NACIÓN
Dos años después, capturan a expolicía señalado de estafa en Barranquilla
El exuniformado, Juan Carlos Agámez Pájaro, tenía una condena desde 2020 de 10 años y 7 meses de cárcel.
Con una empresa creada junto a su esposa, en la que supuestamente remataban inmuebles en Barranquilla, el exteniente de la Policía Metropolitana, Juan Carlos Agámez Pájaro, logró estafar a más de 25 personas en la ciudad durante el año 2020.
Así lo registró la Fiscalía General de la Nación tras la investigación que concluyó condenando al exoficial a 10 años y 7 meses de prisión y por el delito de estafa en mayor cuantía agravada en masa.
Solo hasta este lunes 13 de marzo, pudo ser capturado después de una intensa búsqueda. Una fuente extraoficial confirmó que su captura se produjo momentos en los que intentaba retirar dinero de un banco en el norte de Barra Con una cédula falsa.
Según anota la investigación realizada por la Fiscalía, Agámez Pájaro le recibió a las personas que se convirtieron en sus víctimas entre 30 y 100 millones de pesos a cada uno, y nunca procedió a entregar los inmuebles a sus nuevos dueños.
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Pese a que se habría corroborado su participación directa en estos hechos, en el año 2018 el exteniente quedó en libertad por vencimiento de términos, pero dos años después, en 2020 un juez ordenó su captura inmediata, desde ese momento se encontraba prófugo de la justicia.
Delincuente disfrazado
Un solo disparo realizó un delincuente en el norte de Barranquilla con un arma que llevaba silenciador y, de inmediato, fue aprehendido por la comunidad, que enfurecida, incluso, lo golpeó y le causo heridas en el rostro.
El hecho ocurrió el pasado viernes 3 de marzo en un sector exclusivo de la capital del Atlántico, en un centro comercial ubicado en la carrera 53 con calle 76 de razón social Hábitat. Hasta el sitio habría llegado el hombre que se encontraba disfrazado de vigilante de una empresa privada.
Las versiones por este hecho son dos: la primera apunta a que el sujeto iría a cometer un hurto en uno de los locales comerciales de celulares y accesorios tecnológicos que caracterizan al centro comercial, y la otra incluso lo señala de ser un presunto homicida que atentaría contra un comerciante de la zona.
Lo cierto es que el sujeto alcanzó a realizar un disparo con un arma de fuego, pero en ese momento había un integrante de la Red de Apoyo de la Policía, quien logró enfrentarlo.
Finalmente, la Policía del cuadrante fue alertada de lo que ocurría y rápidamente uniformados llegaron para darle captura al sujeto.
“En el marco del Plan Cazador, unidades de la Reacción Caribe (Recar) lograron la captura por fabricación, tráfico, porte de armas de fuego y/o municiones de una persona de 27 años de edad en el norte de Barranquilla... El capturado fue sorprendido con un arma de fuego de fabricación industrial calibre 9 mm con 14 cartuchos en su interior”, revelaron desde la Policía Metropolitana de Barranquilla en un informe del caso.
El presunto delincuente, que ya se encuentra en calidad de capturado, fue trasladado a centro asistencial de la ciudad para que recibiera atención médica por las heridas que padeció en medio de su aprehensión por la comunidad.
Desde el comando de la institución aseguraron que se investiga el hecho para esclarecer plenamente lo ocurrido.
“Seguiremos fortaleciendo la seguridad en cada sector de Barranquilla y su área metropolitana. Además, continuaremos trabajando en las diferentes estrategias de seguridad en conjunto de las autoridades Distritales con el fin de garantizar la tranquilidad y seguridad ciudadana”, dijeron las autoridades.
El pasado 26 de diciembre, en otra zona también muy exclusiva de Barranquilla, se registró un hecho similar que originó una balacera entre los presuntos delincuentes y las autoridades policiales cuando intentaban frustrar un robo en un local comercial de un centro comercial.
El caso se registró exactamente en la carrera 43 con calle 76B, en el norte de Barranquilla, y de acuerdo con información oficial, los sujetos habrían ingresado al local de razón social Mundo Reloj y allí amarraron y golpearon al administrador del negocio y sus trabajadores, llevándose la mercancía de relojes de alto costo además de perfumes y gafas de diseñador, que eran comercializadas en el lugar.