Así cayó alias La Mona, supuesta pareja sentimental de un cabecilla de Los Costeños

En el apartamento 502 de la torre B de un exclusivo edificio del norte de Barranquilla fue capturada alias La Mona, quien sería la compañera sentimental y mano derecha de alias Castor, jefe del grupo delincuencial común organizado Los Costeños, banda dedicada principalmente a la extorsión y al homicidio en la capital del Atlántico.

“Este es el primer objetivo de alto valor capturado este año en la capital de Atlántico. Alias La Mona sería la jefa financiera de la estructura criminal, dinamizando la extorsión a comerciantes y empresarios, a quienes exigía entre 50 y 200 millones de pesos”, dijeron las autoridades.

Según las autoridades, de acuerdo con la investigación, la mujer realizaba videollamadas con Castor para infundir temor a las víctimas.

Todo el operativo de captura de alias La Mona fue grabado por la Policía Metropolitana y ha sido compartido en redes sociales.

Una recopilación de información por parte de unidades especializadas del Gaula Élite de la Policía provenientes de Bogotá fue clave para lograr la ubicación de la mujer, quien tenía orden de captura por los delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión, homicidio y tráfico de estupefacientes, entre otros, y completaba aproximadamente cuatro años al frente de las rentas criminales de la organización delictiva.

De igual forma, el uso de herramientas tecnológicas permitió que la ubicación fuera lo más precisa posible. Una vez confirmados los datos, el Gaula Élite inició la planeación de la operación para capturarla.

El perfil de La Mona había bajado desde que fue capturada en 2022. Anteriormente, según información de Inteligencia, se movilizaba escoltada y en vehículos de alta gama, frecuentando gimnasios y centros comerciales. Sin embargo, tras lograr evadir la prisión, al parecer aprovechándose de su profesión de abogada, cambió sus rutinas y hábitos, convirtiéndose en un objetivo más difícil de ubicar.

Operativo y captura

Desde las cinco de la madrugada del miércoles primero de febrero, unidades del Gaula Élite y del Comando de Operaciones Especiales de la Policía se reunieron en una instalación policial y revisaron por última vez cada detalle de la operación.

Salieron en varios vehículos rumbo al norte de Barranquilla y llegaron muy cerca del edificio donde queda el apartamento en el que se resguardaba La Mona. Dos drones se alzaron en el aire y con ellos se pudo determinar que la zona estaba espejada.

Posteriormente, el grupo operativo subió por las escaleras hasta el quinto piso y, al posarse frente al apartamento 502, dieron las voces con las que se identificaron como miembros de la Policía. Al no obtener respuesta desde el interior, derribaron la puerta y registraron todo a su paso, hallando en la habitación principal a una mujer con características similares a alias La Mona. En otra habitación estaba una mujer que trabajaba como empleada doméstica.

Al hacer la verificación de los datos, se confirmó que la sospechosa era a quien buscaban y de inmediato le leyeron los derechos como persona capturada para posteriormente dejarla a disposición de la Fiscalía y así iniciara su judicialización.

Durante los registros fueron encontrados dos teléfonos celulares y documentación, material que será objeto de análisis en búsqueda de elementos materiales probatorios que permitan abrir otros procesos contra La Mona y contra Castor.

Con esta captura no solo se le da un golpe a la estructura criminal atacando sus finanzas, sino que se contrarrestan las extorsiones a comerciantes de Barranquilla y su área metropolitana.

“Delincuentes peligrosos no deben tener beneficios”

Sobre el proyecto de ley del Ministerio de Justicia que propone que personas que están sentenciadas a condena intramural puedan salir a trabajar, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, destacó que aunque el proyecto busca darles segundas oportunidades a quienes cometen errores, “no podemos permitir que quien cometa delitos peligrosos, quien atente contra terceros con un arma de fuego, tenga beneficios hasta que cumpla sus penas”.

Por lo anterior, Pumarejo hizo un llamado para que las personas que sean capturadas y representen un peligro para la sociedad cumplan su sentencia en centros penitenciarios y aquellos que tengan méritos hagan parte del proceso de reinserción a la sociedad.

Y es que en Barranquilla la situación de inseguridad y las afectaciones que ha causado el accionar delictivo, incluso desde la cárcel, son preocupantes.

Apenas el pasado viernes 13 de enero fue conocido un video que fue grabado por un recluso desde La Picota en Bogotá que intimida a comerciantes de la capital del Atlántico, conocido como alias Negro Ober, cabecilla de una de las bandas más peligrosas de la ciudad dedicadas a la extorsión.

En la grabación, alias Negro Ober entrega incluso un plazo para que lo llamen y cuadrar el pago, de lo contrario, procederá y asesinará “a cualquier vendedor”.

SEMANA consultó con la Policía Metropolitana de Barranquilla sobre el caso una vez conoció las imágenes, y desde allí indicaron que se encontraban en verificación, pero en la mañana del viernes aseguraron que habían adelantado un proceso de allanamiento y efectivamente encontraron elementos de comunicación en la celda del jefe de la peligrosa banda extorsionista, y hasta marihuana.

“La Policía Metropolitana de Barranquilla entrega resultados inmediatos para combatir la extorsión. En las últimas horas, fue incomunicado nuevamente Ober Ricardo Martínez, alias Negro Ober, quien se encuentra en la cárcel La Picota, de Bogotá”, dijeron desde la Mebar.

Según dijeron las mismas autoridades, luego de conocerse un video, se articuló con el Gaula y el Inpec para que se hiciera un registro en la celda número 54 del pabellón 8 de la cárcel La Picota, en la que se encuentra recluido este sujeto.