NACIÓN
“Invertimos más de un millón de pesos para comprar pescado y no se vendió nada”: turismo en el Atlántico afectado por las lluvias
Operadores turísticos aseguran sentirse “quebrados” ante la situación calamitosa ocasionada por las constantes lluvias.
Varios operadores turísticos en el departamento del Atlántico se encuentran preocupados debido a las consecuencias de las lluvias ininterrumpidas que se registraron por más de dos días.
“Aunque el domingo y el lunes festivo las precipitaciones fueron moderadas, no se pudo trabajar porque la ola invernal ha sido bastante fuerte y con anterioridad se han presentado deslizamientos y daños en las vías. Ningún comerciante en el departamento, en cuanto al sector de las playas, pudo trabajar”, dijo Nicolás Macía, quien labora en el municipio de Tubará.
En conversación con SEMANA, Macías explicó que las precipitaciones continuas, los deslizamientos, las inundaciones y las restricciones en la vía al mar que de Cartagena conduce a Barranquilla, y viceversa, obstaculizaron su principal actividad económica.
“Las lluvias han afectado el turismo. Muchos dueños de negocios y operadores turísticos están quebrados porque dependen de esta actividad comercial y, a veces, entre semana no se vende casi nada”, anotó.
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También recalcó que la preocupación se concentra en las deudas. “Hay muchos caseteros quebrados. Les deben plata a los prestamistas, a las personas que les surten el negocio. Nosotros hicimos una inversión de más de un millón de pesos para comprar pescados, pero ahí los tenemos guardados. No se pudo vender nada. Fue imposible por la cantidad de agua que ha caído”, manifestó Nicolás, quien aseguró que diariamente, durante un puente festivo, vendía alrededor de 140 platos de comida.
El panorama no es alentador. Caño Dulce, por ejemplo, es un balneario ubicado en jurisdicción del municipio de Tubará. Tiene capacidad para albergar a un aproximado de cuatro mil personas, pero el pasado fin de semana, según los operadores, hubo “cero turistas”.
“En términos económicos el turismo se ha bajado a casi cero en los fines de semana y la infraestructura de la playa, por ejemplo las vías de acceso, se encuentran en muy mal estado”, expresó Carlos Alberto Monge, vicepresidente de la Asociación de Operadores Turísticos de Caño Dulce.
Para Carlos Alberto, la misma situación se registra en otros balnearios como Puerto Velero y Santa Verónica. En atención a lo anterior, hicieron un llamado a las autoridades para que también centren su atención en el sector turismo y los ayuden a superar la crisis que afrontan.
“Nosotros esperamos la intervención completa de la Gobernación, de las alcaldías involucradas dentro de nuestros balnearios, para que de una vez y por todas hagan un aporte urgente, inmediato para que poco a poco nuestras playas puedan recuperar de nuevo su dimensión, atención y recreación”, recalcó Monge.