INVESTIGACIÓN

Videos: la terrible suerte de los testigos del caso Uribe vs. Cepeda

El crimen de Carlos Areiza levantó una polvareda política que no cesa. Sin embargo, no es el único declarante que ha temido por su vida tras haber rendido testimonio en el espinoso proceso. Los ataques contra los testigos van desde pócimas venenosas hasta el sicariato.

25 de abril de 2018
| Foto: Uribe y Cepeda

¿Cómo ser declarante y no morir en el empeño? Esa es la pregunta que se hacen hoy quienes participaron en el proceso penal Uribe vs. Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia. Como se sabe, Carlos Enrique Areiza fue una de las personas que rindió declaración en ese expediente y a pesar de sus reiteradas advertencias sobre el peligro que corría su vida, y a pesar aún de que el máximo tribunal ordenó redoblar urgentemente sus medidas de seguridad, el testigo fue acribillado por dos sicarios en Bello, al sur del área metropolitana de Medellín. 

El crimen ocurrió hace diez días y desde entonces las reacciones y el intercambio de señalamientos ha sido la constante. El revuelo político está estrechamente relacionado con la decisión que la corte produjo en el caso. En febrero pasado el máximo tribunal expidió el auto según el cual el senador Iván Cepeda, denunciando por Álvaro Uribe cinco años atrás por supuesta fabricación de testigos, era inocente y más bien quien parecía haber incurrido en esa conducta era el expresidente. La corte atendió la reposición formulada por Uribe y el pasado 10 de abril dejó en firme la decisión que ordena archivar a favor de Cepeda y abrir investigación preliminar contra el exmandatario por presunta manipulación de testigos.

En contexto: Asesinan a testigo en caso Cepeda-Uribe al que la corte había ordenado redoblar su seguridad

Areiza fue un testigo de extremos. Inicialmente, en 2014, habló de reuniones y pactos del exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos con jefes paramilitares. Sin embargo luego se retractó y aseguró que lo dicho inicialmente obedeció a que el senador Cepeda le había ofrecido 100 millones de pesos a cambio de que hiciera señalamientos en contra de Uribe, Ramos y el senador Jose Obdulio Gaviria.

Dado que la corte estaba investigando si Cepeda había manipulado testigos decidió llamar a Areiza. Pero hubo entonces otra sorpresa: el testigo afirmó que su retratación era falsa y que por miedo a ser asesinado habían firmado varias hojas en blanco que presentaron como su voltereta.

El reciente fallo en el que la corte le archiva a Cepeda y le abre investigación a Uribe contiene los ires y venires de Areiza, pero la investigación no solo recoge el relato de este. Areiza era uno de los tres testigos relevantes sobre los que la nueva investigación se enfocaría. Los dos restantes han denunciado amenazas y le piden a la Justicia que se les garantice seguridad, como en vano lo hizo Areiza. En el caso de este último la corte ordenó, además de redoblar su esquema de seguridad, indagar la actuación de un fiscal y un juez que tramitaron un sospechoso acuerdo judicial con el que se avaló que el testigo se retractara sin auscultar las razones y se le otorgó prisión domiciliaria, con lo cual sus riesgos aumentaban.

El propio Areiza había advertido que saliendo de la cárcel estaría en mayor peligro. Cabe aclarar que el testigo fue asesinado a los pocos días de quedar libre por cumplimiento de pena cuando el Programa de Protección de Testigos de la Fiscalía aún no había asumido su caso como lo ordenaron oportunamente los magistrados de la corte.

Esta es una de las últimas declaraciones rendidas ante la Corte Suprema por Areiza (asesinado hace 10 días), allí nuevamente puso de presente el peligro que afrontaba:


El testigo clave sobreviviente

Pero la corte también ordenó reforzar la seguridad en torno a los otros dos exparamilitares presos y cuyos relatos serán trascendentales hacia delante. Ambos testigos –condenados por paramilitarismo y responsables de masacres– afirman que el bloque Metro se creó en la hacienda Guacharacas de los hermanos Álvaro y Santiago Uribe Vélez y con el supuesto auspicio de estos, entre otros. 

Se trata de los testigos Juan Guillermo Monsalve Pineda y Pablo Hernán Sierra García. Estos, a diferencia del testigo asesinado, nunca se han desdicho de sus afirmaciones. Este es el aparte de la sentencia en el que se ordena protegerlos, como a Areiza: "La Sala estima necesario solicitarle al Inpec intensificar las medidas de seguridad en relación con Juan Guillermo Monsalve, Pablo Hernán Sierra García y Carlos Enrique Areiza Arango, quien se encuentra en prisión domiciliaria, pues fue notorio y así lo expresaron ellos, la constante incertidumbre y temor por su seguridad y la de sus familiares. Asimismo, se solicitará a la Oficina de Protección de la Fiscalía General de la Nación reevaluar la situación de riesgo de las familias de Juan Guillermo Monsalve Pineda y de Carlos Enrique Areiza Arango”.

Puede leer: Video: “O se calla hp, o lo picamos”, la última declaración del testigo asesinado del caso Uribe vs. Cepeda

El testigo Pablo Hernán Sierra, según el fallo de la corte, ha solicitado auxilio acudiendo a la Fiscalía, a la ONU, a la Comisión de Derechos Humanos del Senado y la Cámara, e incluso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Corte Penal Internacional “solicitando protección para él y su familia”

Pero tras el crimen de Areiza, llama la atención, particularmente, la situación de seguridad del testigo Monsalve. Esto en razón a la orden prioritaria de la Corte y dado que este declarante ya ha recibido atentados. El mismo fallo de la Corte recoge un episodio escalofriante: según un informe pericial de Medicina Legal del año 2013, el elemento hallado en la celda de Monsalve, Patio A de la cárcel La Picota, tras una requisa, resultó ser una sustancia líquida altamente venenosa.

