NACIÓN
Insólito: delincuentes en Santa Marta ingresaron a un colegio a robar celulares y bolsos de los estudiantes
Los delincuentes ingresaron hasta un salón donde se encontraban todos los elementos juntos y los hurtaron.
Aprovechando que los estudiantes y maestros del colegio El Líbano, sede Santa Cruz, en la ciudad de Santa Marta, estaban en medio de un acto cultural por motivo de las fiestas de Carnaval, los delincuentes ingresaron a robar los morrales de los estudiantes y teléfonos celulares.
Todas las pertenencias de los alumnos y los profesores se encontraban juntas en un solo salón que había sido destinado para ello mientras disfrutaban del acto cultural en otra zona de la institución educativa.
Según manifestaron las autoridades, la situación en la que se encuentra el colegio facilitó el ingreso de los delincuentes al sitio porque no está cerrada completamente todavía y algunas de las partes de la instalación se encuentran al aire libre.
Después de lo ocurrido, uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta llegaron también al lugar, y aseguraron que no tienen mucho para trabajar porque en la zona no hay cámaras de seguridad que faciliten la reconstrucción de los hechos y por supuesto la identificación de los responsables del robo.
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Las autoridades distritales, la alcaldesa Virna Johnson y el secretario de educación, Antonio Peralta, no se han pronunciado aún sobre la situación y desde la institución los docentes asegura que no tienen buenas condiciones para brindar las clases a los estudiantes.
Colegio con más de un año sin agua
Los padres de familia del colegio Gabriela Mistral sede B, ubicado en el municipio de Floridablanca, en el departamento de Santander, denunciaron mediante una protesta la falta del servicio de agua potable desde hace más de un año en el plantel educativo.
Con pancartas que exigen el servicio y solución a otras problemáticas, el grupo integrado por padres de familia, docentes y estudiantes realizaron un plantón a las afueras de la institución, pues según ellos, los menores han tenido que interrumpir sus clases y las pocas que han recibido es gracias a que cada 8 días se llenaba un tanque para usar en la semana en los baños, cuando hacían necesidades fisiológicas.
“Estamos aquí para hablar por el problema que tenemos acá en la escuela Gabriela Mistral, de acá del barrio La Paz, de Floridablanca, para decirle al acueducto que nos pongan el agua porque lo estamos necesitando”, indicó Norberto, uno de los padres de familia en un video.
“Hace más de un año los chicos están sin agua, teníamos un beneficio de un restaurante escolar el cual no ha podido volver a funcionar debido a que no tenemos agua del acueducto, nos proporcionan, cada 8 días nos llenan los tanques, pero cuando se acaba nos quedamos sin el recurso del agua con riesgo de que no haya clases”, dijo otra madre de familia.
Adicionalmente, a esta travesía para obtener el agua se suman los esfuerzos de los menores, quienes también tienen que llevar agua.
Pero no solo las protestas fueron realizadas por las dificultades con el servicio, los padres aseguran que los menores volvieron a clases en medio de un panorama desolador y con graves afectaciones en las aulas.
“Desde este año una rama cayó en uno de los techos, lo dañó, nos quitaron el techo de los dos salones, pero no han solucionado, no lo han colocado y aparte que tenemos dos salones menos para que nuestros chicos vean las clases, los escombros están tirados en el patio, con el riesgo de que un chico se accidente”, anotó la mujer.
Por este terrible panorama para padres de familia, cuerpo estudiantil y docentes, desde la escuela tomaron la decisión de dictar clases por turnos, afectando a un grado por semana que no va a las instalaciones. “Ellos están perdiendo clases, 1 grado a la semana se turna para no ver clases, y esto, pues, también atrasa”, añadió la madre de familia.
Las imágenes del estado en el que se encuentra el colegio han sido difundidas en las redes sociales con el objetivo de llamar la atención de las autoridades educativas, pues de acuerdo con la información entregada por una misma estudiante, son 170 menores afectados.
“Se llevaron el contador, la Alcaldía nos dice que ya pagó el recibo, que el problema o el inconveniente es que el acueducto Metropolitano no quiere colocarnos el agua”, explicó la madre de familia.