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Robos masivos, desmanes y homicidios: esto fue lo que desató la muerte de un joven en Santa Marta
A pesar de que han pasado cuatro días desde lo ocurrido, una ola de violencia no ha parado de cubrir la ciudad.
El sábado 15 de julio, se registró el homicidio de Erick Alberto Solano en la ciudad de Santa Marta, al parecer a manos de agentes de la Policía que, supuestamente, le dispararon.
Este hecho desató la furia de un grupo de ciudadanos que pedían respuestas y justicia por lo ocurrido. Los desórdenes ocurrieron en diferentes sectores de la ciudad, entre ellos el barrio Las Américas, donde murió el joven.
Grupos de motociclistas se enfrentaron a las autoridades lanzando objetos contundentes, que también arrojaron a las cámaras de vigilancia de la ciudad. La indignación escaló a tal punto que la comunidad quemó la motocicleta de un agente de tránsito.
A pesar de que han pasado cuatro días desde lo ocurrido, una ola de violencia no ha parado de cubrir la ciudad. El pasado lunes 17, en medio del sepelio de Erick, reportaron desmanes a cargo de una caravana de motociclistas que acompañaban el cuerpo.
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De acuerdo con medios locales, hubo robos masivos en los sectores de Mamatoco y del Portal de las Avenidas, cerca al cementerio Jardines de Paz donde se llevó a cabo las exequias del joven motociclista.
Ese mismo día también se registró el asesinato de un hombre identificado como Alexander Orozco, quien se encontraba cerca de la iglesia Santa Ana, donde fue sorprendido por hombres armados.
En la noche del lunes, un grupo de adolescentes interceptaron a la fuerza pública en el barrio El Pando y atacaron a los uniformados con piedras y todo lo que encontraban a su paso. Situaciones como estas se han repetido a lo largo de la semana.
Santa Marta sin Dios ni ley. pic.twitter.com/kHRPBccNQm
— mandorocha (@mando1894) July 18, 2023
“Me lo mató porque le dio la gana”: madre de mototaxista
Las autoridades en la capital de Magdalena continúan desarrollando las investigaciones pertinentes para esclarecer la muerte de un joven de 24 años, quien, aparentemente, habría fallecido porque uniformados de la institución le habrían provocado heridas de gravedad.
El caso se registró el pasado sábado, 15 de julio. Las primeras versiones dan cuenta que la víctima, identificada como Erick Alberto Solano, no habría acatado una orden de pare y los agentes de la Policía, supuestamente, le dispararon.
En medio lágrimas, la madre de Erick Alberto exigió justicia.
“Él no es ningún malandro. Él estaba haciendo una carrera. Dejó a la niña (la usuaria que tomó el servicio) en toda la esquina y se devolvió en contravía porque vio a la Policía”, explicó la mujer a los medios de comunicación.
Según la madre de la víctima, en ese momento inició una persecución.
“Cuándo él llegó al semáforo, se metió entre los carros y (el policía) le disparó por la espalda. Le dio dos tiros”, añadió la mujer.
“Es un matón suelto. Uniforme para nada. En este país hay injusticia. A los malandros no los matan, matan a los niños de bien y mi hijo era un muchacho de bien. Me lo mató injustamente sin haber motivo ni necesidad. Me lo mató porque le dio la gana”, sostuvo la madre de Erick.
El caso
La muerte de Erick Alberto Melo Escobar, de 24 años, quien falleció luego de recibir un disparo presuntamente de la Policía y caer de su motocicleta, desató la furia de un grupo de ciudadanos que pedían respuestas y justicia por lo ocurrido.
Los desórdenes ocurrieron en diferentes sectores de la ciudad, entre ellos el barrio Las Américas, donde murió el joven. Grupos de motociclistas se enfrentaron a las autoridades lanzando objetos contundentes, que también arrojaron a las cámaras de vigilancia de la ciudad.
La indignación escaló a tal punto que la comunidad quemó la motocicleta de un agente de tránsito.
Motociclistas quemaron la moto de agentes de movilidad protestando por la muerte de un joven en una persecución de la Policía. pic.twitter.com/M42WZyL7Al
— Roger Urieles (@Rogeruv) July 15, 2023
La madre del joven relacionó la muerte con un presunto desacato a la autoridad por parte de su hijo. “Como no les paró, le dispararon y me lo mataron, desgraciados”, dijo la madre del joven muerto, quien —al parecer— trabajaba como mototaxista.