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Tanques que se incendiaron en Barranquilla contenían gasolina para aviones JET-A1, ¿qué tipo de combustible es y qué tan peligroso puede ser?
Este combustible libera gases tóxicos que podrían desencadenar en mareos, aturdimiento, dolor de cabeza, náuseas y pérdida de la coordinación. Así como irritación de la piel y en los ojos.
La Asociación Colombiana de Ingeniería Química y Profesionales afines (Aciqca) lamentó la emergencia que se está registrando en la zona portuaria de Barranquilla. Desde este 21 de diciembre, se presenta un incendio de grandes proporciones en las instalaciones de la compañía Bravo Petroleum, dedicada al almacenamiento y transporte fluvial de combustible.
Al parecer, el fuego se originó por un corto circuito, que habría provocado la explosión de un tanque con combustible y la conflagración se transfirió a la unidad cercana.
En total, son cuatro tanques que se encuentran en esa compañía, ubicada en la vía 40 con calle 85. Dos de ellos resultaron afectados con las llamas, y en uno se logró controlar el fuego. Con apoyo de la Armada Nacional y bomberos de la región Caribe se está intentando enfriar los otros dos tanques para evitar que se incendien.
Según lo explicado por la Aciqca, los tanques contienen gasolina para aviones Jet-A1. Este tipo de combustible está conformado por hidrocarburos entre 9 y 17 átomos de carbono, a los que se le agregan varios compuestos para alcanzar una capacidad determinada en el motor.
“Es inflamable y el calentamiento puede emitir vapores para formar mezclas explosivas de vapor y aire. El punto de inflamación o de incendio es a 38 grados centígrados. Este punto es el conjunto de condiciones físicas como la presión y la temperatura necesarias para que la sustancia empiece a arder al acercarle una fuente de calor y mantenga la llama una vez retirada la fuente de calor externa”, explicó la asociación.
En el mismo comunicado señalaron que “pueden acumularse vapores en la parte superior de los depósitos, ocasionando riesgos de explosión e incendio incluso a temperaturas por debajo del punto de inflamación”.
Desde el gremio recomendaron mantener las medidas preventivas, toda vez que dicho combustible libera gases tóxicos que podrían desencadenar en mareos, aturdimiento, dolor de cabeza, náuseas y pérdida de la coordinación. Así como irritación de la piel y en los ojos.
“En fin, todos estos peligros que involucran los accidentes de este tipo de bodegas en zona de uso mixto (comercio, residencial, etc) nos llevan a concluir en la necesidad de su reubicación”, indicó la asociación.
De igual forma, dieron a conocer que estuvieron en contacto con el superintendente de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Sociedad Portuaria de Cartagena, Isidro Acuña, quien convocó una reunión del comité de prevención, acordando poner a disposición de Barranquilla 55 galones de espumas refrigerantes para coadyudar con la protección de los dos tanques que no han sido alcanzados por las llamas, controlar la propagación del incendio y mitigar el impacto ambiental.
Mientras la emergencia sigue latente, una extensa columna de humo recorre el cielo en el norte de la ciudad, advirtiendo a los residentes sobre sus posibles consecuencias. La Secretaría de Salud Distrital explicó que la humareda podría ocasionar afecciones respiratorias, reacciones alérgicas e irritar los ojos y la nariz.
En atención a lo anterior, la dependencia en salud recomendó:
- Usar tapabocas correctamente, tapando nariz y boca, para evitar la inhalación del humo.
- Usar gafas para proteger la vista.
- En lo posible, tratar de mantener ventanas cerradas si hay mucha incidencia de humo en el ambiente.
- Proteger a las mascotas al interior de sus hogares. Disponerles agua fresca para mantenerlas hidratadas.
Ante la emergencia, y debido a las características del evento, el Establecimiento Público Ambiental Barranquilla Verde recomendó que las personas mayores de 65 años y niños menores de cinco años no deberán realizar actividades al aire libre.