Cundinamarca
Vuelve y juega: descubren nueva tala de árboles y remoción de tierra en área de conservación ambiental de Girardot
Varias personas ya habían sido capturadas en diciembre de 2022 por hechos similares en el mismo predio.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) impuso medida preventiva de suspensión de actividades en el predio denominado Rancho Gran Chaparral, ubicado en la vereda Agua Blanca del municipio de Girardot (Cundinamarca) donde, según funcionarios de la entidad, se desarrollaban labores irregulares de tala de árboles y remoción de tierra.
Durante el operativo que se llevó a cabo en coordinación con el Fuerte de Carabineros de la Policía Nacional en Girardot, fue encontrada en flagrancia una persona que realizaba la remoción con una retroexcavadora de oruga en esta zona categorizada como área de conservación y protección ambiental, según el Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas (Pomca) del río Magdalena.
“Los hechos que originaron la imposición de esta medida son la tala ilegal de especies arbóreas silvestres, la remoción de tierra y las quemas a cielo abierto sin las licencias ambientales necesarias”, dijo José Luis Trujillo, director de la Regional Alto Magdalena de la CAR, quien explicó que la maquinaria fue decomisada preventivamente.
El funcionario informó que, luego de legalizar y comunicar la medida, iniciará el proceso sancionatorio contra los presuntos responsables, incluido el propietario del predio y las personas que habían sido capturadas por la Policía de Carabineros el pasado 29 de diciembre de 2022 en un operativo adelantado en ese mismo predio por tala forestal ilegal.
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En ese entonces el equipo técnico de la CAR evidenció la tala de más de 300 individuos arbóreos de especies como algarrobo, guácimo, diomate, payandé, guayacán y acacia cornígera de diferentes dimensiones entre los que se registraban árboles de 8 y 15 metros de altura y 15 a 20 centímetros de diámetro.
“Se trató de un proceso progresivo de desmonte de dos hectáreas aproximadamente. Adicionalmente, se constató la ausencia de la cobertura vegetal por quemas a cielo abierto en un polígono de 5.600 metros cuadrados”, explicó Trujillo.
Durante esa diligencia fueron decomisados, además del material forestal, los machetes y motosierras con las que se adelantó el aprovechamiento forestal.
“En este segundo operativo nos percatamos del incumplimiento de la primera medida preventiva, pues no solo habían hecho más movimientos de tierra, sino la tala y limpieza de una nueva área dentro del mismo predio”, añadió el funcionario.
“Hasta el momento ante la CAR no ha sido solicitado ningún permiso, salvo uno de aprovechamiento forestal de árboles aislados. Adicionalmente, fue pedido el levantamiento de la medida preventiva inicial para continuar con un proyecto urbanístico que pretenden construir en ese terreno”, comentó Carolina Cuéllar Quintero, abogada de la Dirección Regional Alto Magdalena de la CAR.
La funcionaria aseguró que en desarrollo de la investigación la entidad solicitará las licencias y permisos que haya expedido la Oficina Asesora de Planeación de la Alcaldía de Girardot.
“A todos los implicados se les va a garantizar el debido proceso. Van a poder surtir todas las etapas procesales y tendrán la oportunidad para presentar la respectiva documentación y pruebas a las que haya lugar”, enfatizó.
La comunidad residente en las viviendas que se ubican en la parte baja del predio intervenido temen que el agua de las lluvias que, por escorrentía baja por la pendiente, pueda generar emergencias.
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El Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) confirmó que ha recibido quejas acerca de cuadrillas que están cortando los árboles presentando permisos de aprovechamiento forestal adulterados.
Y es que como solo las cuadrillas del Dagma y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) están autorizadas actualmente para realizar estas intervenciones, los taladores de árboles están mostrando documentos similares a los reales.
Así lo explicó Franklin Castillo, subdirector de Calidad Ambiental de este Departamento Administrativo: “Hemos identificado documentos falsos que contienen radicados y fechas que no corresponde”. Los supuestos permisos tienen, incluso, la firma de este funcionario en un intento por darles peso.
No obstante, afirmó que las cuadrillas falsas pueden identificarse prestando atención a una serie de detalles. “Las cuadrillas CVC y el Dagma son reconocible, pues portan los uniformes que las identifican y tienen en su poder la resolución que autoriza la intervención del individuo arbóreo, documento que debe ser enseñado a la persona que lo solicite”, expuso.
En ese sentido, Castillo pidió la colaboración de los ciudadanos para detener a las cuadrillas ilegales que están adelantando las talas de árboles, e instó a reportar inmediatamente cualquier sospecha de irregularidades en la tala de árboles para que el Dagma, junto a la Policía Ambiental, pueda intervenir oportunamente.