Atlántico
Envían a la cárcel a encapuchados que se atribuyeron masacre de Puerto Colombia
Los tres jóvenes aparecieron en un video reconociendo el crimen de la familia Vega Daza.
Un juez de la República privó de la libertad a los tres hombres que, por medio de un video que circuló en las redes sociales, reconocieron su participación en la masacre de la familia Vega Daza, perpetrada el pasado 29 de junio en el municipio de Puerto Colombia, Atlántico. En la misma grabación, lanzaron fuertes amenazas contra la población civil.
Ellos fueron identificados como Ray José Gómez Cantillo, Yeison Cañas Flórez y Elder Joel Daza Pérez. Aunque sus rostros no figuraron en la pantalla, rápidamente fueron descubiertos por la Policía Nacional, después de que las imágenes tomaran fuerza en internet. Los tres fueron detenidos en diferentes puntos del departamento.
En medio de las inspecciones, se les hallaron entre sus pertenencias tres fusiles, armas cortas, panfletos y ropa de uso exclusivo de la fuerza pública, lo cual fue usado en el video que, según los hallazgos de la Fiscalía General de la Nación, fue procesado y divulgado en internet el 5 de julio, seis días después del crimen de las tres personas.
Al parecer, los procesados serían integrantes de la organización delincuencial de Los Costeños. Sin embargo, no se les imputaron delitos relacionados con la masacre. En esta etapa, ellos están siendo investigados por concierto para delinquir con fines de terrorismo y extorsión y porte ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.
El director Seccional del ente de acusación en Atlántico, José Manuel Martínez Malaver, indicó que los tres sujetos deberán permanecer en la cárcel mientras avanzan los estudios judiciales: “Gracias a la contundencia de los argumentos que presentó la Fiscalía, el juez con funciones de control de garantías les impuso medida de aseguramiento”.
El funcionario que está a cargo de este caso también solicitó cárcel para el propietario del inmueble en el que, presuntamente, se realizó la grabación donde, además de aceptar la participación en la escalofriante matanza, amenazaron a 17 personas, entre comerciantes y empresarios de la ciudad de Barranquilla y del departamento del Atlántico.
El crimen de los Vega Daza
El asesinato de los tres miembros de la familia Vega (padre y dos hijos) ocurrió el pasado jueves 29 de junio, en un sector exclusivo del municipio de Puerto Colombia, Atlántico.
Información entregada por la Policía Metropolitana de Barranquilla da cuenta de que, supuestamente, sicarios ingresaron hasta las instalaciones del conjunto residencial North Frontier, ubicado en Villa Campestre, y dispararon contra cuatro personas que departían dentro de una vivienda; el cuarto es un sobrino de la víctima que también estaba en el sitio.
Este crimen se da en medio de una aparente guerra que inició en una fiesta en octubre de 2022 que se celebraba en un club campestre, y donde las autoridades registraron una balacera que dejó víctimas mortales.
Los datos de las autoridades dan a entender que los homicidas habrían llegado por encima del techo de la vivienda para, posteriormente, perpetrar la masacre. Esto después de realizar labores de inteligencia durante al menos un mes.
Los uniformados revelaron que los asesinos realizaron una transacción bancaria importante para la investigación, aparte de tener a disposición las cámaras de seguridad de los alrededores para trazar todo el recorrido hecho por los delincuentes para el asesinato colectivo.
De forma preliminar, la policía indicó que se rastreó un giro bancario que permitió dar con las identidades de los autores intelectuales. Días antes de perpetrar la masacre, se efectuó un pago de un dinero por el alquiler de un local que queda cerca del domicilio de los Vega.
La hipótesis manejada es que el asesinato se orquestó desde el local. Estando allí, los responsables se habrían hecho pasar como obreros de construcción y así esconder las armas en una bodega. Del mismo modo, habrían encontrado la manera de acceder desde ahí al tejado y llegar al lugar del crimen.