Ministerio de Minas y Energía destacó a Barranquilla como ciudad líder en transición energética

Reconociendo la apuesta de Barranquilla en su salto a la generación de energías renovables para la preservación y cuidado del medioambiente, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, visitó este miércoles 4 de enero, la Fábrica de Cultura, una de las edificaciones públicas de la ciudad que cuenta con sistema fotovoltaico para la autogeneración de energía que permite disminuir el consumo comercial y reducir la producción de CO₂, lo que contribuye a la desaceleración del cambio climático.

De acuerdo con la ministra, la Fábrica de Cultura es un ejemplo del Distrito de Barranquilla en soluciones fotovoltaicas en las edificaciones públicas.

“Esto puede generar una autosuficiencia energética de instituciones educativas y culturales como esta, pero también podría abanderar el funcionamiento del Gobierno en otros edificios”, expresó.

Asimismo, agregó que el Gobierno de la ciudad “tiene toda esta perspectiva de ampliar la estrategia de soluciones fotovoltaicas, y yo creo que así como Barranquilla lo está haciendo, podemos impactar otras ciudades del país con un esfuerzo colegiado entre el Gobierno nacional y los gobiernos locales, porque para nosotros la transición energética justa consiste precisamente en promover estas soluciones de generación que se fundan en energías renovables no convencionales”, destacó.

En detalle, manifestó que lo anterior tiene el potencial de generar una reducción de los costos de funcionamiento en los gobiernos, por lo que es algo que desde el Plan Nacional de Desarrollo están dispuestos a apoyar.

Durante el recorrido, la funcionaria estuvo acompañada por el alcalde (e) Alfredo Carbonell; el gerente de APBAQ, Carlos Sarabia, y el jefe de la Oficina de Servicios Públicos, Juan Carlos Gómez. Para el alcalde (e), Alfredo Carbonell, la visita permitió mostrar el modelo de generación de energía fotovoltaica con paneles solares, a través de un ejemplo de una edificación pública donde se aprovecha la luz solar para la autogeneración.

“Este es apenas uno de los primeros de 300 proyectos en instituciones públicas que queremos replicar. Vemos con complacencia que para el Gobierno nacional es un modelo asertivo y esperamos poder seguir trabajando en equipo para que siga creciendo en la ciudad y ojalá en otras partes del país”, señaló.

Sistema fotovoltaico Fábrica de Cultura

La Fábrica de Cultura se encuentra ubicada en Barrio Abajo. El edificio, de condiciones bioclimáticas, consta de 11.146 metros cuadrados de construcción, que integran una zona histórica dedicada a la conservación patrimonial y un espacio moderno destinado al arte, la formación y la divulgación.

En nueve pisos alberga un auditorio con cubierta tipo bóveda, plaza central, salas de producción, de teatro y de danza dotados con la más alta tecnología, además de un gran escenario para exposiciones.

El proyecto, cuyo diseño estuvo a cargo del Instituto Tecnológico de Zúrich ETH-Zúrich y la Universidad del Norte, fue seleccionado como uno de los ganadores de los International Architecture Awards que otorga el Museo Ateneo de Chicago de Arquitectura y el Centro Europeo de Arquitectura, Arte, Diseño y Estudios Urbanos.

En este escenario cultural se instalaron 175 paneles solares de 335Wp, los cuales tienen área de 2 m x 1 m con una potencia pico de 58.6 kWp. Debido al uso de fuentes amigables, como son los sistemas fotovoltaicos, se estima la reducción de 34 Toneladas de CO₂ anuales que contribuyen con la desaceleración del cambio climático y a un aire con menos contaminación.

Energías renovables en edificios públicos

Con la Institución Educativa Distrital Simón Bolívar sede II también se dio el salto desde los colegios oficiales a la generación de energía renovable a través de paneles solares.

En este escenario se instalaron 100 paneles que beneficiarán a 1.283 estudiantes y docentes y permitirá el ahorro hasta en un 25 % en la facturación, al tiempo que incentiva la generación de empleos verdes y la reducción aproximada de 23.000 toneladas de gases de efecto invernadero.

Esta transición llegará a otros edificios públicos de la ciudad para suministrar energía verde a los caminos, colegios, escenarios deportivos, mercados, entre otros.