Nación
Violencia tiene paralizada la comuna 12 de Medellín
La guerra que se vive entre estructuras delincuenciales en la comuna 13 ha amedrentado a los conductores de buses de las rutas que circulan por la frontera barrial. El pasado viernes bandidos asesinaron a un empleado de la empresa Coonatra, que se ha negado a pagar extorsiones.
Este lunes, los conductores no salieron a trabajar pese a que los dueños de la empresa transportadora anunciaron que no estarían en paro.
En paro siguen 126 conductores de la empresa Coonatra, que cubre la ruta Floresta-Calazans —sector cercano al estadio y que ha vivido los coletazos de violencia de la comuna 13—, los mismos que el sábado salieron a protestar por el asesinato del conductor John Jairo Sánchez Gómez, de 24 años, el viernes 13 de julio mientras trabajaba. Un día antes del asesinato, delincuentes habían quemado un bus de la misma empresa.
Sobre estos hechos, que han sucedido luego de presiones por pagos a estructuras delincuenciales, las autoridades barajaron una hipótesis: que el máximo capo de la Oficina, alias Tom, había ordenado los ataques contra la empresa porque se habían resistido a pagar extorsiones, y es que los asesinatos y la quema de los carros siempre han sido un modo de presión de los delincuentes para este tipo de empresas, lo que lleva a algunos conductores a pagar hasta 2 millones de pesos mensuales para no correr riesgos.
Los directivos de las empresas han asegurado que pese a la orden de salir a laborar, los conductores están muy atemorizados. Por su parte, el coronel Juan Carlos Rodríguez Acosta, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, aseguró: “Nosotros como autoridad hemos estado en contacto con los diferentes líderes de transporte, para que restablezcan nuevamente el servicio. Además, se han adelantado operativos en todos los lugares de la ciudad para acompañar a nuestros transportadores y brindarles seguridad”.
La semana pasada, el alcalde de Medellín, que después de estar de viaje encaró la situación en la Comuna 13, aseguró que ya se identificó al asesino de Sánchez Gómez y se está adelantando un operativo para capturarlo. Pese a la presión de las autoridades, la situación parece lejos de una solución, pues los mismos habitantes de la 13 aseguran que son obligados a no salir después de las 7 de la noche y que tienen vetado el paso a otros barrios por la imposición de fronteras invisibles.
Gutiérrez, mientras tanto, le ha apostado a un incremento del pie de fuerza, realizando operativos y allanamientos en la zona, mientras la comunidad le pide que se hagan mesas de diálogos para encontrar una salida al problema.