En Barranquilla ofrecen recompensa de 50 millones de pesos para dar con los asesinos de un policía

Los ataques en contra de los integrantes de la fuerza pública siguen dejando situaciones lamentables en el país, como el crimen del patrullero Edward Rafael Roca Barceló, quien fue asesinado hoy sábado 5 de noviembre a las 2:40 a. m., mientras se encontraba en un establecimiento comercial de comidas rápidas, ubicado en la carrera 8 con calle 24 del barrio La Alboraya, que está al sur de la ciudad de Barranquilla.

El joven uniformado se encontraba en su día de descanso y estaba cenando en el local mientras conversaba con las personas que atienden el lugar; de repente ingresó al sitio un sujeto de chaqueta oscura y pantalón azul de jean, quien sin mediar palabra le propinó cuatro impactos con arma de fuego en la cabeza para luego salir y abordar una motocicleta en la que lo esperaba otro hombre.

Acerca de la víctima, se pudo conocer que estaba vinculada a la Policía Nacional desde el mes de diciembre del año 2013, y que actualmente prestaba sus servicios en el Centro Automático de Despacho en la capital atlanticense.

El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, coronel Jorge Antonio Urquijo Sandoval, indicó que actualmente hay un equipo de la Sijín que adelanta las investigaciones para dar con los responsables de este crimen, y que se ofrece una recompensa de 50 millones de pesos a quien brinde información oportuna que permita establecer la identidad de las personas que cometieron el homicidio.

Al sur del país se produjo durante la tarde de este viernes 4 de noviembre un atentado en el que fueron asesinados otros dos integrantes de la Policía Nacional en el municipio de La Montañita, Caquetá; cuando se generó un hostigamiento a los uniformados del Grupo Antinarcóticos que participaban en las labores de erradicación de cultivos ilícitos, que dejó además a dos de sus compañeros heridos.

En el momento de regresar a la base se produjo un ataque con explosivos y también por un francotirador desde alguna parte de la montaña, cuando transitaban por la vereda Holanda Alta, en el que perdió la vida el patrullero Luis Alberto Gómez Arias, de 27 años, oriundo del municipio de Chinchiná en Caldas, quien deja huérfano a un niño de seis años. También murió el patrullero Carlos Alberto Medina Castañeda, de 26 años, quien era nacido en la población de Vijes en el Valle del Cauca. Ambos uniformados fueron evacuados en helicóptero del sitio y posteriormente trasladados en ambulancia hasta un centro asistencial de Florencia, pero lamentablemente fallecieron mientras recibían atención médica.

De acuerdo con el análisis inicial de la situación, los responsables de este suceso ocurrido a las 4:45 p. m., serían los integrantes de los grupos disidentes de las Farc, Miller Perdomo y Oscar Mondragón, que tienen su accionar en esa parte del departamento del Caquetá.

Entre los hechos delictivos en contra de la Policía se recuerda la emboscada ocurrida a inicios del mes de septiembre en Neiva, cuando una patrulla fue atacada a su paso por la vereda Corozal que pertenece al corregimiento de San Luis. En esa ocasión perdieron la vida los intendentes Wilson Jair Cuéllar Losada y Luis Arturo Sabi Gutiérrez; el patrullero Jhon Fredy Bautista Vargas y los auxiliares Santiago Gómez Endes, Cristian Ricardo Cubillos Borbón y Arles Mauricio Pascuas Figueroa. El único sobreviviente de este grupo fue el auxiliar Gustavo Alberto Esquivel Rojas, quien pudo escapar por una ladera hasta ponerse a salvo y pedir ayuda posteriormente para su rescate.

La zona en la que ocurrió este hecho criminal es frecuentada por dos frentes de las extintas Farc; el Ismael Ruíz que normalmente tiene su accionar en el departamento del Tolima, y la Columna Móvil Dagoberto Ramos que delinque en el Cauca.