Video | Denuncian que un policía habría usado una pistola táser en las partes íntimas de una mujer en Bucaramanga

A través de las redes sociales se conoció un video en el que una joven, que fue objeto de un proceso policial, al parecer fue agredida en sus partes íntimas por parte de un uniformado con una pistola táser. En la imagen se puede observar cómo la joven sostiene un fuerte forcejeo con al menos tres policías y, en medio de la situación, uno de ellos, que tiene en sus manos la pistola eléctrica, la acerca a la entrepierna de la mujer.

Ante la relevancia que tomó el caso, la Policía de Bucaramanga abrió la respectiva investigación e indicó que se definirá si allí hubo alguna conducta por fuera de los protocolos establecidos por parte del uniformado.

Sin embargo, el comandante de la Policía de Bucaramanga, general Samuel Bernal, dijo que el uniformado estaba portando su táser como forma de protección. “Ante esta situación la institución abrió un proceso de investigación interna para dar esclarecimiento a lo sucedido”, señaló el oficial.

Así mismo, se conoció otro video de minutos antes a lo sucedido, en donde se observa el momento en que la joven habría lesionado a dos funcionarias de la Alcaldía, en el momento que estaban realizando un control al espacio público.

Polémicas por táser

Es de recordar que en Colombia ha sido polémico el uso de las pistolas táser. Uno de los casos más sonados y que generó incluso protestas, fue el del estudiante de derecho Javier Ordoñez, en Bogotá, quien falleció en medio de un procedimiento policial, en donde uniformados minutos antes a su muerte aplicaron en un claro abuso de fuerza, las descargas eléctricas.

El pasado 7 de julio, precisamente por este caso se conoció la primera condena en contra de uno de los expolicías que participaron en el procedimiento que le costó la vida a Ordoñez.

La sentencia se estableció por parte de un juez de la República, después de que se firmara un preacuerdo con la Fiscalía por el asesinato del estudiante derecho Javier Ordóñez, con el patrullero Juan Camilo Lloreda, quien era parte de la patrulla del CAI Villa Luz en el noroccidente de Bogotá.

Entre las partes se negoció una pena de 20 años de prisión que estaba pendiente de aprobarse por parte de un juez especializado. El funcionario judicial dio vía libre a la negociación y además estableció una inhabilidad para ejercer cargos públicos y una multa de 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

“El objetivo era llegar a una negociación en la que todas las partes estuviesen de acuerdo y finalmente después de verificar los delitos, el material probatorio, subir el monto de la pena, bajar otro tanto, llegamos a la determinación y al acuerdo de que 20 años es una condena suficiente para buscar una reparación a las víctimas “, dijo el abogado Vadhir Gómez, defensor de la familia Ordóñez.

Confesión

“Le puse el táser en el hombro y le dije: ¿ya se calmó? Acá es a otro precio. Le propiné tres patadas al pecho y en los glúteos otras cuatro… Yo le di duro contra el pavimento, se dio duro, rebotó contra el piso”, narró el patrullero en su declaración de confesión que derivó en el preacuerdo con la Fiscalía.

“Lo que habría llevado una sentencia condenatoria, lo anterior sumado al auto incriminación del procesado, permitió a esta autoridad judicial determinar más allá de toda duda razonable los delitos de homicidio agravado y tortura en contra de Javier Ordóñez en la noche del ocho de septiembre y la madrugada del nueve, así como la responsabilidad de Juan Camilo Lloreda, persona capaz y consciente de la conducta y por ende debe asumir las consecuencias legales”, dijo el juez.