Contraloría advierte sobre presunto elefante blanco en obras del estadio de béisbol 20 de Enero, de Sincelejo

Para la Contraloría General de la República, las obras que se están desarrollando en la construcción del estadio de béisbol 20 de enero, ubicado en Sincelejo, tienen apariencia de elefante blanco.

El ente de control estableció un hallazgo con incidencia fiscal por valor de $ 13.455 millones en el proyecto, debido a fallas detectadas en la ejecución del mismo. Al parecer, este hallazgo tiene también connotación disciplinaria, es decir, podrían haberse registrado violaciones a las normas, reglamentos, procedimientos o estándares establecidos para la ejecución de la obra. En otras palabras, implica que se han identificado acciones o decisiones incorrectas, inadecuadas o irregulares que podrían haber sido cometidas por parte de los responsables de la ejecución de la obra, ya sea en términos de planificación, diseño, construcción, supervisión, gestión de recursos, etc.

La contratación de la construcción de este estadio tuvo un valor inicial de $ 23′198.576.065 millones. En la actualidad el proyecto se encuentra suspendido, luego de transcurrir 18 meses de haberse iniciado las obras de construcción y teniendo aprobada una adición de recursos por el valor de $ 12′348.379.957. Hasta la fecha, tiene una ejecución del 46.7 %.

La Contraloría verificó que en la mencionada adición de recursos no se contempla un documento detallado donde se especifiquen las medidas adoptadas en materia de estudios, diseños y condiciones técnicas, así como el nuevo cronograma a implementar, en el reinicio de actividades y el plazo de estimación final de entrega de obra contratada, la cual tiene un alcance de nueva infraestructura deportiva en la construcción de un escenario en óptimas condiciones.

Según la contraloría, se estaría incumpliendo el objetivo de brindarle a la comunidad un espacio destinado para el desarrollo, promoción y masificación de las actividades físicas, deportivas, formativas y de competencias para el béisbol en el municipio de Sincelejo.

El organismo de control añadió que la ineficacia e ineficiencia y el poco interés en culminar este escenario deportivo, deja en evidencia la afectación que se causa en los recursos públicos. Se ven también perjudicados los deportistas que compiten en las diferentes ligas de béisbol en la región norte del país, al igual que a los niños, niñas y adolescentes que ven sus sueños truncados, ya que desde temprana edad comienzan su formación en este campo deportivo.

Otros presuntos elefantes blancos

La Contraloría General de la República emitió una alarma en el departamento de Boyacá al identificar un total de 76 proyectos que se consideran ‘elefantes blancos’ u obras inconclusas, así como proyectos críticos que suman un valor estimado de $ 226.370 millones. Estos hallazgos ponen en evidencia la necesidad de una planificación y ejecución más eficiente en la gestión de proyectos públicos en la región, según el organismo de control.

De acuerdo con el informe presentado por la Contraloría, se han catalogado 41 proyectos como ‘elefantes blancos’ u obras que, después de un año de la fecha límite para su liquidación, aún no han sido puestos en funcionamiento ni prestan ningún servicio a la comunidad. Entre estos se incluyen proyectos de vivienda como Estancia del Roble y Torres del Parque, en Tunja, además del puente de la quebrada Agua blanca, en el municipio de Otanche. En total, los elefantes blancos en Boyacá representan un valor de $105.369 millones.

Además, la entidad identificó 35 proyectos críticos en el departamento, destacándose el proyecto de vivienda San Jerónimo en Tunja, el mejoramiento de la vía entre Villapinzón, Turmequé y Tibaná, y la construcción de la sede nueva de la institución educativa Técnico Industrial Gustavo Jiménez, en Sogamoso. Estos proyectos críticos representan un valor reportado de $ 121.001 millones.

La Contraloría General de la República ha realizado un seguimiento exhaustivo de estos proyectos, logrando la culminación de 33 de ellos por un valor aproximado de $ 86.069 millones. Según el organismo de control, la falta de una adecuada planificación y supervisión en la ejecución de proyectos ha llevado a la situación actual, lo que subraya la importancia de una “gestión más rigurosa” y “responsable” por parte de las autoridades locales.

Carlos Mario Zuluaga, vicecontralor en funciones de contralor general de la República, hizo un llamado a las administraciones locales para que se priorice la elaboración de proyectos pertinentes para la comunidad, con una planificación que incluya no solo la fase constructiva, sino también los aspectos relacionados con la operación, mantenimiento y administración a largo plazo.

“Dentro de los proyectos críticos, se priorizó la optimización de los sistemas de acueducto de las veredas Rista y Salvial, para mejorar las condiciones de abastecimiento de agua en la zona urbana del municipio de Motavita y la construcción de la nueva sede de la empresa social del estado hospital Andrés Girardot de Güicán”, indicó la Contraloría, por medio de un comunicado.

Y agregó: “En Motavita, gracias al seguimiento ciudadano apoyado por la Contraloría, ya fue entregado el pozo de Salvial y la comunidad está al tanto de la aprobación de la construcción de la caseta de controles y la adición de recursos para la actualización del esquema de precios que ha previsto la Gobernación para finalizar la construcción del segundo pozo. Luego de la culminación de esta etapa, deben desplegarse tres fases más, referidas a la construcción de línea de impulsión, el tanque de almacenamiento y la planta de tratamiento de agua potable”.