NACIÓN
Inició el reemplazo de rejillas de arroyos en Barranquilla para evitar el robo que ocasiona tragedias
Por emergencias en arroyos de Barranquilla, autoridades reponen rejillas robadas que podrían ocasionar graves accidentes.
Luego de las múltiples emergencias registradas en Barranquilla por cuenta de los arroyos en medio de las lluvias de las últimas semanas por la temporada invernal, las autoridades de la ciudad decidieron iniciar operativos para instalar nuevamente las rejillas que han sido robadas de las captaciones de varios afluentes y de esta manera evitar tragedias durante la lluvia.
La Agencia Distrital de Infraestructura de Barranquilla indicó que el proceso ya inicio en apoyo con la secretaría de Obras Públicas en varios sectores de la ciudad.
“Las instalamos en la prolongación de la cra. 43, donde fueron hurtadas en ambos costados de la vía. Pero no fue el único lugar donde las repusimos”, indicó la entidad.
¡Trabajando en equipo!
— ADI Barranquilla (@ADI_BQUILLA) October 6, 2022
Con la Secretaría de Obras Públicas reponemos las rejillas de desagüe en varios sectores de la ciudad.
Las instalamos en la prolongación de la cra. 43, donde fueron hurtadas en ambos costados de la vía.
Pero no fue el único lugar donde las repusimos ⬇️. pic.twitter.com/CVbO6rmzGN
De acuerdo con información de la Alcaldía de Barranquilla, se lleva a cabo en puntos clave de la ciudad una operación para reponer dichas rejillas pluviales de desagüe que han sido robadas en diferentes sectores, “con el objetivo de prevenir accidentes y preservar la integridad de los peatones”.
Según las autoridades, lo primero que se hizo fue realizar un barrido para detectar estos lugares, donde faltaban las rejillas y posteriormente con las brigadas de operarios repusieron los elementos de las canalizaciones de los arroyos de las calles 84 y 82.
“Estos trabajos avanzarán en los próximos días a otros sectores”, según el secretario distrital de Obras, Rafael Lafont.
El funcionario explicó además que se trata de una operación que pretende acabar definitivamente con esta situación. “Las rejillas las estamos dejando totalmente soldadas, de tal manera que se vuelva imposible para las personas que las están hurtando aprovechando la oscuridad. Hasta los cables de las luminarias se los han robado. De esta manera, se tiene más seguridad de que van a durar más y que será difícil hurtarlas porque se les pondrá bastante soldadura”. En días pasados, se repusieron las rejillas que fueron robadas en el arroyo de la calle 84 y el arroyo de la calle 82. “Continuaremos con la que se robaron últimamente en la carrera 53 con calle 84, que debe quedar lista entre hoy y mañana. Después pasaremos a la carrera 43, en Miramar, donde se han hurtado bastantes rejillas en ambas calzadas”, agregó Lafont.
Uno de los puntos en los que hizo énfasis el secretario de Obras es en la ruta de los elementos robados. “Insistimos en que las autoridades deben revisar las chatarrerías que están en el Centro, en Barlovento y en muchos sectores, para identificar los sitios donde compran este tipo de rejillas y tapas de alcantarillado”, afirmó.
Una de las últimas emergencias registradas por cuenta de los arroyos en Barranquilla fue un impactante momento que vivió un vendedor ambulante que fue rescatado por un grupo al menos cinco hombres, antes de ser arrastrado por la corriente.
El caso se registró en el norte de la ciudad, exactamente en la esquina de la carrera 45 con la calle 64 y fue grabado por los demás trabajadores del sitio que miraban cómo algunos de sus compañeros se lanzaron al agua para sacar al hombre que era arrastrado por la corriente junto a su triciclo.
En medio de las fuertes lluvias presentadas la tarde de este jueves en Barranquilla, un vendedor de tintos fue rescatado cuando estaba siendo arrastrado por la imparable corriente de un arroyo en el barrio Boston. pic.twitter.com/tIy9vbkami
— CTV Barranquilla (@ctvbarranquilla) September 29, 2022
En ese sector, de acuerdo con el relato hecho por el grupo de rescatistas a un medio local, hay una alcantarilla destapada de al menos 8 metros de profundidad, por lo que corrieron apresurados a sacar al hombre del caudal antes de que fuera demasiado tarde.