45 años de cárcel para el asesino de su hijastro, en el sur de Barranquilla: esta es la historia

Hubo justicia por el crimen de Samuel Eduardo Cárcamo, de seis años, en el barrio La Ciudadela 20 de Julio, ocurrido el 19 de noviembre de 2023. El crimen fue perpetrado por su padrastro, Elio Enrique Bracho Briceño, quien lo asesinó a golpes.

Una jueza de la República condenó al hombre a 45 años y 10 meses de prisión por ser hallado culpable por el delito de homicidio agravado de este caso que conmovió a Barranquilla y todo el Atlántico.

La condena fue leída por Sheila Ortega, jueza primero penal del circuito con funciones de conocimiento de Barranquilla.

En medio de la audiencia, la jueza dio el sustento de su decisión y aseguró que el dictamen forense que entregaron desde el Instituto de Medicina Legal daba cuenta de que el cuerpo del menor de edad había recibido múltiples golpes, que le generaron la muerte.

El día de los hechos, el menor se encontraba bajo el cuidado de su padrastro, quien fue capturado días después y quien permanece detenido desde entonces.

“Ante pregunta hecha por la Fiscalía, la médico forense resaltó que las únicas partes en las que no se evidenció en el examen externo hallazgo en el cuerpo del menor fue en el cuello y en genitales exteriores. De resto, afirmó, abro comillas: de manera general, en la parte externa encontré equimosis, encontré hematomas, escoriaciones y laceraciones, cierro comillas. Dice además que pudo establecer por el aspecto que alguna de esas lesiones algunas no eran recientes”, dijo la juezA en medio de la diligencia judicial.

Y es que, tras el caso, los investigadores judiciales comenzaron a realizar entrevistas y otro tipo de trabajos de campo en los que pudieron determinar que no solo era el menor de edad que venía siendo blanco de violencia por parte del hoy condenado, sino la madre, quien era agredida por su compañero sentimental de manera física y psicológica.

“De los testimonios de cada una de las personas que se escuchó en el juicio oral, se puede fácilmente deducir que no solo fue la muerte del menor, sino el daño potencial a la mamá, que tuvo que irse inclusive de este país, precisamente por esos hechos y se sentía amenazada. La profesora del menor recibió señalamientos porque al parecer no pudo ver el maltrato del que había sido víctima ese niño, las cuidadoras, el abuelo materno, que además se dolía de que lo habían aislado y que no pudo hacer nada precisamente por esa situación. Todo eso, precisamente, sustenta ese daño potencial que fue creado”, dijo la jueza.

Según la información que reposa en la investigación que adelantaron desde la Fiscalía General de la Nación, el menor de edad fue asesinado entre el 18 y 19 de noviembre de 2023, cuando este se encontraba bajo el cuidado de su padrastro porque su mamá estaba laborando.

Y es que la mamá del menor de edad fue alertada por su compañero sentimental, pues el niño estaba inconsciente y no reaccionaba a los llamados que este le hacía. La mujer, en una entrevista que le dio a las autoridades, entregó detalles de cómo fueron los momentos, cuando encuentra a su hijo en grave estado de salud en su residencia. La juez leyó aparte de esa entrevista en la audiencia.

“Cuando él abre la puerta está el niño en su brazo cargado, mojado, completamente desnudo. El rostro que él tenía no lo puedo olvidar. Le quito al niño de los brazos y me voy corriendo. Bajo las escaleras y yo movía a Samu y le decía a Samuel ‘despiértate, levántate, vamos, no dejes sola a mamá'. Cuando llegamos al hospital, los doctores en ningún momento me dijeron ‘el niño murió', sino que lo colocan en la camilla y lo arropan completamente. Para mí, expresó la testigo, eso fue entendí todo, no hacían falta palabras”, dijo la juez.

Según la profesora del menor de edad, llegaba al colegio con golpes en diferentes partes de su cuerpo, pero al consultar con sus padres, estos aseguraban que había sido en parques y otros lugares, mientras este jugaba. Además, las autoridades señalaron que el niño asesinado se abstenía de jugar en el colegio porque ensuciaba el uniforme y su padrastro le daba una golpiza.