Juan Manuel Santos y Osiris Cárdenas. | Foto: Presidencia

NACIÓN

La casa 100.000 que llegó a El Salado

El gobierno del presidente Juan Manuel Santos cumplió una de las más ambiciosas promesas de su primer gobierno: entregar casas gratis a 100.000 familias pobres del país.

26 de noviembre de 2015

El presidente Juan Manuel Santos y el vicepresidente Germán Vargas Lleras no cabían en la ropa. Este jueves se les vio más emocionados que nunca en el corregimiento de El Salado (Carmen de Bolívar). En ese lugar, bañado en sangre por la violencia paramilitar, ambos entregaron la casa 100.000, la última de las casas que prometieron para los más pobres de los pobres, los que jamás se imaginaron tener un techo propio.

Santos y Vargas levantaron sus brazos en señal de victoria y, cómo no, cobraron el éxito. La política de vivienda gratis, quizá la más ambiciosa en materia social que se trazó Santos y que fue blanco de numerosas críticas por parte de la oposición, culminó su primera etapa. Santos y Vargas prometieron entregar 100.000 casas gratis, no los bajaron de populistas y politiqueros, pero la realidad es que cerca de 500.000 personas pueden decir que tienen casa propia.

Sin embargo, los políticos son esclavos de sus palabras y Santos y Vargas Lleras se habían comprometido a entregar las 100.000 casas gratis mucho antes.

El 23 de abril del 2012 Santos se dirigió al país para anunciar a Germán Vargas Lleras como nuevo ministro de Vivienda, y presentar la más ambiciosa política de vivienda que se haya lanzado en gobierno alguno. Pero ese día, el presidente Santos afirmó: “Vamos a empezar con 100.000 viviendas, que se entregarán a los beneficiarios en los próximos 24 meses”. En efecto, el plan tuvo un retraso significativo, pues el plazo estaba previsto para abril del 2014.

“Mentirosos, populistas, tramposos, eso nos decían cuando lanzamos este programa -recordó este jueves el presidente Santos, al entregar la vivienda 100.000-. Nos decían que era imposible entregar 100.000 viviendas completamente gratis. Hoy es un día para celebrar. Hoy podemos decir ¡sí se pudo!  Después de meses de trabajo y correrías por el país, en su mayoría encabezadas por el vicepresidente Vargas Lleras y el ministro Henao, alcanzamos la meta, y hoy 100.000 hogares colombianos en situación de extrema pobreza y desplazados por la violencia disfrutan de un techo digno y seguro”.

Por eso, hoy aquel plazo poco importó, ni mucho menos que la casa 100.000 hubiera llegado con un retraso de 19 meses. Las lágrimas y la emoción de Osiris Cárdenas, una de las víctimas de El Salado, la masacre perpetrada por 'Jorge 40' y su bloque de paramilitares, al recibir las llaves y las escrituras, pagaron cualquier retraso.

Quizá porque el proceso pudo atravesar dificultades. Vargas Lleras recordó este jueves que el 10 de octubre del 2012 se puso la primera piedra de las casas gratis, y antes de finalizar el 2012, el país entero ya se encontraba en construcción. “Uno a uno acompañamos el inicio de las obras de 289 proyectos, que llegaron a 205 municipios en 28 departamentos, y requirieron inversiones por $4,4 billones a cargo del gobierno nacional. Todo ese proceso se llevó a cabo en menos de un año, pues nuestra prioridad era cumplirles a los colombianos”.

La primeras casas gratis fueron entregadas el 11 de febrero del 2013, en Pradera, Valle del Cauca. “Cien mil casas gratis, 100.000 familias que tienen un techo digno donde vivir, dan fe de que se cambió el modelo de construcción de vivienda popular en Colombia y que construir para los que nada tienen sí se puede con voluntad política, transparencia y honestidad”, dijo un emocionado Vargas Lleras, al poner punto final a la primera etapa.

La segunda, alcaldes y gobernadores presentaron 566 proyectos en 463 municipios de 29 departamentos, con un potencial para construir 98.000 nuevas viviendas gratis. Y se está a la espera de que la Financiera del Desarrollo Territorial (Findeter) entregue el balance de las propuestas presentadas y los proyectos habilitados para su construcción. Eso sí, para esta segunda etapa, el Gobierno no se atrevió a dar fechas.