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Atención | Primeras imágenes del peligroso criminal alias Castor, en Bogotá, tras su deportación desde Venezuela
La Fiscalía tiene en su contra varios procesos por hechos de extorsión, homicidio y tráfico de estupefacientes en el norte de Colombia.
Ya se encuentra en Colombia, en manos de las autoridades, el peligroso criminal Jorge Eliécer Díaz, conocido con el alias de Castor, quien es el cabecilla criminal de la organización delincuencial conocida como Los Costeños y estaba detenido en Venezuela y tras una solicitud de las autoridades colombianas, después de varios meses, arrancó el proceso de extradición.
Díaz es un criminal de talla alta, integrante del grupo criminal Los Costeños, que ha sembrado el terror en la costa Caribe y se dedican a delitos de homicidio, sicariato, extorsión, hurto. Cayó en Venezuela, pero por las distantes relaciones que tenían los gobiernos de los dos países no se había podido realizar su trámite para su envío a Colombia.
Este delincuente que en Colombia tiene una docena de procesos, cuenta con laa doble nacionalidad colombovenezolana. Sería el encargado, según las autoridades, de liderar una violenta lucha con otros criminales en el departamento de Atlántico, todo por el control de tráfico de drogas.
Alias Castor es señalado de liderar la peligrosa banda Los Costeños, antes de dividirse el poder con el polémico criminal Digno Palomino, quien recientemente perdió su derecho a la detención domiciliaria, luego de que se le acusara de presionar, por medio de un tercero, a periodistas del periódico ‘El Heraldo’ de Barranquilla.
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Desde Venezuela, alias Castor expuso, a través de cartas, su intención de acogerse al proyecto de ‘paz total’ del Gobierno nacional. De ese proyecto no se conocen respuestas.
Su estancia en Venezuela fue duramente criticada por algunos sectores. SEMANA reveló cómo pasaba los días alias Castor en compañía de su novia, conocida como La Mona y judicializada por la Fiscalía como la presunta cabecilla de una red dedicada al desplazamiento de familias en el Atlántico.
Entre las pruebas que obtuvo la Fiscalía y la Policía había varias fotografías de alias Castor junto a su novia en espacios que claramente no eran una cárcel y que incluso fueron publicadas en redes sociales mientras se advertía en Colombia que buena parte de las extorsiones en esta zona del país tenían la firma de alias Castor.
Los investigadores en la seccional de fiscalías en el Atlántico y la Policía Metropolitana de Barranquilla tienen evidencia de cómo las notas y llamadas intimidatorias escribían un preámbulo: el poder y alcance que tendría alias Castor en esa zona del país, cuando se supone está en una cárcel y en poder de las autoridades venezolanas.
Una historia completamente distinta, aunque sin evidencia, cuentan desde la otra orilla, la misma en la que está alias Castor. Aseguran que están usando el alias de este cabecilla para amenazar a los comerciantes, pues su convicción ahora está en la ‘paz total’, como proyecto del Gobierno y posibilidad para acercarse a la justicia, además de la reparación.
Incluso se advirtió cómo el abogado, que defiende los intereses de la novia de alias Castor, resultó amenazado por otro grupo criminal, solo por el hecho de asumir la defensa. Las intimidaciones llegaron directamente al celular del abogado con una sentencia de muerte.
“Vea, cachaco marica, usted se metió en contravía con muchas personas de la ciudad de Barranquilla, tenemos conocimiento que usted está defendiendo a la mujer de Casto; vea, nada más le digo, como usted va a llegar a la ciudad de Barranquilla lo vamos a picar y lo vamos a enviar en bolsas para Bogotá; ¿usted cree que allá en Bogotá no le tenemos a su familia ubicada?”, señala la amenaza.
En vuelo charter alias Castor, cabecilla de Los Costeños, viaja a Colombia, desde Venezuela... pic.twitter.com/cPIZIdyUsQ
— Cosas Judiciales (@DatoJudicial) April 4, 2023
Con la extradición de alias Castor será posible avanzar en los procesos judiciales en su contra y además conocer con detalles realmente cuál es la intención de paz que este y otros cabecillas de organizaciones criminales tienen en secreto y expresan en público.