Víctima de pirámide que quiso cobrar por su cuenta la estafa: “Por favor, cuide a esa niña para que llegue a los 21 añitos”

Un caso que arrancó en 2015, hace casi una década, está por convertirse en el más claro ejemplo de impunidad, el más descarado fallo de la Fiscalía para llegar a la verdad y cumplir con su misión constitucional: investigar y acusar. El origen se escribe con otro hecho criminal.

A Colombia llegó Forex, una figura financiera que prometía dejar rendimientos económicos envidiables para sus ahorradores, pero que en el país terminó convertida en una pirámide, una millonaria estafa a miles de inversionistas. El caso dejó dos personas como presuntas responsables, condenadas. Una pareja de esposos que se sigue defendiendo en la Corte Suprema de Justicia.

El problema es lo que ocurrió después. Un afectado con la estafa, que invirtió dinero en Forex, decidió cobrarse por su cuenta y de manera directa a quienes aparecían en la cabeza de la pirámide, también contra sus hijos. El hombre fue plenamente identificado por la Fiscalía como Daniel Germán Zamora, víctima del descalabro financiero, pero que se estrenó, según la misma Fiscalía, como presunto extorsionista.

“Están detrás de tu hija, la van a localizar y la van a mandar violar”, señala una amenaza que llegó a la familia de Jairo Enrique Sánchez, cabeza de Forex en Colombia y a quien ubicaron como responsable del desfalco financiero, por tanto, la ficha directa para exigir la devolución del dinero. En adelante apareció una serie de amenazas que dejaron a un único responsable.

La investigación por las amenazas, que incluyó una foto de dos niños, llegó a la acusación, pero 10 años después, la única advertencia que existe es que está por prescribir, por confirmar que la justicia en algunos casos es selectiva y que es la Fiscalía la que se encarga de escoger dónde será efectiva.

El responsable

La Fiscalía presentó un escrito de acusación en 2021 contra Zamora por amenazar al hombre que señala de ser la cabeza de la pirámide de Forex en Colombia. Explicó en el documento que las amenazas surgieron de un afectado con el descalabro financiero y que pedía la suma de 2.000 millones de pesos, de lo contrario, los hijos del amenazado serían violados y asesinados.

Las notas amenazantes fueron redactadas en computador y llegaron a través de empresas reconocidas de mensajería, a la casa de las víctimas, junto con una fotografía que, según la investigación, compraron al fotógrafo de un colegio. “Más le vale que se vaya del país con sus putos hijos, usted cree que porque se cuida no lo podemos joder”, señala una de las amenazas.

“Itera la Fiscalía, la presente acusación se eleva por cuanto se cuenta con elementos materiales probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida que permiten pregonar al ente acusador, con probabilidad de verdad que el señor DANIEL GERMÁN ZAMORA puede ser el autor de los hechos ya referenciados, lo anterior por cuanto el denunciante Señor JAIRO SÁNCHEZ DÍAZ, lo señala abiertamente como autor de estos hechos”, explicó la Fiscalía en la acusación contra Zamora.

SEMANA consultó en los abonados telefónicos que estaban en el expediente contra el señor Zamora, incluso a través de familiares, pero no fue posible su ubicación, ni siquiera contacto para obtener una respuesta a las denuncias en su contra y también la acusación de la Fiscalía.

Impunidad

Víctima, el señor Jairo Sánchez, y el presunto victimario, Daniel Zamora, antes ocuparon puestos contrarios. Zamora fue víctima del descalabro financiero de Forex y el presunto responsable fue Sánchez. Pero solo en el segundo escenario la Fiscalía hizo su trabajo. Las amenazas y extorsiones están por prescribir.

El caso contra Zamora pasó por varios despachos, en todos, según las víctimas, estuvo la otrora todopoderosa Luz Ángela Bahamón, sin mayores resultados, más cerca de la impunidad que de conocer la verdad y juzgar a los responsables. Incluso fue necesario, para las víctimas, denunciar a los encargados de investigar justamente a la doctora Bahamón. Todas las denuncias contra la funcionaria terminaron archivadas.

“Cree que denunciando a la doctora Bahamón va a lograr algo. Cuándo se dará cuenta de que eso va para archivo, ya me enteré de que le colocó otra denuncia penal, mucho hijueputa”, señalan otras cartas que llegaron, de forma ordenada, pero con la clara intención de amenazar a los denunciantes.

Finalmente, se avanzó en el juicio contra Zamora; sin embargo, de acuerdo con los denunciantes, se trata del más literal de los ejemplos de cómo la justicia puede autosabotearse con aplazamientos, solicitudes y excusas que salen de la misma Fiscalía, que en teoría debería preocuparse por acusar y lograr las condenas.