Nación
Detectan embarcaciones hondureña y colombiana con cargamento de pesca ilegal en San Andrés
De acuerdo con la legislación colombiana, la pena para la actividad ilícita de pesca va de 4 a 8 años de prisión.
El pasado fin de semana, miembros de la Armada Nacional realizaron una operación de patrullaje, control e interdicción en el puerto marítimo de San Andrés.
En medio de la intervención, los uniformados abordaron la motonave Miss Leidy de bandera hondureña y encontraron cortes de especies marinas bajo protección ambiental.
En la diligencia se identificaron tres peces cartilaginosos, es decir, tiburones, aparentemente de las especies tigre (Galeocerdo cuvier) y gris de arrecife (Carcharhinus amblyrhynchos).
En atención a lo anterior, y bajo el conocimiento de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina –Coralina– el Grupo de Control y Vigilancia impuso una medida preventiva.
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En la embarcación se encontraban dos personas, quienes fueron notificadas a la Fiscalía General de la Nación para que la entidad surta con los procedimientos correspondiente a su competencia. Aunque la situación tiene que ser materia de investigación, se presume que la sanción podría acarrear multas económicas.
Es de anotar que como principales depredadores, los tiburones representan un papel importante en el ecosistema al mantener las especies por debajo de ellos en la cadena trófica y, como indicadores de la salud del océano, ayudan a eliminar a los débiles y enfermos y a mantener el equilibrio con los competidores, garantizando así la diversidad de especies.
Como depredadores modifican el hábitat espacial de sus presas, lo que altera la estrategia de alimentación y la dieta de otras especies. Los tiburones mantienen, indirectamente, los hábitats de algas y arrecifes de coral.
La pérdida de tiburones ha llevado al declive de los arrecifes de coral, de los lechos de algas y a la pérdida de pesquerías comerciales.
Otro caso en San Andrés
Por otro lado, el gobierno departamental también informó sobre el decomiso preventivo de 902,35 kilos de pesca ilegal que, al parecer, se encontraban en la embarcación Miss Astria de matrícula colombiana.
El hallazgo fue realizado por el equipo de inspectores de la Secretaría de Agricultura y Pesca en el marco de las funciones misionales y públicas de la dependencia.
“Tras inspeccionar, verificar y relacionar los elementos y el producto encontrado a bordo del buque pesquero, la Secretaría de Agricultura y Pesca departamental recibirá el decomiso preventivo de los 902,35 kilos de pesca ilegal y se encargará de su disposición final luego de que la autoridad sanitaria expida el visto bueno correspondiente para los procesos de disposición de los productos decomisados altamente perecederos”, señaló la administración departamental a través de un comunicado de prensa.
De acuerdo con la legislación colombiana, la pena para la actividad ilícita de pesca va de 4 a 8 años de prisión, mientras que en materia administrativa existen sanciones que van desde una conminación por escrito (es decir, un llamado de atención), pasando por multas, hasta el retiro de patentes de pesca y embarcaciones.
¿Qué es la pesca fantasma?
Las redes de pesca fantasma se han convertido en verdaderas verdugas de las especies marinas, pues atrapan y capturan a peces y otros animales matando de forma indiscriminada todo lo que capturan.
Las artes de pesca abandonadas, perdidas o descartadas están siendo reconocidas como un tema que se debe abordar por el bien del medioambiente marino y de las personas cuyas vidas y medios de subsistencia dependen de él.
Se estima que cada año se pierden o abandonan 640.000 toneladas de artes de pesca en los océanos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa para el Medio Ambiente estiman que una décima parte de todos los desechos en los océanos se compone de este equipo fantasma.
Según estas organizaciones, la muerte de peces y otras especies, como ballenas, delfines, focas y tortugas, algunas de las cuales están en peligro de extinción, es uno de los muchos impactos devastadores de estos aparejos desechados o abandonados, pero que mantiene su capacidad de atrapar a los animales marinos.
De acuerdo con un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, titulado “No más redes fantasma: la forma más letal de basura plástica en el océano”, esta arma mortal abunda en los mares, pero los gobiernos y empresas no le han prestado suficiente atención. De hecho, el reporte muestra que las especies afectadas por el enredo debido a este tipo de redes o la ingestión de residuos plásticos se ha duplicado desde 1997, pasando de 267 a 557 especies.
El informe de WWF explica que se estima que al menos el 10 % de la basura marina se compone de residuos de la pesca, lo que significa que entre 500.000 y un millón de toneladas de artes de pesca están probablemente entrando en el océano cada año. “La magnitud de los aparejos de pesca perdidos cada año es asombrosa, se estima que 38.525 toneladas de redes de enmalle se pierden anualmente en Corea del Sur y hasta el 5 por ciento de 30.000 dispositivos de agregación de peces son abandonados a la deriva cada año en el océano Pacífico occidental y central”, indica la investigación.