Nación
Temor en el sur de Barranquilla: reconocido local de salchipapas fue atacado a bala; había menores de edad en el lugar
Una mujer resultó herida.
Los atentados contra establecimientos comerciales no dan tregua en Barranquilla. Precisamente, en la noche del pasado lunes, 24 de julio, sicarios irrumpieron en un local de comidas rápidas.
Se trata de Donde Nubia, un reconocido negocio ubicado en el sur de la ciudad, exactamente en la carrera 21 con calle 38, barrio San José. De acuerdo con información preliminar, sobre las 10:00 de la noche sujetos armados habrían llegado hasta ese punto y dispararon contra una mujer que se encontraba en el local.
#Barranquilla | “Donde Nubia”, un reconocido local de comidas rápidas, en el sur de Barranquilla, fue atacado a bala en la noche del lunes. Una mujer resultó herida y en el sitio había menores de edad. pic.twitter.com/JYowhysIjE
— Isaac Rivera (@IsaacRiveraB) July 25, 2023
Un video que circula por redes sociales da cuenta que en el sitio estaban presentes menores de edad. Al cierre de esta publicación se conoció que la víctima fue trasladada hasta un centro asistencial y se desconoce la gravedad de las heridas.
La Policía metropolitana de Barranquilla investiga lo sucedido para esclarecer si este ataque armado está relacionado con extorsiones o vinculado a otro hecho delictivo. También se están adelantando las actividades indagatorias para establecer la identidad de los presuntos responsables.
Extorsión en el Caribe
Sin apoyo y al borde de la quiebra, así dicen sentirse los comerciantes de Tolú, en el departamento de Sucre, donde por estos meses las ventas han decaído de manera exponencial, la inseguridad los amenaza y la nueva directriz de la administración de demoler una zona los ha dejado sin locales.
Son más del 90 por ciento de los comerciantes que aseguran estar en la quiebra, y la cifra, que acribilla las ventas, es de menos de un 50 por ciento comparado con años y hasta hace unos meses.
En la antigua zona conocida como San Andresito, los comerciantes fueron desalojados y el espacio fue demolido para la construcción de un nuevo proyecto, al parecer, por orden de la administración municipal y es precisamente ese gremio el que dice estar mayormente afectado.
“Uno de los problemas más graves que enfrentamos son los constantes robos de nuestra mercancía. Los delincuentes ingresan a nuestros locales y se llevan lo que encuentran”, dicen algunos de los afectados.
Por lo anterior, los comerciantes han realizado protestas en busca de respuestas por parte de las autoridades municipales, pues aseguran que un día cualquiera llegó maquinaría a la zona y comenzó la demolición de estructuras que tenían 35 años de servir como resguardo del comercio.
El gremio de comerciantes en la capital del Atlántico también atraviesa una situación similar y volvieron a hacer un llamado a las autoridades por los casos de extorsión que se siguen registrando en la ciudad, pese a las capturas de la Policía Metropolitana y los operativos de control que hacen demás autoridades frente al tema.
Los comerciantes no desconocen los esfuerzos de las autoridades distritales por erradicar el fenómeno que ha causado gran problemática en Barranquilla, sin embargo, aseguran que la problemática ha escalado tanto hasta llegar a ser un tipo de “desplazamiento urbano”, en donde los negocios deben trasladarse constantemente de ubicación para evitar ser amenazados.
Lo anterior también ha llevado a que muchos locales cierren sus puertas y que hasta ahora no hayan podido retomar sus labores, tras hechos violentos, ataques con arma de fuego a las fachadas, hallazgo de explosivos y hasta el caso de un local incinerado.
Uno de los sectores más afectados en las últimas semanas han sido las peluquerías y barberías y algunos han dicho que han migrado a prestar servicios a domicilio y escondidos para evitar ser presa fácil de la delincuencia.
“Los cierres se están dando de manera impresionante, eso nos tiene preocupados. Hay colegas en situaciones de salud bastante complicadas, a los que se les sube la presión o el azúcar por las intimidaciones”, manifestó Alfredo Escalante, miembro del gremio.