tema de Venezuela no es de oposición y Gobierno, es del pueblo venezolano porque están violando sus derechos. El Gobierno no le viola los derechos solo a la oposición, sino a todos los venezolanos. Al ciudadano de a pie que no tiene acceso a alimentos o simplemente no le alcanza el salario para comprarlos, o los que mueren porque falta una inyección de insulina, como ha ocurrido. Es el pueblo en la calle cansado de que cada 20 minutos asesinan un venezolano y que la seguridad no hace nada, hay una impunidad del 98 por ciento. En este punto creo que esa población nini representa un porcentaje muy pequeño en nuestro país.

SEMANA: ¿En caso de que nada pueda frenar la Constituyente tienen planeado hacer algo?

F. H.: Estoy convencida de que con todo este trabajo que se está haciendo eso no va a ocurrir. Si la imponen sería una muestra más de dictadura y no creo que los venezolanos lo vayan a permitir.