POLÍTICA
Wally, Polo Polo, Beto Coral y Catherine Juvinao: de las redes a las urnas
A siete meses de las elecciones, varios influenciadores de redes sociales quieren llegar al Congreso. Son conscientes de que tener seguidores no significa automáticamente contar con votos.
Las próximas elecciones al Congreso, en marzo de 2022, prometen convertirse en un escenario en el que medirán fuerzas no solamente los partidos tradicionales de siempre, sino nuevas figuras, muchas con el objetivo de dar el salto de las redes sociales a una curul en el Senado o la Cámara. Atrás quedaron los años en los que, para llegar al Legislativo, se requería una formación profesional y una larga experiencia política.
Algunos creerán que los seguidores en Twitter, Facebook, YouTube e Instagram son votos. Nada más lejano de la realidad. Una tribuna seguida por más de 200.000 personas da visibilidad, pero el desafío para los influenciadores en la campaña que se avecina será el mismo de todos: conquistar a los electores.
El contexto de cada uno es distinto. En la izquierda han sonado nombres como Levy Rincón y también el de Margarita Rosa de Francisco, una escudera de la causa de Gustavo Petro y con una reconocida carrera profesional de años en la televisión, que va más allá de su influencia en las redes. Sin embargo, hasta ahora, ambos han descartado esa aspiración, argumentando no tener la preparación necesaria para llegar al Congreso.
Otros, sin embargo, sí lo están pensando. Uno de ellos es Humberto ‘Beto’ Coral, un activista que vive en Miami y conocido por su oposición al expresidente Álvaro Uribe. Coral dice que busca investigar el fallecimiento de su padre: el mayor de la Policía Humberto Coral, quien comandó el operativo en el que murió Pablo Escobar.
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Coral busca integrar las listas del Pacto Histórico, la alianza que apoya a Petro, y espera obtener la curul en la Cámara, en representación de los colombianos en el exterior. “Crecí en medio de la guerra, y desde los 20 años soy activista, no influencer. Vivo en el exilio desde hace seis años por investigar el crimen de mi papá. Mi primer video en YouTube fue hace tres años y por eso me llaman influencer, pero estudié Derecho y soy activista. Volvería (a Colombia) siempre y cuando se cumplan unas condiciones de seguridad”, le dijo a SEMANA.
En la centroizquierda suena el nombre de la activista Catherine Juvinao, líder de la veeduría ciudadana Trabajen Vagos, con la que expuso a los congresistas que menos asisten a las sesiones. Desde sus redes, ella es una voz crítica contra el Gobierno. Se la ha visto cercana a políticos como Camilo Romero, exgobernador de Nariño, hoy precandidato de la Alianza Verde, y al gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, a quien asesoró en comunicaciones.
Juvinao tiene dos ofertas, pero, hasta el momento, no ha confirmado su postulación. “No queremos mezclar nuestras investigaciones con ningún asunto electoral. Tengo la convicción de que nuestra labor como veedores e investigadores es nuestro principal aporte a la campaña que se avecina”, afirmó Juvinao, quien aspiraría a la Cámara.
En la baraja también se encuentra María Fernanda Carrascal, quien ha acompañado a Camilo Romero en sus recorridos. Carrascal se dio a conocer en las redes sociales cuando trabajó en la alcaldía de Petro. Otro que suena es Walter Rodríguez, conocido como Wally, también crítico acérrimo del uribismo. La ironía de sus mensajes y su canal de YouTube le han dado reconocimiento. Wally no ha tomado una decisión.
Por los lados de la derecha, el más reconocido es Miguel Polo Polo, un creador de contenido cercano a líderes del uribismo y, particularmente, a las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal. Ha grabado videos con Juan José Lafaurie, hijo de la Cabal y José Félix Lafaurie. En su contenido, Polo Polo es bastante crítico de las Farc, de Petro y de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
El objetivo de Polo Polo sería lograr una de las dos curules dispuestas para la representación de las negritudes de la Cámara, bien sea por Cartagena o Tolú, Sucre, de donde es oriundo. Según le confirmó a SEMANA, todavía lo está pensando, aunque lo más probable es que sí aspire, pues siente que tiene un buen respaldo en el Centro Democrático. En las pasadas elecciones regionales y locales, Polo Polo aspiró a la Alcaldía de Tolú, y quedó en el tercer lugar con 2.000 votos.
“Uno todos los días va creciendo de manera profesional, intelectual y académica. Veo que las personas que llegan al Congreso, en su gran mayoría, no están capacitadas y solo llegan a cobrar el sueldo. Comparándome con otras personas que están en el Congreso, me siento más capacitado”, señala Polo Polo. En siete meses se sabrá qué tan exitoso resultó, para todos ellos, el intento de saltar de las redes a la política.