Atlántico

“La extorsión anda disparada”: Carlos Valencia, secretario de Gobierno, tras crimen de una mujer en Soledad, Atlántico

El hecho estuvo relacionado con el no pago de uno de estos cobros a las bandas que delinquen en esta zona.

Redacción Nación
14 de noviembre de 2024
Carlos Valencia, secretario de Gobierno de Soledad, Atlántico.
Carlos Valencia, secretario de Gobierno de Soledad, Atlántico. | Foto: Suministrada a SEMANA.

El orden público en el municipio de Soledad, en el área metropolitana de Barranquilla, sigue al colapso aunque las autoridades han dicho que reforzaron los controles en las diferentes zonas que han detectado como críticas.

En medio de esta grave situación, el coronel retirado Carlos Valencia, secretario de Gobierno de Soledad, Atlántico, dijo que la extorsión se encuentra disparada en Soledad y toda el área metropolitana.

“La extorsión en este momento anda disparada como en toda el área metropolitana y por eso es necesario una acción intersectorial. Mientras no tengamos una Política de Seguridad Nacional desde el nivel central, contundente, donde las Fuerzas Militares y la Policía Nacional puedan ejercer acciones de verdad notorias, esta situación va a salirse de las manos como ya en este momento está sucediendo”, detalló el funcionario.

Según Valencia, el problema no son las estrategias sino el sistema judicial que tenemos en el territorio nacional que beneficia a los delincuentes.

“Podemos hacer todas las estrategias que queramos en el municipio, caravanas por la vida, podemos pagar recompensas, pero si no hay una política de seguridad contundente desde el nivel central y un sistema penal acusatorio exigente es muy complejo sostener y contener esta situación”, indicó.

Extorsión por llamada telefónica
Extorsión por llamada telefónica | Foto: Archivo Semana / Getty Images

Uno de los casos que mas ha causado indignación fue el ocurrido en el barrio Los Cedros, donde hombres motocicleta dispararon contra un negocio por el no pago de una extorsión y asesinaron a una mujer que en vida respondía al nombre de Shirley Paula Romero Campo, quien laboraba en el sitio desde hace un mes y medio aproximadamente.

En medio del ataque otra trabajadora del lugar se encuentra recibiendo atención médica por la gravedad de las lesiones que tiene y fue identificada como Ana luz Nava Davadillo, de 21 años.

Como Shirley y Ana Luz hay muchas víctimas inocentes en el municipio de Soledad que les ha tocado quedar en medio de la absurda delincuencia que desde la administración de la alcaldesa Alcira Sandoval no han podido contener.

Hasta las instalaciones de Medicina Legal en el sur de Barranquilla llegó José Romero, quien es el hermano de la mujer asesinada, quien sostuvo que la situación en esta zona del Atlántico es muy grave y las autoridades es poco lo que hacen al respecto.

“Mi hermana, como toda mujer trabajadora, se vino para buscar nuevos empleos que le ayudaran con sus hijas. Era muy alegre, bastante querida por todos. No es justo lo que pasó, son personas malintencionadas. En Soledad el tema de la seguridad no está controlado. En cualquier lugar o negocio llegan y pueden acabar con la vida de inocentes”, expresó.

Andrés Felipe Banegas Hernández, hijo de la mujer asesinada en Soledad, Atlántico.
Andrés Felipe Banegas Hernández, hijo de la mujer asesinada en Soledad, Atlántico. | Foto: EL HERALDO - CORTESÍA.

Al mismo tiempo, Romero, señaló que las autoridades en el municipio brillan por su ausencia aun cuando la criminalidad está desbordada completamente.

“Hacen lo que hacen sin importar que los trabajadores tengan hijos o familia. Es muy difícil esto. Hay mucha gente en Barranquilla y en nuestro pueblo (San Juan Nepomuceno) que la quieren. Ahora, dos niñas pequeñas quedan sin madre por culpa de la inseguridad. Esperemos que se haga justicia, que las autoridades investiguen y busquen, pues al parecer todos saben quién es y nadie hace nada”, agregó.

El joven dijo que su hermana era una mujer trabajadora que ahora deja a dos hijas solas por culpa de la criminalidad que las autoridades no han podido frenar.

“Mi hermana se levantaba como cualquiera a trabajar y de repente ya no está. Me llamaba siempre por videollamada para que hablara con mi sobrina, estábamos en contacto en todo momento. Le decía que siempre iba a estar para cuando me necesitara”, finalizó.