Permiten importación de alimentos desde Ecuador por cierre de la vía Panamericana entre Cauca y Nariño

Hasta que se normalice el paso por la vía Panamericana entre Cauca y Nariño, tras la emergencia por el deslizamiento registrado en el municipio de Rosas en el centro del departamento, se permitirá la importación de alimentos para animales desde Ecuador. Así lo anunciaron este jueves 19 de enero desde el Ministerio de Agricultura y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

La medida quedó oficializada a través de la expedición de una resolución para garantizar la entrada de alimentos para animales domésticos y de granja afectados por el taponamiento de la vía Panamericana. La decisión se tomó tras el diálogo que se realizó con productores de la región y autoridades locales.

La resolución fija los lineamientos para permitir el ingreso al país de insumos para alimentar animales y así evitar pérdidas a los productores. Las importaciones de estos productos se deben tramitar en la plataforma del Sistema de Información Sanitaria para la Importación y Exportación de Productos Agrícolas y Pecuarios (SISPAP), mediante solicitud de importación sin presentación del certificado zoosanitario de importación.

“A través de la Resolución 000296 del 18 de enero de 2023 permitiremos la importación de Ecuador de alimentos para animales. Será válido con la presentación del registro del producto emitido por la autoridad sanitaria de ese país hasta que se normalice el libre tránsito hacia Nariño”, señaló María del Pilar Ruíz Molina, gerente general (e) del ICA.

Sin embargo, aseveraron que toda importación de este tipo de productos será inspeccionada por el ICA en el puerto de ingreso al país para la emisión del respectivo Certificado de Inspección Sanitaria (CIS).

“El ICA les recuerda a los importadores que deseen acogerse a esta medida transitoria que deberán dar cumplimiento a lo establecido en la Resolución 991 de junio de 2001, por medio de la cual se prohíbe el uso de harinas de carne, de sangre, de hueso (vaporizadas), de carne y hueso, y de despojos de mamíferos para la alimentación de rumiantes”, se lee en un documento conocido por SEMANA.

La emergencia que se presentó en Rosas, Cauca, por el desprendimiento de la montaña ocasionó que 88 personas de las veredas Santa Clara, Alto de las Yerbas y Párraga Viejo fueran evacuadas en un helicóptero Black Hawk al encontrarse en inminente riesgo.

Los damnificados fueron trasladados hacia un albergue temporal establecido por las autoridades locales en la cabecera del municipio de Rosas, Cauca.

“La misión aérea se realizó en coordinación con tropas del Ejército Nacional, quienes guiaron la aeronave a diferentes puntos topográficos estables en las tres veredas, para aterrizar y evacuar, en 11 rotaciones helicoportadas, el mayor número de personas posibles”, explicó entonces la Fuerza Aérea.

Toda esta situación ha traído graves consecuencias para los habitantes en la zona, además de los directamente damnificados. Por ejemplo, el combustible desde hace días comenzó a escasear y desde Barranquilla zarpó un buque cargado con destino a Tumaco para reducir la crisis que provocó que, prácticamente, quedaran incomunicados desde el pasado 9 de enero, afectando a más de 160 familias del área rural del municipio.

Largas filas en estaciones de servicios, establecimientos comerciales vacíos, escasez en insumos de salud y alimentos. Ese es el panorama se vive en la ciudad de Pasto.

De acuerdo con el diputado de Nariño, David Mora Pinza, la situación que enfrentan actualmente los pastusos es bastante compleja y preocupante, teniendo en cuenta la importancia de esta región, ubicada en zona limítrofe, en la economía colombiana.

“Hay desabastecimiento de alimentos, víveres, productos de primera necesidad, materia prima, combustibles, insumos y materiales para la atención de los diferentes sectores como la construcción y la salud. Hacemos un llamado a la comunidad a mantener la calma, la tranquilidad y la solidaridad; de igual manera, a evitar sobrecostos en la prestación de servicios y venta de productos”, dijo el dirigente político.

Más de tres horas pueden tardar los conductores, tanto de vehículos particulares como de motocicletas, haciendo fila para poder abastecerse de gasolina. La angustia va en aumento, pues las 635 gasolineras que hay en Pasto están en riesgo de desabastecimiento, según la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetroleo).

Debido al estado de la vía Panamericana, que quedó casi desaparecida del mapa, los camiones cisterna que llevan la gasolina y el diésel tienen que dar una larga vuelta por Ecuador para volver a entrar a Colombia.

La crisis también se evidencia en el alza de precios de productos de la canasta familiar como papa, zanahoria, pepino, leche, queso, lechuga, entre otros. El incremento supera el 50 %. Por lo anterior, las familias han tenido que racionar sus alimentos e incluso cocinar una sola vez en el día, debido a la falta de gas.

Hay quienes han recurrido a cocinar en fogones de leña o en estufas eléctricas (que también se están agotando en el mercado); sin embargo, esto representa un aumento en la tarifa del recibo energía. Según los lugareños, una pipeta de gas actualmente puede costar hasta 180.000 pesos.

Ante esa situación, hacen un llamado a los gobiernos departamental y nacional para que actúen de forma inmediata y busquen soluciones efectivas a la crisis que afronta Nariño.

“El llamado es al presidente, Gustavo Petro, para buscar soluciones inmediatas a la crisis que afrontamos, es importante su presencia en nuestro departamento. Así mismo, solicitamos que de manera inmediata se declare el estado de emergencia económica y social, según lo estipula el artículo 215 de la Constitución Política, con el fin de que los gobiernos locales enfrenten las circunstancias imprevistas y detonantes de la crisis generada por lo acontecido en la vía panamericana Pasto-Popayán sector Rosas”, agregó el diputado Mora Pinza.

En el pliego de peticiones, también manifiestan la necesidad de adelantar mesas de diálogo con los gremios transportes y expendedores de combustible, para hacer frente al reabastecimiento y establecer medidas para evitar el sobrecosto en las tarifas de las carreras.