Aumenta recompensa por masacre en Barranquilla

La presunta confrontación entre bandas delincuenciales en Barranquilla que volvió a dejar una alarmante cifra de muertos y ocasionó, según las autoridades, la segunda masacre en la ciudad en lo que va corrido del año, tiene en alerta a las autoridades, que han decido aumentar la recompensa para quien entregue información que permita dar con los responsables.

Una recompensa de hasta 100 millones de pesos han ofrecido en conjunto las autoridades locales y departamentales por información que permita a la Policía la identificación de quienes perpetraron el hecho, pues el mismo comandante de la Policía Metropolitana señaló que ya se destacó un grupo especializado de la Fiscalía para la investigación.

De acuerdo con el adelanto de la investigación, hasta el momento el hecho de sangre estaría relacionado con el reciente operativo policial en el sur de la ciudad, en el barrio Chiquinquirá, donde fueron hallados 400 kilos de cocaína, un cargamento de 38 armas de fuego y abundantes armas blancas que pertenecerían a la banda Los Costeños y serían usadas para la renta y comisión de delitos.

La masacre ocurrió en la noche del domingo 19 de marzo, al parecer por al menos seis sujetos armados a bordo de motocicletas que abrieron fuego contra una multitud que departía, a ritmo de música, en vía pública del barrio Villanueva, ubicado cerca del corredor portuario.

Inicialmente, el ataque sicarial, según explicó el comandante, dejó dos personas muertas y posteriormente tres más murieron en centros asistenciales, para un total de cinco víctimas fatales (tres hombres y dos mujeres), identificados como Moisés Rafael Pacheco de la Cruz, Dailes Mar Coronel Álvarez, Alberto Enrique Guerrero, Ludy del Carmen Londoño Muñoz y Georgina Ortiz Berrío.

“Los hechos se atribuyen, al parecer, a confrontaciones entre grupos delincuenciales por el control de las rentas criminales en el sector. Estos grupos son conocidos comúnmente como Los Costeños, al mando de alias Castor, y Los Pepes, al mando de Digno Palomino”, dijo el comandante, general Jorge Urquijo.

El general Urquijo resaltó que en el barrio Villanueva, hasta ahora no se había presentado un hecho de esta índole y, por lo tanto, todas las capacidades están volcadas a lograr la captura de los autores de la masacre.

Los nombres de los heridos son: Jhon Jaime Polo Perea, Diana Patricia Coronado Villanueva, Miguel Ángel Castillo Bradford, Brandon Steven Gómez Vergara, Heliodoro Oliveros Rodríguez, Fernando Antonio Rocha Concha, Walberto Romero Arriguez, Yudis Patricia Barón Rivera, Zuleimy María Arroyo Durán, Daniel de Jesús Beleño Romero, Jenyfer Paola Cervantes González, Juan Carlos Suárez Arriguez, Wilson Montes Genes y Clara Navarro Aconcha.

La hija de Moisés Rafael Pacheco de la Cruz, una de las víctimas mortales de la masacre, le dijo a Última Hora Magdalena: “mi papá se fue a jugar fútbol en horas de la tarde, regresó y estaba contento, porque hizo varios goles y le dijo a mi mamá que no estaba tan viejo. Y pues se fue al bazar a celebrar con ella”, relató la joven identificada como Yurleidys.

También se conoció que hubo caos en el Hospital General de Barranquilla, donde fueron trasladados los heridos. Llegaron uno tras otro y el personal de salud no daba abasto. Sin contar con la multitud que se acercó al centro asistencial para averiguar por sus allegados, mientras que las autoridades intentaban dispersarlos.

De otro lado, un vocero de la Organización Aries Super Turbo, que se encontraba amenizando la fiesta, se pronunció y lamentó lo ocurrido.

“Mi sentido pésame para todos los familiares de las personas que fallecieron, no sabemos ni qué pasó. No nos explicamos. Siento mucho, gente del barrio Villanueva. Qué triste que por primera vez fue allá la Organización Aries Super Turbo y pasara esto”, expresó.

Ya son dos las masacres que se han registrado este año en Barranquilla, pues el 29 de enero fueron asesinados cuatro hombres en el barrio Santuario cuando veían un partido de fútbol en un establecimiento.

Primera masacre

Cerca de las 9:15 p. m. también de un domingo, el 29 de enero, cuando toda la ciudad de Barranquilla se concentraba en un gran evento deportivo en el estadio Metropolitano por el juego entre Junior vs. Deportivo Independiente Medellín, se registró la primera masacre, cuatro hombres fueron asesinados en un establecimiento precisamente cuando observaban el juego en una pantalla.

El hecho ocurrió exactamente en la carrera 8 con calle 51, en el barrio Santuario, en un sector conocido como el Jinete, en la localidad metropolitana.

Por medio de las redes sociales rápidamente fueron difundidas imágenes escalofriantes de lo sucedido y una fuente extraoficial confirmó que se trataba de cuatro muertos.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Reinaldo José Orozco Picalua, quien se desempeñaba como patrullero activo de la Policía metropolitana. En el sitio también fallecieron Ever José Lizama Melgarejo, Javier Andrés Guevara Correa y Ronald José Zabala Sarmiento.

Otras seis personas resultaron heridas, responden a los nombres de María Alejandra Martínez Hidalgo, Daniel Palomino Andrade y Pedro Antonio González Muñoz, de 22, 65 y 78 años, respectivamente. Los tres tuvieron que ser trasladados al Paso Murillo y posteriormente fueron remitidos al Hospital de Barranquilla.

La Policía Metropolitana de Barranquilla y la Alcaldía Distrital ofrecieron por este hecho una recompensa de hasta 80 millones de pesos a quien brindara información que permita el esclarecimiento de los hechos, pero hasta el momento no se han reportado capturas ni más detalles de lo ocurrido.