Nación
Venganza y negociación, el cóctel molotov que tiene a la Policía en la mira de los criminales
La extradición del máximo jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Usuga, y de varias de las caras principales de esta organización criminal, sumado a la posibilidad de establecer una negociación para dejar las armas a cambio de beneficios judiciales, son la clave.
El país está de luto, pues cerca de 40 policías han sido asesinados en medio de la violenta arremetida del Clan del Golfo, en lo que han denominado el Plan Pistola, que no es más que una cacería a sangre fría a los hombres de la Policía.
Incluso han sido objetivo de los sicarios fuera de servicio, estando en sus casas y en compañía de sus familias. ¿Qué hay detrás de la ola de asesinatos más cruel desde la época de Pablo Escobar?
SEMANA obtuvo información de inteligencia que da cuenta de los planes de esta organización.
Lo primero es que los asesinatos y la arremetida violenta nacieron con la extradición exprés del máximo jefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Usuga, el 4 de mayo a Estados Unidos, de inmediato, su organización decretó un paro armado que se vio imposible de contener para el Ejército y la Policía. El saldo, 178 acciones violentas en 95 municipios de 10 departamentos.
Por si fuera poco empezó una cacería de policías que se ha hecho más violenta conforme las autoridades le propinan más golpes a esa organización narcotraficante, como la extradición de la hermana de Otoniel, Nini Johana Usuga; Antonio Moreno Tuberquía, alias ‘Nicolás’, segundo del Clan del Golfo”; y la concretada hoy de Juan José Valencia Zuluaga, alias Falcón.
Desde inteligencia de la Policía señalan que ese es el principal motivo por el cual se están dando los asesinatos, pero lo que más preocupa es que las alianzas entre Clan del Golfo y las disidencias de las Farc que se habían concretado para traficar cocaína, incluso con patrocinio de los narcos mexicanos, ahora se habría consolidado para atacar a policías y militares.
Según el director de la Dijín, general Fernando Murillo, uno de los sitios desde donde se están planeando los ataques es justamente el municipio de Apartadó, en Antioquia, departamento donde se han concentrado la mayor parte de los homicidios contra policías, incluso cuando estaban fuera de servicio en compañía de sus familiares.
“Se identifica un lugar, una finca en zona rural del Urabá antioqueño, en Apartadó. Esto nos permite saber que este lugar era el centro de operaciones criminales de la estructura denominada Carlos Vázquez, desde allí se están planeando las acciones de sicariato, plan pistola, especialmente en los municipios Chigorodó, Carepa, Turbo y Apartadó”, dijo Murillo a SEMANA
Agregó el oficial que un grupo de operaciones especiales “realizó los allanamientos y en el enfrentamiento mueren cinco de los delincuentes, entre ellos su cabecilla alias Cherry, días antes ya se habían capturado dos delincuentes más de esta estructura”.
Sobre Cherry, dice la investigación que este sujeto contaría con una trayectoria criminal de más de seis años, tenía bajo su autoridad alrededor de diez integrantes del Componente Criminal Focalizado, encargados de coordinar, planear y ejecutar acciones ofensivas contundentes contra la fuerza pública.
En la línea de mando, aseguró la Policía que alias Cherry o Pulmón estaría subordinado y reportaría acciones a los sujetos conocidos que se identifican con los alias de Antony, alias Valencia y alias Camilo, presuntos cabecillas de zona de la subestructura Carlos Vásquez para la jurisdicción del eje vial bananero.
El perdón social
Otro de los temas que ha generado esta arremetida violenta del Clan del Golfo tiene que ver con la hasta ahora gaseosa propuesta de “Perdón Social” que abriría las puertas para una negociación o sometimiento, con gabelas judiciales. Incluso han planteado que no se realice un nuevo diálogo, sino acogerse a los beneficios que ya plantea la JEP.
Así lo dice el ministro de Defensa, Diego Molano, quien afirmó a SEMANA que la organización criminal busca vengarse de los recientes golpes que les ha propinado la fuerza pública, como fue la captura de alias Otoniel, la extradición de su hermana y la creación de un bloque de búsqueda para ir detrás de los reductos de dicha estructura.
“Lo que hemos evidenciado por inteligencia es que hay un plan pistola por parte de los reductos del Clan del Golfo, con dos propósitos. Uno retaliaciones frente a la ofensiva que hay para capturar a los principales cabecillas, pero también buscan posicionarse frente a posibles negociaciones hacia futuro”, explicó Molano.
La preocupación y tristeza por esta arremetida violenta que ya se acerca a la cifra de 40 policías asesinados, la describe de mejor manera, justamente el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas.
“Son unas tardes dolorosas para los policías de Colombia, en esta venganza criminal y en esas intenciones criminales del Clan del Golfo, especialmente contra la policía, contra ese principio de autoridad en la lucha contra el crimen que encarna un policía de la patria. Son días dolorosos para familias bellas de colombianos”, lamentó el general Vargas.