NACIÓN
Así fue el extraño crimen de un funcionario del CTI en La Guajira; investigan si fue por robo
El agente fue interceptado en su vehículo, lo hicieron descender lanzándole tachuelas a las llantas y lo asesinaron.
En la Troncal del Caribe en jurisdicción de Riohacha, departamento de La Guajira, cuando viajaba desde Santa Marta fue asesinado un agente del CTI de la Fiscalía General de la Nación en extraños hechos que ahora son materia de investigación.
El agente investigador fue identificado como David Sierra Palacio y al momento de los hechos viajaba junto a otras dos personas en su vehículo, cuando tres hombres desconocidos lanzaron tachuelas a las llantas, obligándolo a descender; una vez afuera del carro lo asesinaron con arma de fuego y se llevaron sus pertenencias.
Leandro Mejía, el alcalde (e) de Riohacha, reveló que gracias a los acompañantes, la investigación avanza a buen término.
“Las autoridades están haciendo lo pertinente para poder dar con los responsables de estos hechos. La investigación va por buen camino y vamos a convocar un consejo de seguridad para poder garantizar que el trabajo se dé con las garantías necesarias y dar lo más rápido con los responsables de estos hechos”, dijo Mejía.
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De acuerdo con las autoridades, la principal hipótesis que se maneja hasta el momento, de manera preliminar, es que el crimen de Palacio no tiene que ver con sus funciones de investigador dentro de la Fiscalía y que, por como se dieron las circunstancias, al parecer podría tratarse de un robo.
Recientemente, en el departamento de La Guajira, la Fiscalía dictó medida de aseguramiento a diez personas señaladas de pertenecer al grupo delincuencial Los Reincidentes, dedicado al microtráfico en cercanías a centros escolares en la ciudad de Riohacha.
“Los procesados, presuntamente, serían los encargados de realizar actividades delincuenciales relacionadas con microtráfico desde por lo menos hace 15 años en cuatro entornos escolares de Riohacha (La Guajira), así como reuniones clandestinas en las que se definían la responsabilidad de cada uno, tales como autores materiales, intelectuales, cómplices y logísticos, entre otros”, señaló la Fiscalía.
La Fiscalía informó, además, que la mayoría de los implicados registran anotaciones por delitos relacionados con tráfico y porte de estupefacientes.
“La captura de estas personas fue resultado de un trabajo coordinado entre la Fiscalía y varias unidades de Investigación Criminal y Sipol, de la Policía Nacional, donde además se adelantaron 18 diligencias de registro y allanamientos”, agregó el ente investigador.
Entre los señalados de ser integrantes del grupo delincuencial Los Reincidentes se encuentran: Dago Enrique Urariyu Borrego, Luis Ángel Tapias Salcedo, Heiver Javier Herrera Romero, Jairo David De Luque Ramírez, Jhon Jaider Urariyu, José Federico Machacón, Richard Alexander Ramos Gutiérrez, David Domingo Ayala Henríquez, Luis Alberto Forero Medina y Marcos Marco López Games.
Un fiscal adscrito a la seccional La Guajira, les imputó los delitos de concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
Acción de la Fiscalía en Valledupar
La Fiscalía General de la Nación logró que un juez con funciones de control de garantías enviara a la cárcel a ocho personas, y a dos más se les impuso medida restrictiva de la libertad en su residencia, tras mostrar importante material probatorio que los relacionaría con una banda delincuencial.
Los procesados, al parecer y según las autoridades, serían los encargados de realizar hurtos en la modalidad de atraco, acompañados de extorsiones a varios comerciantes, tiendas, transeúntes, pagos diarios, vehículos repartidores de bebidas y víveres entre otros en la capital del departamento del Cesar.
“Gracias a información suministrada por una fuente, las denuncias de por lo menos diez víctimas, entrevistas y videos de cámaras de seguridad dan cuenta de que los capturados presuntamente estaban dedicados a estas actividades”, dijeron desde la Fiscalía General de la Nación.
De igual forma, tras investigaciones de las autoridades, se pudo establecer que esta organización tenía su accionar delictivo en los barrios Villa del Rosario, Villa Castro, Pescaito, Las Manuelitas, Los Cocos y la invasión Cola de Caballo de Valledupar (Cesar).
