Video: polémica en el Concejo de Barranquilla por presuntas amenazas entre cabildantes y jóvenes militantes del Partido Verde

El pasado miércoles, 19 de octubre, el Concejo de Barranquilla aprobó la proposición de debate de Control Político para esclarecer presuntas irregularidades denunciadas por la W Radio y que están relacionadas con las obras de canalización de arroyos.

Aunque la sesión plenaria se extendió por más de una hora, los ánimos se caldearon y las críticas se concentraron en pequeños fragmentos. La polémica dio inicio cuando, durante su intervención, el presidente de esa corporación, Juan Ospino, denunció supuestas amenazas.

“Hemos sido víctimas de agresiones de jóvenes, algunos jóvenes que dicen pertenecer al Partido Verde. Unas actitudes agresivas, grotescas e intimidantes que ya están puestas en manos de la Fiscalía. Lo que no permito es que a través de las redes sociales se intimide al Concejo a hacer debates de control político, presionando a los funcionarios”, dijo el dirigente.

Pese a que no se mencionan nombres específicos, Ospina hizo referencia a un grupo de jóvenes quienes a través de las redes sociales y demás canales han expresado sus inconformidades con la actual administración de Barranquilla.

A su turno, el concejal Julio Álvarez también dejó por sentado que se ha sentido intimidado.

“Ese mismo personaje que hace parte del Partido Verde, lo tengo que decir que han tenido las mismas actitudes hacia este servidor, y ese personaje, ese muchachito ha atentado en contra de mi persona tomando fotos y exponiéndome. Le pido al Partido Verde que tome acciones pertinentes contra ese personaje porque está haciendo cosas que no debería”, aseguró Álvarez.

Las declaraciones que quizás generaron mayor polémica fueron las del vicepresidente, Juan José Vergara: “¿Se metieron con Ospino? erda papi, lo vas a tener persiguiéndote, mejor dicho bastante papá. Párese mi hermanito que mejor dicho, lo están esculcando ahora mismo” .

Los pronunciamientos han despertado una ola de comentarios por los distintos canales digitales. El colectivo Jóvenes Verdes Atlántico rechazó lo sucedido.

“Señalamos textualmente: <… Pero tengo que dejar constancia aquí, que tanto mi familia y yo hemos sido víctimas de agresiones de jóvenes, que dicen pertenecer al Partido Verde. Unas actitudes agresivas, grotescas e intimidadoras que ya están puestas en manos de la fiscalía >. Estas declaraciones son falsas, ya que el colectivo de Jóvenes Verdes Atlántico no ha impulsado y/o expresado agresiones, en contra del Presidente Ospino, ni de ningún miembro de la corporación”, señalaron a través de un comunicado de prensa.

“En consecuencia, le exigimos al señor presidente del Concejo, Juan Ospino Acuña, que se retracte de los señalamientos hechos en contra de los Jóvenes Verdes o, de lo contrario, haga públicas las pruebas y la relación directa de las personas que acusa de tales actos. Los jóvenes Verdes no vamos a quedarnos callados ante estos señalamientos que estigmatizan a nuestro colectivo, por el contrario, hacemos un llamado al respeto y como dolientes de lo qué pasa en nuestra ciudad seguiremos realizando una veeduría más rigurosa del papel de la Alcaldía de Barranquilla y del Concejo Distrital”.

La Fundación Paz y Reconciliación también dio a conocer su respaldo hacia los jóvenes señalados.

La veeduría ciudadana es un derecho consagrado por el artículo 270 de la Constitución Política y la ley 850 de 2003. Es un mecanismo democrático de representación que le permite a los ciudadanos y a las diferentes organizaciones comunitarias ejercer vigilancia sobre la gestión pública respecto a las autoridades administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control. Las intimidaciones vulneran este derecho, el cual debe ser respetado y garantizado especialmente por los servidores”.

El debate de Control Político, encabezado por el concejal Antonio Bohórquez, busca que la Alcaldía de Barranquilla, así como a la Agencia Distrital de Infraestructura y la Secretaría de Obras Públicas respondan a los cuestionamientos sobre la ejecución de los trabajos que se están adelantando para mitigar la creciente súbita de arroyos, los cuales han tenido millonarias inversiones.