Política
Viene revuelo en la Cámara de Representantes por Bogotá | ¿Qué cambiará?
Del total de 18 representantes a la Cámara que hoy tiene Bogotá, solo 9 buscarán la reelección.
Un revuelo político viene en la Cámara de Representantes por Bogotá, por lo menos si de nombres se trata. De los 18 representantes que hoy están en el Congreso de la República en representación de la capital del país, solo la mitad buscará reelegirse.
A un mes de las elecciones legislativas, el Centro Democrático –con cinco representantes– y la Alianza Verde –con cuatro– son los partidos que lideran las fuerzas políticas en la ciudad y, aunque buscarán seguir con ese dominio, irán a las urnas sin la presencia de sus candidatos más votados en 2018.
El Centro Democrático, que en las elecciones pasadas fue el partido más votado con 473.537 papeletas, no contará con Edward Rodríguez, el de más votos (104.248) aquel año, no solo en el partido sino en toda Bogotá. Ahora, Rodríguez es candidato al Senado.
En la Alianza Verde la situación es más compleja. En las elecciones anteriores logró 433.647 votos, pero para las de este 2022 no tendrá a sus dos candidatos más votados: Inti Asprilla y Juanita Goebertus. Ambos sumaron el 42 % de los votos del partido. Asprilla quiere hacerse con una curul en el Senado, mientras que Goebertus no seguirá en el Congreso.
Lo mismo ocurre con el Pacto Histórico. Hace cuatro años se denominaba la Coalición de la Decencia y consiguió 238.737 votos, alcanzando dos curules con María José Pizarro y David Racero. Para este año, Pizarro, que fue la más votada, buscará ir al Senado.
Al Pacto habría que sumarle una curul más si se tiene en cuenta que este año el Polo Democrático se unió. En 2018 alcanzó 150.756 votos y logró un representante con Germán Navas Talero, pero él no participará en estas elecciones, por lo que el Polo no podrá arrastrarle al Pacto los cerca de 40 mil votos que alcanzó Navas en su momento. Sin embargo, el Pacto Histórico irá a las elecciones de este 2022 con lista cerrada.
Nuevos jugadores
El otro gran reto de las fuerzas políticas para mantener las mayorías en la Cámara de Representantes por Bogotá es la llegada de nuevas coaliciones, además de los jugadores que cada equipo trae para buscar arañar curules.
La Centro Esperanza traerá a Anastasia Rubio, sobrina de Íngrid Betancourt; a la líder estudiantil Jennifer Pedraza, y a Ana María Lleras, hija de Carlos Lleras de la Fuente, exembajador y exmiembro de la Asamblea Nacional Constituyente, así como nieta del expresidente Carlos Lleras Restrepo.
En el Nuevo Liberalismo encabeza la lista Julia Miranda, exdirectora de Parques Nacionales y exfuncionaria de las alcaldías de Enrique Peñalosa y Antanas Mockus. Así mismo, está Germán Ricaurte, economista, magíster en Derecho, Gobierno y Gestión de la Justicia, así como exedil de Chapinero.
El Movimiento Salvación Nacional irá con lista cerrada y la encabezará la abogada y especialista en derecho tributario María Carolina Restrepo.
Los partidos tradicionales traen importantes jugadores. En Cambio Radical, que cuenta con dos curules, solo José Daniel López buscará reelegirse y por eso trae a Carolina Arbeláez, exconcejal de Bogotá, acérrima crítica de Claudia López y quien en las elecciones al Concejo obtuvo 29.595 votos.
El Partido Liberal buscará la reelección de Juan Carlos Lozada, pero tratará de hacerse con una curul adicional con Clara Lucía Sandoval, quien fue concejal de Bogotá en dos periodos consecutivos.
El Centro Democrático buscará las reelecciones de Gabriel Santos, hijo del exvicepresidente Francisco Santos, y de Jaime Uscátegui. Sin embargo, la lista la encabezará Andrés Forero, exconcejal de Bogotá, además de Juan Sebastián Jiménez, abogado y excandidato al Concejo, y de Catherine Chaves, exasesora económica del senador Daniel Cabrales.
La Alianza Verde buscará reelegir a Katherine Miranda y Mauricio Toro, pero añadió a su lista a Olga Lucía Velásquez, quien ya fue representante por el Partido Liberal; a Jorge Guevara, actual senador; a Jorge Torres, exconcejal de Bogotá, y a Gabriel Cifuentes, exsecretario de Transparencia de la Presidencia de la República.
¿Cuántos votos se necesitan?
La forma en la que se eligen los representantes a la Cámara no es sencilla, más cuando es común ver candidatos que obtienen más votos que otros, pero aún así se quedan sin curul.
En Colombia se aplica la cifra repartidora para designar las curules. En Bogotá hay 18 y cada partido político inscribe igual número de candidatos. El día de las elecciones, la Registraduría divide el número total de votos válidos obtenidos por todos los partidos políticos en 18 y la cifra que dé la divide en 2. Ese resultado se conoce como umbral electoral y para empezar a obtener una curul los partidos, como mínimo, deben superarlo.
Teniendo en cuenta los resultados de las elecciones legislativas de 2018, el procedimiento sería: el total de votos de todos los partidos políticos fue de 2.170.845, esa cifra se divide en 18, eso da 120.602; luego esa cifra se divide en 2, que da como resultado 60.301. Quiere decir que en 2018, para superar el umbral, los partidos tuvieron que sacar más de 60.301 votos.
El siguiente paso es establecer la cifra repartidora. Cuando se sabe qué partidos, listas o coaliciones pasaron el umbral, los votos de cada partido se dividen en 18 curules: el total se divide primero por 2, luego por 3, después por 4, hasta llegar a 18.
Tomando los resultados de las elecciones de 2018, el Centro Democrático obtuvo 473.537 votos como partido, número que lo divide en 2, luego en 32, hasta 18. La Registraduría saca esas 18 cifras más altas. Para 2018 fue 473.537 y la decimoctava fue 94.707; esta última se conoce como cifra repartidora.
Quiere decir que nuevamente se debe tomar el total de votos que obtuvo cada partido y se divide en la cifra repartidora y el resultado es el número de curules a las que tiene derecho cada partido.
Retomando el ejemplo de las elecciones anteriores, el Centro Democrático, que fue el partido que más votos obtuvo con 473.537, divide ese dato en 94.707 y el resultado da 5, las cinco curules a las que tuvo derecho.
Luego, esas cinco se asignaron a los candidatos más votados dentro del partido. Es por ello que a veces un candidato obtiene más votos que otro de otro partido, pero se queda sin curul, porque su partido no logró suficientes votos.
Vale recordar que en las elecciones al Congreso si alguien quiere votar solo por el partido, sin señalar a un candidato específico, lo puede hacer.
Cuando las listas son cerradas, la asignación de las curules de los partidos se hace de acuerdo con el orden en el que los candidatos fueron inscritos. Así las cosas, quien encabece la lista tendrá más opciones de ser elegido que los demás.