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Reveladores videos del robo del siglo: ladrones amordazaron a empleados y se apoderaron de $85.000 millones
Grabaciones ponen en evidencia cómo se cometió el robo más grande reportado en la historia de Colombia.
SEMANA accedió a las grabaciones completas de las cámaras de seguridad de la empresa de valores donde se cometió el “robo del siglo” el pasado 1 de julio. De acuerdo con la Fiscalía, los delincuentes se apoderaron de 85.000 millones de pesos.
Los hechos ocurrieron en la madrugada de ese lunes en Barranquilla bajo una milimétrica planeación de los criminales. La investigación alerta que hubo participación de vigilantes, mecánicos, conductores y comerciantes.
En la primera parte de las imágenes se puede observar a Karelis del Carmen López Vergara, la funcionaria que tenía el control de las puertas del establecimiento y a quien señalan, presuntamente, de tener una alianza con los ladrones.
Así se cometió el "robo del siglo". SEMANA accedió a las imágenes que ilustran el minuto a minuto del multimillonario asalto cometido en empresa de valores de Barranquilla. https://t.co/Lec0VexZv6 pic.twitter.com/bZbRxQ9Bu8
— Revista Semana (@RevistaSemana) December 3, 2024
Sobre las 12:35 a. m. de ese día, los delincuentes se bajaron de un microbús e intentaron ingresar a las instalaciones por primera vez. Sin embargo, el plan no les funcionó y retornaron al vehículo, sobre el cual dieron varias vueltas a la manzana.
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Las 12:53 a. m. fue la hora cero: López Vergara les habría habilitado las puertas y ellos entraron para tomar todos los billetes que se encontraran en el camino, confiados de que las cámaras de seguridad no los registraba.
Con armas de fuego en mano y los rostros cubiertos con tapabocas y gorras negras para obstaculizar sus identificaciones, empezaron a intimidar a los empleados que se atravesaban en el asalto. Las imágenes son sorprendentes.
Hay un episodio que llama la atención: cuatro hombres se acercaron a una puerta y le apuntaron a un empleado, presionándolo para que abriera la garita que los separaba. Él cedió. Fue intimidado, amarrado, golpeado y obligado a tirarse al piso mientras se completaba el asalto.
Otra funcionaria, presa del miedo, fue acorralada en un pasillo por la banda y reducida a la fuerza para que no pusiera en riesgo el objetivo: la toma de cientos de millones de pesos en efectivo con los que resolverían su futuro y el de sus familias.
Con los trabajadores bajo control, ellos agarraron el dinero que estaba distribuido en paquetes y lo montaron en microbuses que estaban marcados con el logo de la empresa de comunicaciones Claro. Más tarde, emprendieron la huida hacia el municipio de Puerto Colombia.
La hipótesis de la Fiscalía y la Policía Nacional es que en el corregimiento de Puerto Salgar se distribuyeron las ganancias entre los líderes de cada frente, pues se repartieron las tareas en subgrupos para que el plan les saliera a la perfección.
Al parecer, ellos pactaron que el dinero solo se podía gastar cuando la opinión pública dejara de mencionar el sorprendente robo. Sin embargo, solo diez después se empezaron a registrar las primeras transacciones e intercambios de billetes.
Hay reporte de compras de ropa, zapatos, alimentos, viajes, teléfonos celulares y cirugías plásticas. Incluso, destinaron una porción de los recursos para mejorar la infraestructura de las residencias y pensaban comprar inmuebles en la ciudad de Barranquilla.