INVESTIGACIÓN
Visa americana: las tres señoras de la alta sociedad que vendían asesorías para engañar a la embajada. Prometían hasta entrenar los niños
Cámaras escondidas mostraron cómo ellas explicaban en detalle el procedimiento y les decían a las personas lo que tenían que hacer y decir cuando estuvieran frente a los agentes consulares de la embajada. Los documentos que tenían que falsificar y las mentiras que debían repetir.
Una historia sorprendió a las autoridades que estaban tras una enorme red de tráfico de migrantes. La alerta llegó de la misma Embajada de los Estados Unidos. Allí, se advertía sobre la existencia de una organización criminal que desde Bucaramanga y Santa Marta “asesoraba” a personas que buscaban una visa norteamericana.
“Consiste en diligenciar solicitudes en línea e incluir en ella datos falsos, como salarios elevados, tiempo de empleo y todo aquello que haga parecer que los solicitantes tienen intenciones legítimas de utilizar la visa de turismo para viajar temporalmente a los Estados Unidos y regresar posteriormente a Colombia”, señala el documento de la embajada.
Detrás de esa red se señala a tres mujeres de la alta sociedad santandereana. Las señoras fueron identificadas como Nancy Franco Vallejo, María Helena Franco de Santa y María Carolina Serpa Gómez. A ellas, un agente infiltrado las buscó y se les presentó como un estilista venezolano que buscaba llegar a los Estados Unidos.
Dos de las mujeres quedaron en los videos de cámaras escondidas y explicaban en detalle cómo es el procedimiento, lo que tenían que hacer y decir cuando estuvieran frente a los agentes consulares de la embajada. Los documentos que tenían que falsificar y las mentiras que debían repetir.
“Yo le entreno los niños, cómo deben hacer, que saluden, que sonrían, yo viendo un niño muerto de la alegría, cómo le digo que no (...) pero a él sí le toca irse con perfil inventado porque como estilista no, ¿no ve que eso da mucha plata allá?”, advierte la bitácora del agente infiltrado.
La Fiscalía adelantó allanamientos en las oficinas y en la casa de las tres señoras, que luego fueron capturadas. La información recolectada tiene a varios clientes, algunos conocidos en Bucaramanga, muy nerviosos, pues sus nombres están en los listados que fueron aportados a la embajada y con seguridad serán llamados a responder.
Las mujeres fueron identificadas en una operación más grande en la que se realizó la captura de 24 personas. Se trató de una redada registrada en video contra las mafias del tráfico de migrantes. Los dos años de investigación revelaron un entramado corrupto que incluso atentó contra la seguridad nacional.
Así fue la investigación
Un fiscal en Bucaramanga y un agente encubierto se infiltraron en las redes de tráfico de migrantes y lograron destapar toda la cadena criminal. Las pruebas quedaron en decenas de bitácoras que narran una historia que se parece más a un guion de espionaje que a un reporte judicial. Los documentos, conocidos por SEMANA, llevaron a la cárcel a oficiales de la Armada Nacional, señoras de la alta sociedad santandereana, funcionarios de Migración Colombia e integrantes del Clan del Golfo.
Son horas de grabación, videos, chats, documentos, interceptaciones e imágenes en el sitio las que forman parte de estas bitácoras, la prueba más descarnada de cómo el tráfico de migrantes se convirtió en una fuente de riqueza para las organizaciones criminales y la caja menor de los funcionarios corruptos.
El agente infiltrado estuvo sentado con los criminales, los funcionarios corruptos, los asesinos, en los buses repletos de migrantes, las lanchas rumbo a Nicaragua, en la selva del Darién y hasta en la inteligencia naval. Todo quedó en video: las conversaciones, las risas, las transacciones, el trago, el dinero en efectivo, una cinematográfica historia que incluyó hasta la advertencia de un espionaje a la soberanía nacional.
La historia fue publicada por SEMANA en su última edición.