NACIÓN
Arrendó su casa en Bogotá y ahora viven 10 extranjeros que no le pagan; lo tienen amenazado
El hombre aseguró que las autoridades no le han parado bolas y que estas personas lo han agredido.
Esta semana se conoció el caso de un adulto mayor que lleva tres meses viviendo un verdadero infierno luego de que le arrendó un piso de su casa a una mujer, la cual le mintió y terminó ocupando el inmueble con más personas.
De acuerdo con el hombre, la arrendataria manifestó que iba a vivir sola y le prometió realizar el pago del alquiler de manera cumplida. No obstante, sin darse cuenta, la vivienda fue habitada por 10 extranjeros, cinco hombres y cinco mujeres.
“Yo creí que el problema era solo con los inquilinos, pero cuando menos pensé estaba rodeado de cinco hombres y cinco mujeres de nacionalidad extranjera”, señaló inicialmente en diálogo con City Tv.
El sujeto, que no quiso revelar su identidad, también manifestó que cada vez que les cobra el respectivo pago del arriendo, estas personas lo agreden y lo amenazan, puntualizando que le deben cerca de seis millones de pesos.
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“Dirán que es poco dinero, pero son seis millones de pesos (lo que le deben). Es el canón de arrendamiento más una multa. Sin incluir daños y perjuicios ni lesiones personales”, agregó.
Luego, el adulto mayor precisó en el informativo: “Mi familia y yo nos convertimos en prisioneros de nuestra misma casa. Sin darme cuenta terminamos invadidos por estas personas”.
Pese a que ha puesto la denuncia en repetidas oportunidades, el hombre aseguró que las autoridades no le han parado bolas con respecto a su caso. Incluso, indicó que hace unas semanas fue la Policía y no los pudo sacar.
“Ellos empezaron a acosarme, hacerme seguimiento. Puse en conocimiento eso a la Fiscalía, pero no me pararon bolas porque no son un grupo delincuencial, ni un grupo armado”, concluyó.
¿Cómo desalojar a un inquilino que no paga?
La relación arrendador-arrendatario es tal vez una de las más complejas que existe actualmente en lo que respecta a vínculos contractuales, ya que gran parte de ella se basa en la confianza y la buena fe de ambas partes.
Sin embargo, factores como el estado del inmueble, la puntualidad de los pagos y los términos establecidos al comienzo del contrato se convierten en la hoja de ruta para que ambas partes se puedan entender y se eviten contratiempos, los cuales puedan llegar ante un juzgado.
El artículo 384 del Código General del Proceso establece que para realizar el desalojo de un mal inquilino se requiere el cumplimiento de tres pasos, que van desde la notificación y la conciliación, antes de llegar a requerir la intervención de la justicia. Igualmente, llegar a un acuerdo siempre ahorrará muchos dolores de cabeza.
De acuerdo con la Ley, el desalojo es un proceso mediante el cual se busca que un arrendatario entregue el bien inmueble que está ocupando, ya sea por atrasos en el pago de los cánones de arrendamiento, una mala conducta o porque se dio una ocupación ilegal, sin que exista un contrato explícito entre las partes.
Ya sea por incumplimiento del contrato o por una ocupación ilegal, el propietario del bien en disputa deberá pedir una Inspección de Policía para interponer una querella en la que solicite la restitución del mismo, ya sea por acuerdo o con intervención de las autoridades.
En caso de que la petición de desalojo se origine por el incumplimiento de los cánones de arrendamiento, el arrendador y arrendatario tiene que pactará ante un inspector los plazos en los que se deberán pagar las mesadas atrasadas, de lo contrario se iniciará el proceso ante un juez de la República.