Nación
Alcaldes del Caribe solicitan al Gobierno nacional un presupuesto de 2 billones para subsidiar tarifas de energía
El propósito es mitigar las pérdidas generadas por el servicio que prestan las redes del sistema eléctrico regional.
Al término de un encuentro, entre los alcaldes que pertenecen a la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales del país (Asocapitales), los mandatarios del Caribe reiteraron el llamado al Gobierno nacional para trazar acciones que permitan contrarrestar las altas tarifas de energía.
Cabe recordar que en la costa Caribe, gremios y ciudadanos explican que la carestía está asociada, mayoritariamente, al cobro de las pérdidas en términos de robos. Contrario a lo que ocurre en otras regiones del país donde los usuarios deben cancelar únicamente las pérdidas técnicas, es decir, aquellas que provienen de la corriente que fluye en las instalaciones eléctricas.
“Les estamos nuevamente reiterando y pidiendo a nuestros legisladores, al Gobierno nacional, que incluya una partida y un artículo en el Plan Nacional de Desarrollo para que se puedan financiar, de manera temporal, las pérdidas generadas por las deficientes redes energéticas en el Caribe colombiano”, dijo el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo.
La propuesta consiste en incluir un presupuesto anual de 2 billones de pesos en el Plan Nacional de Desarrollo. Ese dinero se destinaría a un fondo que permita mitigar las pérdidas generadas por el servicio que prestan las redes del sistema eléctrico regional, y que actualmente asumen los ciudadanos.
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Pumarejo también afirmó que la propuesta de los alcaldes del Caribe corresponde a “un clamor general de más de 11 millones de colombianos que nos sentimos tratados de manera inequitativa por el resto del país. Porque hoy estamos pagando una factura de energía eléctrica en nuestros hogares, en nuestros comercios, en nuestras industrias, más alta que en el resto del país, por decisiones ajenas a la región”.
Recordó que la actual problemática que atraviesa la región es consecuencia de la mala planeación y administración que tuvo el Estado de las redes eléctricas. “Son fallas que nos han acompañado por décadas y esos errores deben ser compartidos entre todos los colombianos”, estimó el alcalde Jaime Pumarejo.
Las altas tarifas
El debate de las tarifas de energía en Colombia viene cobrando fuerza desde hace algunos meses, puesto que estas han sufrido varias a alzas inusuales, como respuesta al fenómeno de inflación que azota a todo el mundo, y han llevado a que incluso el Gobierno nacional tome medidas para evitar que esta situación se agrave e impacte aún más en la crisis de alzas de precios y se una a todos los factores que están generando la tormenta perfecta en materia económica.
Es necesario tener presente que el precio final de la energía eléctrica está asociado con el indexador Índice de Precios al Productor (IPP) y no se puede pasar por alto que desde mediados del 2022, este indicador viene subiendo, incluso más rápido que la misma inflación, y al final esto se ha visto reflejado en las facturas de este servicio público.
Esta situación llegó a tal punto, que entre noviembre y diciembre marcó el -1 % y obligó a que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) emitiera una serie de resoluciones en busca de cambiar el impacto de esta variable. En ese entonces se decidió que se usaría el menor indicador entre IPC (inflación) e IPP para definir el incremento mensual de los diferentes componentes.
Asimismo, el Gobierno expidió el decreto con el que el presidente Gustavo Petro asumirá, por tres meses, las regulaciones generales de los servicios públicos en agua, energía y gas. Ello incluiría la definición del cálculo de las tarifas de energía que se han convertido en un componente importante en el aumento de la inflación en el país.
A la par con los anuncios del Gobierno nacional, recientemente los colombianos recibieron una noticia que dio algo de tranquilidad en el tema de tarifas de energía, puesto que el IPP por fin empezó a moderarse y con esto abrió paso a la posibilidad de que se estabilicen las tarifas de energía, bajando un poco la presión a la economía de los hogares.