Este sería el negocio por el que habrían asesinado al padrastro de la influencer Karola Alcendra

El asesinato de Janer Sabier Parra Garzón, de 43 años de edad, padrastro de la influencer Karola Alcendra, generó gran pánico en el sector de Villa Campestre, en el municipio de Puerto Colombia, Atlántico, la noche del viernes 25 de octubre, cuando el hombre se encontraba retirando dinero en un cajero automático que se encuentra en un centro comercial de la zona.

Según los testigos del crimen, el hombre se encontraba en la cabina del cajero hasta donde llegó un sicario y le disparó en varias oportunidades hasta dejarlo sin vida en el acto. Luego, huyo de ese sitio en un carro gama media que está siendo buscado por parte de los integrantes de la inteligencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Parra Garzón no era nuevo en el radar de las autoridades judiciales porque tenía anotaciones por delitos como porte ilegal de armas de fuego, uso de documentos falso, falsedad en documentos privados y estafa.

Tras el asesinato del hombre de 43 años de edad, llegaron integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, quienes le encontraron la pretina de la bermuda que usaba una pistola de marca Jericho, calibre 9 milímetros, con un proveedor.

Se conoció que el hombre era oriundo del departamento de La Guajira y que el crimen podría desatar una ola de asesinatos en el Atlántico y otras zonas del Caribe colombiano por venganza.

¿Por qué asesinaron al padrastro de Karola Alcendra?

SEMANA conoció mediante fuentes judiciales muy cercanas al caso que este crimen se dio luego de una serie de amenazas que recibió Parra por parte de sus socios por la supuesta compra de un barco que no estaba generando las utilidades esperadas.

“Lo que dice la familia es que hace unos meses, el señor Parra compró una embarcación con otros socios con el fin de colocarlo a trabajar en aguas del Caribe, pero eso no habría resultado tan rentable como lo habían planteado al inicio”, dijo la fuente consultada por este medio de comunicación.

En ese momento, los demás socios de Parra le habrían dado a conocer que ya no estaban de acuerdo con el negocio y que querían vender la embarcación porque no les estaba dando el dinero que prometió dar esa adquisición.

“Parra, según la información que tenemos, se opuso a la venta del barco y les dijo a sus socios que esperaran que eso en un tiempo sería rentable, pero los socios, al parecer, se opusieron y ahí hubo una fuerte discusión”, agregó.

Luego de la discusión, llegaron las fuertes amenazas en contra de Parra para presionarlo, pero, al parecer, este nunca cedió a vender la embarcación por lo que habría ocurrido el crimen.

Sin embargo, esta información se encuentra en un periodo de verificación por parte de los agentes de inteligencia que llevan el caso porque están analizando que el crimen no esté ligado a venganzas o ajustes de cuentas tras las anotaciones judiciales que a Parra le figuraban.

El cuerpo sin vida de Parra fue trasladado hasta las instalaciones de Medicina Legal en el sur de Barranquilla para la respectiva necropsia.