Los peritos conceptuaron que el hallazgo arrojó positivo para “fluoracetato de sodio […] un compuesto altamente tóxico que es usado como insecticida y rodenticida, se comercializa con el nombre de Matarratas Guayaquil”. Pero lo más inquietante frente a la letal sustancia, siguiendo con Medicina Legal, es que “En Colombia está prohibida su venta”

Además de ese episodio nunca esclarecido el testigo Monsalve ha sido atacado en varias oportunidades dentro de la prisión y su familia, tanto en Antioquia como en Bogotá, ha recibido amenazas. En uno de estos atentados Monsalve fue atacado con cuchillo en la cárcel de máxima seguridad de Combita. Según denunció la identidad de los agresores se trató de ocultar embadurnando algunas cámaras de vigilancia con mantequilla y otros registros en video siemplemente desaparecieron. Hace pocas semanas, luego de que conocieran de nuevas presiones, el testigo fue finalmente traslado por el Inpec a una zona más segura dentro de la cárcel La Picota y ahora cuenta con un espacio para cocinar sus propios alimentos.

SEMANA revela apartes de la declaración de Monsalve en la que relata, en diligencia judicial, los atentados y las amenazas recibidas:




"Me chuzaron acá y acá": Testigo Juan Guillermo Monsalve


Areiza y el Patriota

Otro declarante en el proceso Uribe-Cepeda que dice temer por su vida es Jaime Restrepo, más conocido como el Patriota. Esta parte de la historia remite, nuevamente, al asesinado testigo Carlos Areiza. Luego de que esta revista reveló las últimas declaraciones del desaparecido testigo ante la Corte Suprema se abrió la discusión de si este mintió cuando hizo los señalamientos contra el exgobernador Luis Alfredo Ramos o si mintió cuando se retractó y acusó a Cepeda a través de un texto manuscrito.

Es en ese punto en que aparece el Patriota –un abogado de reconocida afinidad ideológica con el uribismo– pues fue él quien acudió a la cárcel y salió de allí con las polémicas cartas supuestamente escritas y firmadas por Areiza.

En torno a la autentisidad de estas cartas, sepuestamente autoria de Areiza, gira parte de la polémica:

El Patriota asegura que se limitó a ir a la cárcel por petición del senador José Obdulio Gaviria y que tras largas charlas y varias visitas recibió los textos que Areiza voluntariamente le entregó. De otro lado, el asesinado testigo alcanzó a declarar ante la corte que Restrepo fue a la cárcel y le hizo firmar varias hojas en blanco como “muestra de voluntad” y que con ello cesarían las amenazas en su contra.

La polémica se agitó aún más luego de que en entrevista con W Radio el senador Gaviria aseguró que nada tenía que ver con Areiza y que él no le solicitó a El Patriota acudir a la cárcel para reunirse con el testigo. “Yo no hablé con el doctor Jaime Restrepo ni le di poder. Yo personalmente no intervine para nada, ni siquiera por teléfono”, aseguró el Gaviria.

Y ante esto, Jaime Restrepo se preguntó a través de un trinó:


El Patriota insiste en que el senador Gaviria le dio la misión de visitar a Areiza. En otro trino dijo (sic): "Repito! En ningún momento en las entrevistas con Areiza hubo ilicitud ni José Obdulio Gaviria insinuó o pidió actividades ilícitas. Pero que me solicitó entrevistarme con Areiza y tuvo conocimiento de todo lo que hablé con el falso testigo y de las cartas, claro que si!” 

“Carlos Areiza sufría de diarrea verbal”: El Patriota

En estos apartes de la declaración rendida por Jaime Restrepo a la Corte Suprema de Justicia cuenta de sus visitas a Areiza en la cárcel, y da su opinión sobre el ahora asesinado testigo: 



“Uribe me bloqueó en el Twitter”

El Patriota también le contó a la Corte Suprema sobre sus desavenencias con el Centro Democrático, el partido de su corazón, y concretamente sobre el distanciamiento con el expresidente Uribe. Por lo ocurrido esta semana Restrepo también toma distancia del senador José Obdulio Gaviria, de quien fue abogado en varios procesos:




La polémica en torno al testigo Areiza también se agitó luego que el expresidente Álvaro Uribe desde su cuenta de Twitter divulgó un texto en el que se lee: “Carlos Areiza era un bandido. Murió en su ley. Areiza es un buen muerto. Sino, que lo diga Cepeda”. El trino del expresidente, emitido sobre las 3 de la madrugada, produjo gran revuelo y un alud de críticas. Al cabo de 16 horas Uribe volvió a pronunciarse para aclarar que el texto no era de su autoría sino de un tercero. En un nuevo trino, dirigido a esta revista, el mandatario aseguró: “esta publicación de mi twitter no corresponde a mi opinión, es de un tercero, por eso escribí Comunidad y el texto entre comillas. Generalmente publico opiniones y artículos de terceros. Les ruego aclarar”.

A pesar de la aclaración el polémico trino fue la comidilla política y el mismo fue descalificado no solo por todos los contradictores del expresidente sino también por sus alfiles más cercanos. El propio candidato presidencial del Centro Democrático Iván Duque aseguró que él no habría publicado tal texto. Por su parte, el también uribista ex vicepresidente, Francisco Santos, aseguró en la W: “Uribe se equivocó. Fue un error a 33 días de las elecciones”